AMOR SIN MAQUILLAJE Y LOS 50 AÑOS DE LA TELENOVELA MEXICANA

Lima, 09 Octubre 2007, (Por: Richard Manrique / El Informanteperu.com.- La expectativa por ver a Lucia Méndez hizo que permanezcamos todo el domingo apreciando los cuatro capítulos seguidos de “Amor sin maquillaje” producción mexicana con la que Televisa celebra los 50 años de la Telenovela Mexicana (porque así debemos titular dicho homenaje ya que ellos celebran sus producciones y no a la telenovela en general); al rememorar que a partir de 1957 con “Senda prohibida”, escrita por Fernanda Villeli, que fue la primera telenovela que produjo la televisión mexicana, dicho emporio televisivo ha acaparado el liderazgo en este tipo de producciones.

Bien por ellos, porque más allá del debate respectivo que genera este tipo de festejos, no debemos mezquinar el gran triunfo de la televisión mexicana en este rubro. Pero, no por ello debemos dejar sentado algunos detalles de esta tan mentada celebración.

Primero, que México no sólo es el pionero sino el que más éxito ha alcanzado en el mundo entero con la totalidad de sus producciones; eso nadie lo duda. Sin embargo bien harían en reflexionar sobre el largo camino que han recorrido donde a partir de finales de los ochenta solo exportó actores prefabricados que en nada aportaron a la industria, a la par de incrementar los guiones de novelas exitosas de otros países en lugar de crear nuevas historias, como sucede en la actualidad. Por otro lado, si Televisa quiere celebrar por todo lo alto esta celebración que también se acuerde de los grandes actores mexicanos que pasaron por su empresa, hoy reciclados en otros países, como Angelica Aragón, por ejemplo. Por si fuera poco que recuerde también a los pocos extranjeros que pasaron por sus pantallas y que con su talento aumentaron la audiencia de las producciones mexicanas. Porque está bien que se rinda homenaje al buen talento mexicano, pero que por lo menos recuerden que un grande como Ricardo Blume, por ejemplo, los llevó con su aporte a grandes niveles de audiencia y que sea él quien por lo menos represente a Saby Kamalich, Gabriela Spanic, Fernando Carrillo, Guy Ecker, Fernando Larrañaga, entre otros talentos de afuera que se consolidaron en México y sobrepasaron a tanta “estrellita” mexicana sin gracia ni talento ya que observando las imágenes de las celebraciones del pasado 30 de agosto, no podemos menos que criticar el hecho de observar a Blume perdido en la galería de actores cuando fue una gran estrella en “Muchacha italiana viene a casarse”, “Mundo de juguete” y hasta en “Viviana” (protagonista en las dos primeras y actor invitado en la última). Todas estas producciones resaltadas en su web oficial como de las más importantes de la televisión azteca.

Y ni que decir de las producciones extranjeras que triunfaron en la televisión mexicana con niveles de audiencia insospechados como fue la versión peruana de “Simplemente María”, por ejemplo. Eso sí, es meritorio que en su web oficial recuerden “Los hermanos Coraje” un trabajo hecho en México, pero con el aporte técnico y actoral de muchos peruanos (entre ellos el maestro Alberto Terry en la dirección y Fernando Larrañaga como uno de los tres protagonistas). Sino reconocen eso, pues será difícil que se rindan a otras producciones extranjeras que la sobrepasaron en audiencia como por ejemplo "Café con aroma de mujer" transmitido por Televisión Azteca y que en su tiempo les dio más de un dolor de cabeza.

Porque, esta bien que Televisa celebre por todo lo alto, pero estos detalles no se les debería pasar, por más que su corazoncito nacionalista prevalezca en estos casos; porque sino tendríamos que dar la razón a muchos que comentan que este tipo de homenajes está hecho este año para esconder esas cifras negativas que están teniendo las producciones mexicanas que esgrimen una estrategia para invitar a más anunciantes a invertir sus presupuestos del 2008 en Televisa. Sino veamos como “Amor sin maquillaje” es un solo de anuncios y publicidades que malogran un argumento, en cierta forma, no del todo atractivo. Veamos porque:

“Amor sin maquillaje” es una historia de amor en la mejor tradición de la telenovela clásica mexicana que se desarrolla paralelamente a un hecho real, como es la conmemoración en Televisa del 50 Aniversario de la Telenovela Mexicana. Dicha producción está a cargo de Rossy Ocampo.

Pina (bien Marlene Favela) es una joven maquillista que regresa a vivir con su madre Lupita (irregular Lucia Méndez) y su abuela Verónica (excelente Carmen Montejo); al quedar viuda y con un hijo de 4 años. Su madre Lupita se dedica también al maquillaje, al igual que su abuela Verónica, que durante muchos años trabajó en Televisa, desde que se hizo la primera telenovela, "Senda Prohibida". Pina sueña con ser escritora. En sus ratos libres estudia en el Centro de Escritores de Televisa y está escribiendo su primera obra, "Amor Oculto", que refleja su propia vida.

Pina se ha enamorado de Héctor Ibarra (Sergio Goyri), un actor muy popular y bastante arrogante que la traiciona con una actriz cuando ella se niega a dejar a su hijo para irse con él a Miami. Héctor le roba su telenovela, la registra como propia y Televisa la compra. Pina le oculta que está embarazada y da a luz a una niña. Cuando él regresa, se encuentran nuevamente frente a frente cuando Pina es contratada para trabajar como maquillista en la misma telenovela que Héctor le robó.

Al mismo tiempo, veremos la historia de Lupita, cuyo esposo, un rockero llamado Alex (irregular Joan Sebastián), la abandonó cuando Pina era pequeña. Cuando Alex vuelve arrepentido después de 20 años, se encuentra con que ya hay otro hombre en la vida de Lupita (Enrique Rocha). Ella tendrá que elegir entre estos dos amores a la vez que enfrenta el problema más grave de toda su vida.

También la abuelita Verónica tiene un papel muy importante en esta historia, pues Pina decide escribir la historia de las telenovelas y es su abuela quien nos lleva en un hermoso viaje a través de los recuerdos (maravillosa la escena en que contempla una foto del gran Ernesto Alonso). Al proyecto se une Valentín (bien Alejandro Ibarra), un joven ingeniero que ama a Pina en silencio, y que está encargado de hacer la edición del programa especial para el 50 aniversario.

A lo largo de la telenovela veremos pasar a varias glorias de la actuación, ya sea en breves actuaciones o interpretándose a si mismos.

Es una historia que nos invita a pasear por los foros donde se graba estas producciones y en donde el amor, la envidia y el odio están presentes en estos personajes de carne y hueso encarnados por actores que viven su propia novela dentro de cada escena en las que les toca grabar.

Algunos piensan que “Amor sin maquillaje” es una historia “novedosa, pues nunca se había escrito algo parecido". Nada más ajeno a la realidad; ya que en 1978 Ernesto Alonso había producido algo parecido en “Pecado de amor” cuyos estelares recayeron en Jacqueline Andere, Enrique Álvarez Félix, Carmen Montejo y el propio Alonso.

Allí la historia parte de una actriz en decadencia (otra vez excelente Carmen Montejo) que le hace la vida imposible a su hija (Jacqueline Andere), una maquillista de Televisa que termina enamorándose del galán de una telenovela (Enrique Álvarez Félix) que se graba en dicha empresa. ¿Notan la semejanza?

Pero en lo que las diferencia a ambas es la calidad del elenco allí reunido que hace que cada escena y cada beso refuerce y atraiga a los televidente en seguir la historia plagada de personajes tan inquietantes como conflictivos.

Sin embargo, por lo mostrado hasta el momento, “Amor sin maquillaje” es una historia simplona que resbala al pretender contar varias historias tan intrascendentes como desapercibidas.

No hay ningún interés, por ejemplo, en seguir la historia de “Pedro” (César Evora) y su amor con la libretista (Helena Rojo), ni mucho menos la tragedia de Lupita (Lucia Méndez) que luce tan inexpresiva como su maquillado rostro a la par que sus dos galanes fungen un amor de los más inexpresivo (¿Qué tiene que hacer Joan Sebastián en esta historia?)

En verdad lo único rescatable en la historia de la Méndez es que al fin haya aceptado ser actriz de reparto (ahora sólo nos queda ver a Verónica Castro figurando en una telenovela dentro del reparto) por cuanto las dos estrellas mexicanas nunca aceptaron no ser “primeras figuras”. El tiempo pasa y vemos que ambas ya no están para ser sufridas protagonistas por más que su trayectoria las respalde.

Por otro lado Lucia nos decepcionó en todo sentido. Esa cirugía la habrá mantenido joven, pero en nada le ayuda al momento de actuar. Es más, ese parecería ser el impedimento que tiene por mostrar lagrimas y sufrimiento, en cada escena, como debe ser el personaje que interpreta, una persona al que le diagnostican cáncer.

En todo caso lo mejor de “Amor sin maquillaje” es el talento de doña Carmen Montejo, sobria y manteniendo esa calidad y presencia en cada escena. Sus años no le impiden demostrar en cada pasaje de la historia la leyenda viviente que es. Nostálgica resulta el momento en que conversa con su difunto esposo (Ricardo Blume) así como cuando recuerda algunos momentos de la historia de las telenovelas mexicanas.

Los decorados y el recorrido por el "mundo" de Televisa le da mayor agilidad a la trama, lo mismo que la presencia de algunos personajes que aparecen por breves momentos. También es importante resaltar el recorrido histórico que realizan al recordar las novelas que ha producido México a lo largo de estos 50 años. No obstante sería bueno que los diálogos se centren más en la historia misma; puesto que no cae bien escuchar a Marlene Favela decir: "que vio esa novela cuando tenía seis u ocho años".

Mención aparte merece el hecho que “Amor sin maquillaje” sea una de las producciones llena de anuncios y publicidades atroces que hunden más el argumento, porque el ver tanto “arroz”, “leche” o “tarjetas de crédito” difundidos hasta la saciedad por los actores dentro de la trama, pues hace que más de uno se pare a cambiar el canal por otro que no nos endilgue tanta publicidad. Aquí en el Perú recordamos que nuestras miniseries y producciones locales comenzaron a ingresar la publicidad dentro de la trama. Una actitud por demás criticable. Pero, ¿Quién copió a quien? Habrá que averiguarlo. No obstante por lo menos en nuestro país, huérfano de continuas producciones competitivas, todavía eso tiene disculpa, imperdonable en Televisa donde por lo menos el capital estaría asegurado ¿o no es así?

En todo caso, recién empieza “Amor sin maquillaje” y aunque el resultado no sea de los mejores, ya veremos como le va a esta producción que solamente tendrá 50 capítulos y que ya encuentra críticas por todas partes y hasta encontrones entre los miembros del elenco. Esta bien que Televisa tenga varias producciones grabando al mismo tiempo, pero debió haber mostrado un mejor producto y poner en su sitio a tanta “estrella estrellada” porque más son las deserciones que las inclusiones de actores que merecen siquiera un mejor homenaje. En todo caso lo mejor de dichas "celebraciones" es el programa dedicado a los 50 años de la telenovela en México, llamado "Mentiras y Verdades" programa de colección que va todos los sábados a través de El Canal de las Estrellas y que cuenta con la conducción de la gran Verónica Castro. A propósito bien difícil que la Vero y la Mendez se junten en "Amor sin maquillaje. ¿Ustedes que opinan?

FICHA TECNICA
Título: Amor sin maquillaje
País: México
Año: 2007.
Reparto: Marlene Favela, Sergio Goyri , Lucía Méndez, César Evora, Carmen Montejo, Alicia Machado, Enrique Rocha, Alejandro Ibarra, Sabine Moussier, Helena Rojo, Daniela Romo, Joan Sebastian y las breves actuaciones especiales de grandes actores mexicanos.
Historia Original: Alejandro Pohlenz y Salvador Garcini
Productora Ejecutiva: Rosy Ocampo.
Productores Generales: Jorge Eduardo Murguía y Ricardo Pérez Teuffer.
Emisión: Canal 10 de Cable Mágico.