"BESOS ROBADOS" Y EL REENCUENTRO CON LAS PRODUCCIONES NACIONALES
Lima, 14 Septiembre 2004.- Besos robados es la esperada secuela de Carmín (Panamericana Televisión-Iguana Producciones-1985) que fue a su vez remake de la clásica novela El adorable profesor Aldao (Panamericana Televisión-1973) y que nos vuelve a reencontrar con el género juvenil que tantos éxitos obtuvo no solo en nuestro medio sino en otros mercados internacionales.
Y aunque la gran mayoría solo recuerde a Carmín, el clásico guión basado en el amor de una alumna con su profesor ha servido para adaptar innumerables historias que han tenido más o mejor éxito en la pantalla chica. Merced no sólo a las historias paralelas sino al buen manejo actoral, tanto en el Perú como en el extranjero. Una de esas telenovelas fue, por ejemplo la producción venezolana Abigail (RCTV-1987).
Por ello el rol principal (la alumna traviesa y engreída) recaía en una actriz experimentada con más años del que requería el guión (15 a 17 años), por ello no hubo problema en los casos de Regina Alcover en la versión nacional y la propia Catherine Fullop en la versión venezolana. También se recuerda el caso de Adela Noriega en México que contando con más de 20 años protagonizó la primera versión de Quinceañera donde obviamente la protagonista debía tener no más de 16 años.
Por ello fue mérito de Luis Llosa acertar con la elección de Patricia Pereyra, aquella inquieta muchacha que impactó a la teleaudiencia allá por los ochenta. Tan acertada estuvo su actuación que Valentín Pimstein, gran productor mexicano, la lleva a México y fue considerada una revelación su actuación en Vivir un Poco (Televisa-1986).
Hoy después de 19 años Iguana nos devuelve aquel mismo guión, pero mejor estructurado aunque con notorias diferencias en las actuaciones individuales de cada uno de los actores.
Esta producción nos trae el debut protagónico de la menor de las hermanas Cayo, Stephanie quien llega con un enorme curriculum merced a su intervención en anteriores producciones y del venezolano Juan Carlos García que cautiva al público femenino, además de Verónica Schneider, quien impresiona mejor por su belleza que por su actuación.
Como se observa Llosa vuelve a recurrir a las actrices adolescentes y apela a Stephanie que se ha preparado bien para su papel a pesar que en algunos momentos luzca sobreactuada. eso sí, lo que no encaja aún es que a pesar de contar ya con un buen número de capítulos emitidos todavía no se sienta esa "atracción interna" propia de las parejas noveleras, tal vez debido a la falta de besos entre los protagonistas. No se siente aún la química entre la pareja. Mejor está la historia de Orlando, el chofer de Paloma, enamorado de su Tía y cuyo sentimiento hacia su jefa se siente más que la de la propia protagonista hacia su profesor.
Por ello Cusi Barrios, recurre a las travesuras e historias paralelas de las amigas de Paloma, por ejemplo, para salvar esa falencia. Ya Iguana tuvo el mismo problema, del cual salió aquella vez airoso, en Carmín con la Pereyra quien en toda la novela solamente se dio un beso con su protagonista Roberto Moll.
Sin embargo aunque muchos busquen diferencias entre una y otra novela, se nota que Iguana mejora cada vez con sus producciones y su sociedad con Venevisión le permite una mejor continuidad en sus producciones lo que a la larga le sirve para adquirir experiencia.
Hay un semillero de actores jóvenes a quienes habrá que observarlos mejor, la sintonía les favorece y esperemos que con la Cayo trabajen mejor porque bien preparada puede servirle en futuras producciones que esperamos sean muchas más, por el bien de nuestra televisión nacional.
Comentarios
Los saluda una abuelita que recién agarra esta maravilla que es el internet y se encontró con este blog muy interesante pues me hace recordar esas telenovelas de antes que tanto extrañamos...
saludos..
Doña Cecilia Berríos