LA FUERZA FÉNIX: MUCHAS CURVAS PARA TAN POCA HISTORIA
Lima, 28 Septiembre 2008, (Por: Richard Manrique Torralva / El Informante).- Otra miniserie llega a su final en la pantalla chica. Se trata de "La Fuerza Fénix", producción nacional a cargo de Susana Bamonde, que tuvo un inicio auspicioso en el competitivo horario de las 9 de la noche, pero que después mantuvo una regularidad dentro de la preferencia televisiva.
La historia está basada en la Unidad Especial de Tránsito “Escuadrón Fénix” (UET) que fue creada para la conducción del tránsito en las rutas más congestionadas de nuestra ciudad; además de cumplir con las labores de escolta de dignatarios y personalidades. Este escuadrón está integrada; casi en su totalidad, por personal femenino que cumple su misión en las principales vías y troncales de Lima y Callao.
Pues bien, tenemos entonces está historia que gira en torno a Diana (buen debut de Cati Caballero), Urpi (Stephanie Orúe), Rina (bien Karina Jordán) y Úrsula (Kukuli Morante), cuatro integrantes del Escuadrón Fénix de la Policía Nacional. Aunque todas tienen caracteres diferentes y vidas disímiles, las une el mismo propósito: desenmarañar el misterio que recubre la muerte de una compañera, Marita, aparentemente a causa de una sobredosis de drogas.
Es por ello, que en esta búsqueda, conoceremos el espíritu del escuadrón, así como los problemas del día a día, tanto laborales como domésticos, por los que atraviesan estas cuatro valerosas, inteligentes y bellas mujeres.
"La Fuerza Fénix" juega al suspenso, parte de un misterio y de ella se vale para relatar la historia de estas cuatro mujeres con sus propios problemas y vicisitudes que la vida les otorga. La muerte de su compañera, Marita mantiene la intriga necesaria para que nos interesemos por su trama, aunque con el correr de los capítulos ese misterio se va diluyendo porque las historias paralelas no tienen la fuerza suficiente que su trama principal donde, para colmo, faltando pocos capítulos para su final se despeja toda duda sobre los autores de este hecho.
Es que el guión pretende que nos interesemos por estas cuatro mujeres más que por el asesinato mismo, por lo que el interés va decayendo toda vez que sus historias son demasiado caseras que no provocan entusiasmo alguno. Urpi es una muchacha con poca experiencia en la vida, Úrsula una ama de casa con problemas en su hogar, Diana una mujer con dinero pero sola consigo misma y Rina una turbulenta mujer con un antecedente nada santo. Como se observa nada interesante ni mucho menos novedoso que nos provoque continuar con la historia. En medio de ellas está el jefe de las Fénix encarnado por Oscar Carrillo imponiendo “respeto” en cada toma y un Edward Jungo que cae simpático en sus intervenciones como repartidor de pollos.
Felizmente los guionistas no exageraron por levantar las virtudes de este escuadrón policiaco. No hay muchas tomas demás al cuerpo físico de la Fénix, pero no es necesario ya que con solo observar a Cati Caballero, es más que suficiente. Por cierto Cati no está nada mal en su personaje; mientras Karina Jordán agrada, más por los diversos detalles que le da a su interpretación que por el regularon personaje que le ha tocado interpretar.
Ya lo decía el “maestro” Alfred Hitchcock, cuando más de una vez comentaba que para que una historia impacte y se consolide deben estar unidos al guión, unos villanos tan pérfidos y malévolos que hagan que la historia se refuerce y el suspenso aumente. Aquí, ni Cristian Rivero ni Paco Varela están a la altura de las circunstancias. Cierto es que la historia tampoco les da la oportunidad de ofrecer más de lo que el guión exige.
Como olvidar por ejemplo en "Lucía Sombra" (Telesistemas mexicanos, México, 1971) cuando Ofelia Medina que conquistó corazones como una invidente en dicha telenovela, es violada y durante muchos capítulos no sabemos quien es el autor de este hecho. Claro, el suspenso es pasajero, pero allí es reforzado excelentemente por las intrigas de Sara (Susana Alexander) quien le complicaba la existencia a la protagonista y nos enganchaba a nuestros televisores a más no poder (en aquella época de blanco y negro, nomás)
Otro ejemplo, podemos mencionar a "Cristina Bazán" (Telemundo y Radio Caracas Televisión, Puerto Rico, 1978), cuando la malvada Ámbar (la bella Gilda Haddock) ocultaba, a más no poder, el misterio de “su embarazo” al cándido de Rodolfo Alcántara (interpretado por José Luis Rodríguez); y sin ir muy lejos, cuando a mediados de los ochenta, Valentín Pimstein produjo una de las mejores formas de causar intriga y suspenso gracias al guión de "Vivir un poco" (Televisa- 1986) donde recreó más de tres misterios en medio de una historia de amor dentro de un guión atractivo y para nada aburrido.
Aquí, no hace falta esperar el final porque los guionistas ya nos revelaron finalmente todas las pistas posibles en torno al asesinato de Marita, por lo que el misterio se fue al tacho con lo que solamente esperamos “el happy end” de sus protagonistas.
No obstante, "La Fuerza Fénix", tiene un gran mérito. El seguir mostrando el desempeño de nuestro grupo de actores, muchos de ellos ya consolidados y otros en posible ascenso. Sin duda, el talento está presente, solo falta "esa historia" que finalmente atrape y cautive. Lo malo es que nuestros productores, directores y guionistas logran con mucho esfuerzo producir, dirigir y escribir una historia que no encaja del todo en el gusto popular. Esperemos que la continua producción de series les otorgue la experiencia necesaria para lograr finalmente el despegue que se necesita. Ya Susana Bamonde demostró con “El Gran Reto” que tiene un grupo muy competente, lástima nomás que la falta de experiencia haya sido la causante para malograr dicha serie que tuvo una gran historia, pero cuyo final fue de lo más desastroso y carente de todo interés. Ya hablaremos de eso en nuestro resumen de fin de año. Pero por lo pronto a esperar mejores propuestas televisivas.
(*) rmanrique@elinformanteperu.com
Comentarios
Me quedo con Orué. Ojalá la convoquen a otras series.
Si estuviera Robles Godoy, haría maravillas con este elenco.