NI CONTIGO, NI SIN TI: FRESCA TELENOVELA DOMÉSTICA
Finaliza "Ni contigo, ni sin ti" una atractiva propuesta dentro de un horario donde las producciones mexicanas en el Perú no las tienen todas consigo.
Lima, 28 Octubre 2011, (Por: Richard Manrique Torralva / El Informante Perú).- "Ni contigo, ni sin ti" tuvo el acierto de enmendar errores que al principio le ocasionaron un descenso de sintonía en México. A tal punto, que muchos pensaban que iba al fracaso absoluto. Lo cierto es que la historia tuvo un punto a favor, la reconstrucción de una pensión compuesta por personajes de personalidades diferentes pero sumamente simpáticos que terminaron reforzando la historia y contribuyendo a "voltear los números" en la capital azteca, dentro de un horario donde las producciones irregulares estaban a la orden del día, llámese, "Zacatillo, un lugar en el corazón", "Verano de amor” ó “Camaleones”. Coincidentemente todas esas producciones eran programadas en el Perú en el horario de la medianoche por su escasa aceptación.
Pues bien, llegó a su final en nuestro país, esta historia que también tuvo el mérito de ser programada en el difícil horario de las 3 de la tarde y se mantuvo con buen promedio de sintonía en un horario en que la mayoría de producciones mexicanas ya no causan el efecto de antaño.
La telenovela es producida por Mapat L. de Zatarain y Marco Vinicio L. de Zatarain, Es dirigida por José Elías Moreno y Mauricio Rodríguez. La historia fue escrita por Cassiano Gabus Mendez y la adaptación pertenece Gabriela Ortigoza. Constituye la primera versión mexicana de una telenovela chilena titulada, “¿Te conté?”, que se observó en México a través de la antigua cadena estatal Imevisión. A la vez la trama era un remake del original brasileño bastante exitoso (“Te contei?”, Red O´Globo-1978). Estas versiones nunca fueron vistas en el Perú.
LA HISTORIA
Como dijimos líneas arriba, la historia principal gira en torno a la "Pensión Caro", dirigida por Doña Caro Tinoco (María Marcela) quién luego de que su casa fuera destruida por el ciclón, parte con toda su familia hacia la capital. Allí compra una antigua casona y la convierte en una pensión donde hospeda a singulares inquilinos que con el correr de los años, fortalecen su amistad y confianza, viviendo todos como una gran familia.
Leonardo Cornejo (muy bien Eduardo Santamarina) es un invidente que vive en la pensión desde que murió su madre, Clara (Beatriz Moreno), y donde conoce el amor. Siente atracción por Nicole Lorenti (muy bien Laura Carmine), hija de la dueña, y mano derecha de Eleonor Cortázar (Sabine Moussier) en la boutique de su propiedad. Leo y Nicole se tienen un gran amor, pero ello es obstaculizado por el fuerte carácter que ambos tienen, con lo que siempre terminan enfrentados y peleados a todas horas.
Leo conocerá a Isabela Reyes (buen debut de Ximena Herrera), una recién llegada a la pensión, que huye de su pasado y sobre todo de sus padres Irene Olmedo (Luz María Jerez) y Alejandro Rivas (Gaston Tuset). Mientras eso sucede, José Carlos Rivas (Ricardo Franco), un mujeriego empedernido, déspota y cruel, conoce a Nicole y se propone enamorarla, para hacerla suya y luego dejarla. Con el correr de los capítulos y producto de muchas argucias, Nicole aceptará a José Carlos y hará planes de boda.
Por otra parte, también llega a la pensión Julia Mistral (Alessandra Rosaldo), intentando escapar de su pasado y de su tía Felipa (Graciela Döring) que la explota y la maltrata, y con el corazón dividido entre el amor de Iker Rivas (Erick Elías) y el afecto y agradecimiento a Octavio Torres (muy bien Otto Sirgo), con el que hará planes de boda, enfrentando a su hijo, Diego Torres (muy buen debut de Brandon Peniche). Pero el amor de Julia hacia Iker será más fuerte, y tendrá que hacer frente a la prometida de este, Fabiola Escalante (excelente Andrea Torre).
En la "Pensión Caro" conocerán a otros inquilinos: Yola Zorrilla (Sachi Tamashiro), eterna enamorada de Leo, Gelasio Lorenti (César Bono), esposo de la dueña de la pensión, Lalo Garnica (René Mussi), socio y amigo de Poncho Chamorro (Pepe Gámez), además del niño y lazarillo de Leo, Tobi (Robin Vega), que vive en la pensión con su madre Flora (Yousi Díaz). Uno de los aciertos de esta producción es el tema musical que lleva el mismo titulo que el de la telenovela, "Ni contigo ni sin ti", interpretado por Pepe Aguilar.
HISTORIA CASERA CON BUENAS INTERPRETACIONES
Esta historia tiene su origen en la creatividad de guionistas brasileños. Nosotros observando esta versión mexicana, rápidamente, la relacionamos con "Nino, las cosas simples de la vida" (Panamericana Televisión, Perú-1972). Recuerden que en la clásica versión peruano-argentina, el personaje principal era un simple carnicero que derrochaba ternura y bondad pensando siempre en los demás, que en sí mismo. Aquí tenemos a un invidente con las mismas características de aquel memorable personaje. Por otro lado, aquí no existe una chica inválida como Bianca, pero Nicole tiene el perfil del personaje que tan bien interpretara Gloria María Ureta en el pasado. Por cierto, la pensión de doña Caro es un retrato eficiente de aquella quinta bonaerense donde vivían toda clase de singulares personajes. Por si fuera poco "Nino" es producto de la creación de Geraldo Vietri y Walter Negrão, autores brasileños, al igual que esta versión mexicana cuya idea original pertenece a Cassiano Gabus Mendez. Dicho sea de paso, algo inédito dentro de las historias producidas por Televisa, pero que vale la pena resaltar, es que muy pocas veces se realizan adaptaciones de autores brasileños.
Lo cierto es que "Ni contigo, ni sin ti" tiene la particularidad de centrar la historia dentro de la famosa Pensión Caro. Allí se van relacionando sus inquilinos con otras parejas. La historia pretende contar la relación entre dos parejas protagónicas. Lamentablemente una de ellas no está a la altura de la protagonizada por Nicole y Leo. Es que la historia se torna insoportable cuando se toca la relación entre Julia e Iker, en parte por el poco complemento actoral entre Alessandra Rosaldo y Erick Elías. Ello se siente, en los inicios de la historia. Tal vez, por ello, la historia no agradaba al público mexicano. Cuando los guionistas cambian el sentido de la trama que pertenece a estos personajes es que la historia toma cuerpo, en parte, a la buena actuación de Andrea Torre como Fabiola Escalante. La joven logra compenetrarse con el personaje y sus intrigas son muy efectivas. Sobretodo cuando se junta con Brandon Peniche que no desentona en el papel de un muchacho atormentado y a veces cruel.
Los inquilinos de la Pensión logran con el correr de los capítulos compenetrarse e interrelacionarse con sus otros pares. Los personajes de otra condición social. Una analogía literaria de “los ricos y los pobres”. Es allí que los enredos y los sentimientos afloran, la risa y el drama se compenetran y el sentimiento de las parejas protagónicas se siente. En la Pensión Caro se reúnen vicios y costumbres que son el soporte efectista ideal para que la telenovela interese. Allí tenemos al coqueto, el goloso, el flojonazo, la cleptómana, la pretenciosa y el invidente.
En “Ni contigo ni sin ti”, el peso de la historia lo tiene Eduardo Santamarina como un galán invidente, enamorador, ingenioso y trabajador. Es un vidente que sabe sobrevivir y hasta usa de Lazarillo al pequeño Tobi. Lo positivo de la trama es que nuevamente se intenta apelar al protagonismo masculino, pocas veces presentado y pocas veces aceptado por el gran público. "Gutierritos" (México-1959) y "Nino" (Panamericana Televisión, Perú-1972), son dos ejemplos de pocos protagónicos masculinos dentro de una telenovela. Santamarina luce muy bien como invidente. Parecido a lo que en el pasado realizara Enrique Lizalde, brevemente, en "El vagabundo" (Telesistemas mexicanos-1972) y hasta Fernando Colunga y José Bardina en algunos capítulos de las dos versiones de "Esmeralda" (Televisa-1998) (Venevisión-1970).
Lo cierto es que estamos ante un proyecto diferente con nuevos rostros donde sobresale Laura Carmine y Ximena Herrera, con historias caseras que cumplen con el objetivo de atrapar televidentes. Sin duda, Televisa está cumpliendo con darle visto bueno a nuevos guiones que, para su mercado, resultan novedosos. Felizmente se ha dejado de lado historias insulsas, tipo “Verano de amor”. Es que después de “Ni contigo, ni sin ti”, Televisa transmite una simpática historia que ya comentaremos, en su oportunidad, titulada “Amorcito corazón” (Televisa-2011)
En Perú cumplió dentro de su horario y tuvo el mérito de ser aceptada en un horario donde los directivos de América Televisión ya no saben que transmitir de México porque todas las historias que programan terminan sucumbiendo u obteniendo bajo nivel de sintonía. A tal punto que en lugar de programar una nueva historia han optado por reprogramar por enésima vez "Apuesta por un amor" (Televisa-2001) que termina reemplazando a esta telenovela que no pasó para nada desapercibida.
(*) rmanrique@elinformanteperu.com
www.elinformanteperu.com
Lima, 28 Octubre 2011, (Por: Richard Manrique Torralva / El Informante Perú).- "Ni contigo, ni sin ti" tuvo el acierto de enmendar errores que al principio le ocasionaron un descenso de sintonía en México. A tal punto, que muchos pensaban que iba al fracaso absoluto. Lo cierto es que la historia tuvo un punto a favor, la reconstrucción de una pensión compuesta por personajes de personalidades diferentes pero sumamente simpáticos que terminaron reforzando la historia y contribuyendo a "voltear los números" en la capital azteca, dentro de un horario donde las producciones irregulares estaban a la orden del día, llámese, "Zacatillo, un lugar en el corazón", "Verano de amor” ó “Camaleones”. Coincidentemente todas esas producciones eran programadas en el Perú en el horario de la medianoche por su escasa aceptación.
Pues bien, llegó a su final en nuestro país, esta historia que también tuvo el mérito de ser programada en el difícil horario de las 3 de la tarde y se mantuvo con buen promedio de sintonía en un horario en que la mayoría de producciones mexicanas ya no causan el efecto de antaño.
La telenovela es producida por Mapat L. de Zatarain y Marco Vinicio L. de Zatarain, Es dirigida por José Elías Moreno y Mauricio Rodríguez. La historia fue escrita por Cassiano Gabus Mendez y la adaptación pertenece Gabriela Ortigoza. Constituye la primera versión mexicana de una telenovela chilena titulada, “¿Te conté?”, que se observó en México a través de la antigua cadena estatal Imevisión. A la vez la trama era un remake del original brasileño bastante exitoso (“Te contei?”, Red O´Globo-1978). Estas versiones nunca fueron vistas en el Perú.
LA HISTORIA
Como dijimos líneas arriba, la historia principal gira en torno a la "Pensión Caro", dirigida por Doña Caro Tinoco (María Marcela) quién luego de que su casa fuera destruida por el ciclón, parte con toda su familia hacia la capital. Allí compra una antigua casona y la convierte en una pensión donde hospeda a singulares inquilinos que con el correr de los años, fortalecen su amistad y confianza, viviendo todos como una gran familia.
Leonardo Cornejo (muy bien Eduardo Santamarina) es un invidente que vive en la pensión desde que murió su madre, Clara (Beatriz Moreno), y donde conoce el amor. Siente atracción por Nicole Lorenti (muy bien Laura Carmine), hija de la dueña, y mano derecha de Eleonor Cortázar (Sabine Moussier) en la boutique de su propiedad. Leo y Nicole se tienen un gran amor, pero ello es obstaculizado por el fuerte carácter que ambos tienen, con lo que siempre terminan enfrentados y peleados a todas horas.
Leo conocerá a Isabela Reyes (buen debut de Ximena Herrera), una recién llegada a la pensión, que huye de su pasado y sobre todo de sus padres Irene Olmedo (Luz María Jerez) y Alejandro Rivas (Gaston Tuset). Mientras eso sucede, José Carlos Rivas (Ricardo Franco), un mujeriego empedernido, déspota y cruel, conoce a Nicole y se propone enamorarla, para hacerla suya y luego dejarla. Con el correr de los capítulos y producto de muchas argucias, Nicole aceptará a José Carlos y hará planes de boda.
Por otra parte, también llega a la pensión Julia Mistral (Alessandra Rosaldo), intentando escapar de su pasado y de su tía Felipa (Graciela Döring) que la explota y la maltrata, y con el corazón dividido entre el amor de Iker Rivas (Erick Elías) y el afecto y agradecimiento a Octavio Torres (muy bien Otto Sirgo), con el que hará planes de boda, enfrentando a su hijo, Diego Torres (muy buen debut de Brandon Peniche). Pero el amor de Julia hacia Iker será más fuerte, y tendrá que hacer frente a la prometida de este, Fabiola Escalante (excelente Andrea Torre).
En la "Pensión Caro" conocerán a otros inquilinos: Yola Zorrilla (Sachi Tamashiro), eterna enamorada de Leo, Gelasio Lorenti (César Bono), esposo de la dueña de la pensión, Lalo Garnica (René Mussi), socio y amigo de Poncho Chamorro (Pepe Gámez), además del niño y lazarillo de Leo, Tobi (Robin Vega), que vive en la pensión con su madre Flora (Yousi Díaz). Uno de los aciertos de esta producción es el tema musical que lleva el mismo titulo que el de la telenovela, "Ni contigo ni sin ti", interpretado por Pepe Aguilar.
HISTORIA CASERA CON BUENAS INTERPRETACIONES
Esta historia tiene su origen en la creatividad de guionistas brasileños. Nosotros observando esta versión mexicana, rápidamente, la relacionamos con "Nino, las cosas simples de la vida" (Panamericana Televisión, Perú-1972). Recuerden que en la clásica versión peruano-argentina, el personaje principal era un simple carnicero que derrochaba ternura y bondad pensando siempre en los demás, que en sí mismo. Aquí tenemos a un invidente con las mismas características de aquel memorable personaje. Por otro lado, aquí no existe una chica inválida como Bianca, pero Nicole tiene el perfil del personaje que tan bien interpretara Gloria María Ureta en el pasado. Por cierto, la pensión de doña Caro es un retrato eficiente de aquella quinta bonaerense donde vivían toda clase de singulares personajes. Por si fuera poco "Nino" es producto de la creación de Geraldo Vietri y Walter Negrão, autores brasileños, al igual que esta versión mexicana cuya idea original pertenece a Cassiano Gabus Mendez. Dicho sea de paso, algo inédito dentro de las historias producidas por Televisa, pero que vale la pena resaltar, es que muy pocas veces se realizan adaptaciones de autores brasileños.
Lo cierto es que "Ni contigo, ni sin ti" tiene la particularidad de centrar la historia dentro de la famosa Pensión Caro. Allí se van relacionando sus inquilinos con otras parejas. La historia pretende contar la relación entre dos parejas protagónicas. Lamentablemente una de ellas no está a la altura de la protagonizada por Nicole y Leo. Es que la historia se torna insoportable cuando se toca la relación entre Julia e Iker, en parte por el poco complemento actoral entre Alessandra Rosaldo y Erick Elías. Ello se siente, en los inicios de la historia. Tal vez, por ello, la historia no agradaba al público mexicano. Cuando los guionistas cambian el sentido de la trama que pertenece a estos personajes es que la historia toma cuerpo, en parte, a la buena actuación de Andrea Torre como Fabiola Escalante. La joven logra compenetrarse con el personaje y sus intrigas son muy efectivas. Sobretodo cuando se junta con Brandon Peniche que no desentona en el papel de un muchacho atormentado y a veces cruel.
Los inquilinos de la Pensión logran con el correr de los capítulos compenetrarse e interrelacionarse con sus otros pares. Los personajes de otra condición social. Una analogía literaria de “los ricos y los pobres”. Es allí que los enredos y los sentimientos afloran, la risa y el drama se compenetran y el sentimiento de las parejas protagónicas se siente. En la Pensión Caro se reúnen vicios y costumbres que son el soporte efectista ideal para que la telenovela interese. Allí tenemos al coqueto, el goloso, el flojonazo, la cleptómana, la pretenciosa y el invidente.
En “Ni contigo ni sin ti”, el peso de la historia lo tiene Eduardo Santamarina como un galán invidente, enamorador, ingenioso y trabajador. Es un vidente que sabe sobrevivir y hasta usa de Lazarillo al pequeño Tobi. Lo positivo de la trama es que nuevamente se intenta apelar al protagonismo masculino, pocas veces presentado y pocas veces aceptado por el gran público. "Gutierritos" (México-1959) y "Nino" (Panamericana Televisión, Perú-1972), son dos ejemplos de pocos protagónicos masculinos dentro de una telenovela. Santamarina luce muy bien como invidente. Parecido a lo que en el pasado realizara Enrique Lizalde, brevemente, en "El vagabundo" (Telesistemas mexicanos-1972) y hasta Fernando Colunga y José Bardina en algunos capítulos de las dos versiones de "Esmeralda" (Televisa-1998) (Venevisión-1970).
Lo cierto es que estamos ante un proyecto diferente con nuevos rostros donde sobresale Laura Carmine y Ximena Herrera, con historias caseras que cumplen con el objetivo de atrapar televidentes. Sin duda, Televisa está cumpliendo con darle visto bueno a nuevos guiones que, para su mercado, resultan novedosos. Felizmente se ha dejado de lado historias insulsas, tipo “Verano de amor”. Es que después de “Ni contigo, ni sin ti”, Televisa transmite una simpática historia que ya comentaremos, en su oportunidad, titulada “Amorcito corazón” (Televisa-2011)
En Perú cumplió dentro de su horario y tuvo el mérito de ser aceptada en un horario donde los directivos de América Televisión ya no saben que transmitir de México porque todas las historias que programan terminan sucumbiendo u obteniendo bajo nivel de sintonía. A tal punto que en lugar de programar una nueva historia han optado por reprogramar por enésima vez "Apuesta por un amor" (Televisa-2001) que termina reemplazando a esta telenovela que no pasó para nada desapercibida.
(*) rmanrique@elinformanteperu.com
www.elinformanteperu.com
Comentarios