LOBOS DE MAR: MISTERIO MESURADO

Lima, 14 Marzo 2006 (Por: Richard Manrique- El Informante).- Es grato ver en nuestra televisión el retorno de las producciones nacionales, con sus pros y sus contras, sus aciertos y sus defectos, pero están ahí y enhorabuena que ello suceda por el bien de estos productos made in Perú que lamentablemente por uno u otro motivo sucumben antes las producciones extranjeras por consecuencias, por todos conocidas.

La primera producción nacional en el aire es la miniserie “Lobos de mar” del dúo Aldo Miyashiro y Jorge Carmona, de quien anteriormente vimos “Misterio” que intentó recrear el tema de las barras bravas en base a unos personaje sumergidos entre el abismo de la pasión y la desgracia.

Ahora Miyashiro-Carmona presentan los conflictos de un grupo de pobladores en torno a la presencia de un Consorcio interesado en construir un moderno centro comercial en el balneario de Pucusana. Una socia, integrante del Consorcio, se adelanta para convencer a los pobladores de las “bondades” y “beneficios” que traería al puerto de Pucusana esta construcción con un “desarrollo provechoso, tanto para el balneario como para sus habitantes”. Sin embargo la última noche de su visita en el puerto, aparece ella brutalmente asesinada.

A partir de ahí, con la llegada de Leonardo (Carlos Alcántara), el socio de la víctima, Mariana, su bella novia (Jimena Lindo), Charo, su secretaria y amante (Liliana Mass), y sus corruptos asistentes, el puerto ya no será el mismo, anónimos, amenazas y venganzas circundarán las vidas del alcalde (Humberto Cavero), el cura y de singulares personajes como Zacarías (Pietro Sibile), el ermitaño que predice el futuro, Joaquín (Dani Rosales), el genio de las matemáticas, Flora (Nancy Cavagnari), la administradora del burdel, Cuchillo (Norka Ramírez), la prostituta, anguila (Emiriran Cossio), el retardado mental, Iván (Juan Carlos Morón), un ermitaño pescador, así como otro grupo de personajes extraños imbuidos entre sus propios problemas y el ansía por sacar adelante, lo que ellos creen su verdad mientras el extraño asesino continua acechando el puerto.

El guión pertenece a Miyashiro teniendo a varios asistentes a su cargo entre ellos a la actriz Lita Boluarte (quien debuta en estas lides), aunque dicen por ahí que la historia está basada en la exitosa telenovela brasileña “La próxima víctima”, no deja de tener cierto encanto por su buena narrativa y las actuaciones del elenco en su conjunto.

Aunque, por su temática misma, el misterio y la intriga debería ser el soporte de la historia, esa necesidad que debemos tener los televidentes por averiguar quien es el asesino, sin embargo la historia se deja ver más por lo primero que por lo segundo.

Es que Carmona nos muestra un asesino demasiado “escurridizo”, al que no se le ve la cara, no se le siente y solo está ahí, cuando asesina a sus víctimas. ¿Y porque todo aquello? Pues porque sus personajes están más preocupados en sus propios problemas que en el asesino, labor que se lo dejan al desfachatado “Tony Blades” (Aldo Miyashiro) que no redondea su actuación merced a una escasa preparación en su personaje (parece un “caradura” malo), mejor está Pietro Sibile, quien demuestra lo buen actor que es caracterizando al ermitaño Zacarías.

Ahora bien, el hecho de producir cuarenta capítulos para una miniserie, tal vez haya influido en alargar un poco la trama, sin embargo la poca lograda escenificación de los asesinatos hace que ello influya también. ¿Por qué si las escenas de cama están bien realizadas no se hizo lo mismo con el asesinato? Total, si Carmona ya nos tiene acostumbrados a sus “audacias” a la hora de las escenas de amor, no hizo lo mismo con los asesinatos.

Lo mejor de la miniserie está en la composición de los personajes, bien delineados y entrelazados uno al otro dentro de ese pequeño pueblo llamado Pucusana. Aparte de Sibile destacan Jimena Lindo, bella y talentosa, sin impostar ni mostrar más de lo debido, haciendo de su personaje un auténtico ángel femenino, Carlos Alcántara, como siempre, aportando su experiencia y capacidad y una Haydeé Cáceres bien como su papel de “la vieja”, pero en líneas generales nadie desentona, pues Carmona, ya los tuvo a todos y sabe hasta donde pueden llegar.

Mención aparte, merece Juan Carlos Morón como Iván quien logra formar un perfecto triángulo amoroso junto a Carlos Alcántara y Jimena Lindo. Morón da para más y está perfecto en el rol de un ambiguo galán.

Carmona recurre al mismo estilo técnico que empleó en su primera miniserie, es decir dejando de lado los formatos tradicionales y mostrando una versión más cinematográfica que ayuda mucho a la visualización de la historia. Los créditos y la música de fondo le dan ese efecto violento y misterioso a la trama que va por buen camino.

Veremos como le va a esta producción que no desentona y sobretodo demuestra que talento nacional existe, sólo falta que buenos profesionales acierten en su labor y tengan el apoyo que se necesita para llevar adelante este tipo de producciones. El tema da para más, esperemos su final para dar un análisis más completo sobre esta historia.