LOS DEL BARRIO: EN LA ONDA CHICHA
Lima, 27 Junio 2008, Richard Manrique Torralva / El Informante (*).- “Los del barrio” es la última producción de Michelle Alexander que va llegando a su final. Una producción con mucho swing chichero y resaltando la figura de Erick Elera y Christian Domínguez como posibles galanes en potencia; no obstante luego de un inicio auspicioso, la serie quedó sólo en buenas intenciones ya que la poca consistencia del argumento y el afán repetitivo por resaltar la moda chicha lo volvieron tedioso y hasta por algunos momentos insoportable. Pensar que sin ser un gran producto, "La Pre", de Michel Gómez es más ágil y cien veces mejor que esta producción, pero de eso hablaremos en otra ocasión.
“Los del barrio” relata la vida de “Marcos” (Christian Domínguez con un “look” parecido al de Eduardo Palomo en Corazón Salvaje), un rudo y noble mecánico cuya máxima aspiración es lograr triunfar en la vida al lado de su amor de siempre “Reyna” (Tula Rodríguez / Carolina Infante), una emprendedora jovencita que a pesar del amor que tiene a su novio no soporta los celos y la falta de empeño por superarse de su pareja y un día resuelve terminar su relación e iniciar rápidamente un romance con “Arturo” su nuevo jefe (Orlando Fundichelly). Mientras “Marcos” junto a su mejor amigo (Erick Elera) se ven envueltos en un mundo de intriga y romance, pero cuya máxima aspiración es lograr el éxito deseado. Por ello “Marcos” y sus amigos incursionan en un programa que busca talentos para lograr su mayor anhelo, ingresar al mundo de la música.
El inicio de esta serie no puede ser poco menos que auspiciosa, ya que Michelle Alexander tiene que mostrar al público a dos “auténticos triunfadores" quienes a pesar de algunos altibajos lograron fama y popular gracias a su anterior serie (Néctar en el cielo- Frecuencia Latina – 2007). Por ello, esta producción empieza con un buen arranque, mostrando a los muchachos exitosamente en uno de sus conciertos. Por supuesto que eso, es solo un sueño como parte de un guión que endulza, ofrece canciones pegajosas y muchas caras nuevas que no desentonan en lo absoluto, lástima que con el correr de los capítulos ese atractivo desaparece ya que la historia no tiene un remate final en cada capítulo que logre atraer espectadores. Tula Rodríguez empieza bien y no tiene que exigirse mucho pues el papel está hecho a su medida. Michelle Alexander ya la tuvo en sus anteriores producciones y sabe que Tula puede sacar adelante este tipo de papeles. No obstante nadie contaba los problemas en que la actriz se vio envuelta y eso de alguna manera perjudicó la trama. Resultado, Tula sale de la producción y es reemplazada por Carolina Infante quien solamente toma la posta y la visten tan idéntico a Tula que casi ni se nota el cambio respectivo. Pero Carolina tiene carisma y empeño y eso hace que la serie mejore mucho, pero la historia no daba para más.
Y es que a pesar del buen desempeño del villano de turno, “Máximo Sánchez”, (muy bien Antonio Arrué), la serie no encuentra el equilibrio deseado y se torna por momentos insoportable cuando, por ejemplo, la guionista, Yashim Bahamonde, recurre a la trillada formula del cantante que muestra su talento en un concurso televisivo (¿Donde vimos eso antes?), para colmo el programete es un calco del Latín Star Internacional, donde Michelle Alexander vuelve a mostrarse en su faceta de actriz. Como tantas veces lo ha hecho.
Por otro lado, la producción desaprovecha el ingreso de Orlando Fundichelly, un buen actor, pero que aquí luce inapropiado para un papel flojo y totalmente intrascendente, ya que todo está contado tan fácilmente que el público ya parece adivinar que es lo que le ocurrirá a cada personaje.
No obstante, el acierto de la producción está en ofrecernos una historia que se arriesga en mostrar una trama que intenta salirse del clásico formato de “series biográficas”. Cierto es que Alexander sabe que no puede arriesgar demasiado y se sostiene contando una historia de “chicheritos con popularidad” para asegurarse una sintonía respetable. Lástima que la serie no levanta vuelo en ningún momento, a diferencia de “La Pre” donde Michel Gómez si acierta en muchas partes de esa telenovela (la cual hablaremos más ampliamente en otra ocasión).
La mayoría de los actores cumple el papel según como el guión lo indica. De todos ellos, sobresale, aparte de Arrué, André Silva, Mayra Goñi, Claudia Portocarrero y una sorprendente Athala.
En cuanto a la dupla Domínguez- Elera, sin duda Michelle Alexander sabe que tiene dos galanes futuros, que bien aprovechados (Más Domínguez que Elera) pueden, si hubieran productores arriesgados como “el francesito” Gómez, estar estelarizando telenovelas juveniles. Pero, claro está, el riesgo y el dinero en juego es demasiado y todavía no se pueden dar esos “lujos”. Pensar que Gómez "la hace linda" con “La Pre” teniendo a un protagonista que está “años luz” como galán y es sumamente inferior a los galanes de Alexander. Pero así es la tele.
En suma “Los del barrio” sigue esa onda chicha que sus predecesores ya habían mostrado anteriormente. A pesar de ello, la serie no pasa de ser una producción con algo de swing, algunas buenas actuaciones, un galán en prospecto y nada más. Aunque para nuestros productores eso sea más que suficiente.
(*) rmanrique@elinformanteperu.com
“Los del barrio” relata la vida de “Marcos” (Christian Domínguez con un “look” parecido al de Eduardo Palomo en Corazón Salvaje), un rudo y noble mecánico cuya máxima aspiración es lograr triunfar en la vida al lado de su amor de siempre “Reyna” (Tula Rodríguez / Carolina Infante), una emprendedora jovencita que a pesar del amor que tiene a su novio no soporta los celos y la falta de empeño por superarse de su pareja y un día resuelve terminar su relación e iniciar rápidamente un romance con “Arturo” su nuevo jefe (Orlando Fundichelly). Mientras “Marcos” junto a su mejor amigo (Erick Elera) se ven envueltos en un mundo de intriga y romance, pero cuya máxima aspiración es lograr el éxito deseado. Por ello “Marcos” y sus amigos incursionan en un programa que busca talentos para lograr su mayor anhelo, ingresar al mundo de la música.
El inicio de esta serie no puede ser poco menos que auspiciosa, ya que Michelle Alexander tiene que mostrar al público a dos “auténticos triunfadores" quienes a pesar de algunos altibajos lograron fama y popular gracias a su anterior serie (Néctar en el cielo- Frecuencia Latina – 2007). Por ello, esta producción empieza con un buen arranque, mostrando a los muchachos exitosamente en uno de sus conciertos. Por supuesto que eso, es solo un sueño como parte de un guión que endulza, ofrece canciones pegajosas y muchas caras nuevas que no desentonan en lo absoluto, lástima que con el correr de los capítulos ese atractivo desaparece ya que la historia no tiene un remate final en cada capítulo que logre atraer espectadores. Tula Rodríguez empieza bien y no tiene que exigirse mucho pues el papel está hecho a su medida. Michelle Alexander ya la tuvo en sus anteriores producciones y sabe que Tula puede sacar adelante este tipo de papeles. No obstante nadie contaba los problemas en que la actriz se vio envuelta y eso de alguna manera perjudicó la trama. Resultado, Tula sale de la producción y es reemplazada por Carolina Infante quien solamente toma la posta y la visten tan idéntico a Tula que casi ni se nota el cambio respectivo. Pero Carolina tiene carisma y empeño y eso hace que la serie mejore mucho, pero la historia no daba para más.
Y es que a pesar del buen desempeño del villano de turno, “Máximo Sánchez”, (muy bien Antonio Arrué), la serie no encuentra el equilibrio deseado y se torna por momentos insoportable cuando, por ejemplo, la guionista, Yashim Bahamonde, recurre a la trillada formula del cantante que muestra su talento en un concurso televisivo (¿Donde vimos eso antes?), para colmo el programete es un calco del Latín Star Internacional, donde Michelle Alexander vuelve a mostrarse en su faceta de actriz. Como tantas veces lo ha hecho.
Por otro lado, la producción desaprovecha el ingreso de Orlando Fundichelly, un buen actor, pero que aquí luce inapropiado para un papel flojo y totalmente intrascendente, ya que todo está contado tan fácilmente que el público ya parece adivinar que es lo que le ocurrirá a cada personaje.
No obstante, el acierto de la producción está en ofrecernos una historia que se arriesga en mostrar una trama que intenta salirse del clásico formato de “series biográficas”. Cierto es que Alexander sabe que no puede arriesgar demasiado y se sostiene contando una historia de “chicheritos con popularidad” para asegurarse una sintonía respetable. Lástima que la serie no levanta vuelo en ningún momento, a diferencia de “La Pre” donde Michel Gómez si acierta en muchas partes de esa telenovela (la cual hablaremos más ampliamente en otra ocasión).
La mayoría de los actores cumple el papel según como el guión lo indica. De todos ellos, sobresale, aparte de Arrué, André Silva, Mayra Goñi, Claudia Portocarrero y una sorprendente Athala.
En cuanto a la dupla Domínguez- Elera, sin duda Michelle Alexander sabe que tiene dos galanes futuros, que bien aprovechados (Más Domínguez que Elera) pueden, si hubieran productores arriesgados como “el francesito” Gómez, estar estelarizando telenovelas juveniles. Pero, claro está, el riesgo y el dinero en juego es demasiado y todavía no se pueden dar esos “lujos”. Pensar que Gómez "la hace linda" con “La Pre” teniendo a un protagonista que está “años luz” como galán y es sumamente inferior a los galanes de Alexander. Pero así es la tele.
En suma “Los del barrio” sigue esa onda chicha que sus predecesores ya habían mostrado anteriormente. A pesar de ello, la serie no pasa de ser una producción con algo de swing, algunas buenas actuaciones, un galán en prospecto y nada más. Aunque para nuestros productores eso sea más que suficiente.
(*) rmanrique@elinformanteperu.com
Comentarios
De parte de todas las chicas de Carabayllo....
Creo que cada quien tiene su opinión, y la mía es que la historia es buena, lo malo son los actores... que en el Perú no hay actores? o es que es más barato contratar vedettes, cantantes, conductoras.. y demás; señores sepan que hay actores y claro al ver que no los considran como tal.... se van a otros lugares... reaccione señora Alexander, hay mucho producto peruano y no busque improvisados... por favor....