PAQUETE Y CAMOTE, AVENTURAS DE NAVIDAD: PUNTO FINAL A LAS MINISERIES DEL 2006
Lima, 3 Enero 2007, Por: Richard Manrique Torralva / El Informante.- Llegó a su final la miniserie “Camote y Paquete: Aventuras de navidad” la misma que concluye, por el momento, con el ciclo de miniserie producidas en el 2006.
Esta vez Daniel más conocido como “Camote” (Johan Mendoza), un pequeño niño de once años luego de quedarse a vivir con su abuelita (Haydeé Cáceres) sufre por el repentino fallecimiento de ella, lo que obliga al niño a buscar a su antiguo amigo Emilio conocido como “Paquete” (Ramón García) ya que un inescrupuloso “familiar” (Miguel Iza) busca quedarse con la custodia del niño por la herencia que éste heredaría.
Esta nueva producción pertenece a Susana Bamonde quien crea su propia productora IMIZU SAC y bajo la dirección de Aldo Salvini llevan adelante esta historia sacada, más que nada, aprovechando las fiestas navideñas.
Aunque diremos que por la poca creatividad del guión, parecería que la historia es solamente emitida para cumplir, por la simpleza de sus diálogos y la escasa dirección artística.
No nos cansaremos en seguir insistiendo que Johan Mendoza es un niño con talento y cierta proyección, pero sin previa preparación (algo muy común en el país) no se puede darle un estelar para que haga lo mismo de siempre. Porque el pequeño actor es el que lleva el peso de la serie, pero siendo siempre el mismo, con similar caracterización desde que participó en la miniserie sobre la vida de “Chacalón”, sin ninguna diferencia actoral, con las mismas limitaciones, los mismos gestos y peor aún, cuando nos entregan una historia contada tantas veces, por otros, que ya suena trillado.
¿Y porque se hace eso? Simplemente por “exprimir” al máximo la cierta popularidad del niño y con ello sacar adelante una producción al que por lo visto sólo le interesan captar dividendos. Pero ¿y la historia? Bien gracias.
La historia es simplista e inverosímil. Como siempre decía el maestro Alfred Hitchcock, el villano es la verdadera estrella del guión, sin él no hay interés en la trama pues, poco podrán realizar los demás actores aunque el argumento fuera “una maravilla”. Aquí la historia infantil intenta llevar el melodrama hacia una parábola que peremnice "el amor, la bondad y la unión" ante la ausencia de un auténtico villano que les haga la vida imposible.
Lástima nomás que como Johan es el eje central de la trama, sus “vivezas y sentimientos” no llegan a compenetrarse con el televidente (¿será por eso que la sintonía no le fue favorable?) pues la historia es de los más insulsa.
Los actores sólo cumplen con las indicaciones del guión por ello Tatiana Espinoza y Marcelo Oxenford realizan una función casi estática. La irregularidad imperante, tal vez, tenga alguna diferencia en Amparo Brambilla quien convence como la persona encargada de llevar a “Camote” al orfelinato.
Esperemos que el padre de Johan Mendoza (su manager) lo haga estudiar actuación y no se maree con la popularidad que hoy ostenta. Pues la televisión lo “exprimirá” a más no poder, para cuando pase al olvido, le diga adiós ya que, lamentablemente ciertos productores, sólo esperan este tipo de oportunidades para buscar notoriedad y un mejor presupuesto. Lo demás, poco importa.
Termina el 2006 y se cierra este ciclo de miniseries, algunas con más sintonía que otras, pero lo importante es que el actor peruano ha podido encontrar otra oportunidad para mostrar su talento.
En este año 2007 ya anuncian otras interesantes historias y proyectos que ya están en la mente de los productores. Enhorabuena porque la producción nacional debe crecer y si es así esperemos que también las remuneraciones de nuestros actores sean tan equitativas como su talento. Este año ha habido más de una protesta por los bajos sueldos que estos perciben. Los productores deben recordar el papel fundamental que juegan los actores en estas miniseries. Por ello esperemos que las cosas mejoren este año. Hace un tiempo atrás una amiga, representante de actrices internacionales, nos comentaba su sorpresa por los bajos sueldos en el Perú, pues a una de sus actrices querían contratarla para una telenovela, pero lo descartó de plano pues los sueldos eran tremendamente ínfimos. Si así fuera esto, entonces ¿Cómo serán los sueldos para nuestro intelecto peruano?. Indudablemente, las cosas deben mejorar, en ese sentido.
Comentarios
ayer pero piña pues.
ayer pero piña pues.