DESTILANDO AMOR: CUANDO LAS TELENOVELAS ROSAS TAMBIEN PUEDEN SER DE CALIDAD
Lima, 11 Marzo 2008 (Richard Manrique Torralva - El Informante Perú).- Termina “Destilando amor” un exitoso remake de “Café con aroma de mujer” que tiene el mismo formato que su predecesora colombiana, pero que dista en muchos aspectos, del original debido al estilo mexicano y al “romance rosa” impuesto durante la mayoría de los capítulos que la convirtieron en un auténtica historia tan romántica como interesante. El guión es el mismo salvo la aparición de algunos personajes nuevos como el interpretado por Joanna Benedek (en el rol de Pamela, la amante de Aarón), quien balancea mejor la trama al más puro estilo charro.
La historia nos presenta a Teresa Hernández (excelente Angélica Rivera), a quien todos llaman Gaviota, una jornalera de campo que recorre el país con su madre, Clarita (Ana Martin), trabajando las cosechas. Cada año, regresan a la hacienda La Montalveña, propiedad de Don Amador (Joaquín Cordero), el patriarca de los Montalvo, una familia de abolengo en la producción de tequila. Al inicio de la historia, Don Amador sabe que se acerca su fin y llega para pasar sus últimos días en esta tierra que tanto ama.
Cuando Don Amador muere, su familia se reúne para el funeral. Sus nietos, Rodrigo (excelente Eduardo Yañez) y su primo Aarón (muy bien Sergio Sendel), viajan desde Londres, donde estudian un doctorado. Los primos han crecido como hermanos, pero el testamento de su abuelo despierta la ambición en Aarón, pues el control de la fortuna familiar finalmente recaerá sobre el primer hijo varón engendrado por uno de ellos dos. Aarón se siente confiado, sabiendo que Rodrigo nunca ha podido hacer el amor; sin embargo, la llegada de Gaviota a su vida cambiará el destino de Rodrigo.
No vamos a entrar en comparaciones odiosas entre la original producción colombiana y esta versión de Televisa. El buen trabajo realizado por el consorcio mexicano hace que distingamos entre una y otra y le demos el lugar que se merece a cada una de ellas. Sólo diremos que el productor Nicandro Díaz acertó no solo por crear una adaptación totalmente mexicana al hablar del tequila, mostrar las tradiciones de este país, así como las locaciones en las que se desarrolla la trama; sino también, y creo que ahí radica su éxito, el poner más énfasis en la relación de la pareja protagónica con ese derroche de “amor eterno que perdurará a pesar de los obstáculos que se le presente”. Ese amor tan fantasioso pero efectivo que hace que los televidentes se compenetren con el sentir de la pareja.
Es tanto el éxito que tuvo esta producción que Televisa vuelve a usar la misma fórmula ahora con “Fuego en la sangre” (remake de Pasión de Gavilanes / Las aguas mansas) aunque hasta el momento no les dé el mismo resultado.
Es que la fórmula fue exitosa, no solo por su interesante historia, sino porque se cuenta con dos actores que no desentonan en lo absoluto sino que refuerzan y dan el soporte necesario para sacar adelante esta producción. Ya que tanto Yañez como Rivera lucen tan perfectos en sus roles que cada diálogo, abrazo y beso es sentido por la teleplatea. La química es notable. Ambos con sus actuaciones te invitan a soñar con ese ser que lamentablemente no lo encuentras en la vida real. Y ese es el objetivo de la novela rosa como es de sacar a relucir el lado sentimental y romántico que todos tenemos, ilusionarnos y mostrar interés por ser parte de la historia misma. Si lo logran estamos ante una novela exitosa y por supuesto que aquí rebasan con creces dicho objetivo.
Recientemente algunos productores y actores peruanos se preguntaban porque el éxito de Televisa con sus producciones. El ver esta producción se obtendrá la respuesta. Aquí muchos se han quejado porque las telenovelas, salvo las brasileñas, sean “empalagosas y de mal gusto”, no obstante el televidente les hace caso omiso y siguen pendiente de las historias rosas. Con el tiempo han aceptado esa formula exitosa pues para el gran público el amor nunca ha muerto, el sentimiento es uno solo y si por ello luchas hasta lo imposible por lograr la felicidad tendrás el reconocimiento de todos y la sintonía en el mundo entero. Aquí muchos criticaban las telenovelas mexicanas y venezolanas, pero no se dan cuenta que cuando una trama es interesante y su elenco es de primera difícilmente, por más inverosímil que sea su guión, perderán sintonía. Hoy, mañana y siempre habrá un público cautivo que, por muchas cosas, se entretiene con este tipo de historias.
Y ese es el merito de esta telenovela porque a diferencia de su par colombiano, los mexicanos entienden que la historia tiene que ser los más romántica posible. Cada grito de amor de Rodrigo y cada mirada de Gaviota hacen suspirar a los románticos de siempre, aquellos que cuando se sientan a ver televisión quieren ver una trama que no solo entretenga sino que te haga participe de la historia misma. Y eso muy pocos lo logran. Hace mucho tiempo que no veíamos una química tan perfecta en una producción de este tipo. Por ello, es que la versión de la otra competidora mexicana fue un soponcio y fracaso absoluto. Recordemos que la primera versión mexicana se hizo en el 2001, bajo la producción de Televisión Azteca con el nombre de “Cuando seas mía” y protagonizada por los actores mexicanos Sergio Bazañes y Silvia Navarro que tuvo sintonía en México, pero internacionalmente fue un rotundo fracaso. Coincidentemente en el Perú, Panamericana la repuso también por estos días y hubo la oportunidad de comparar ambas producciones mexicanas y la verdad es que la diferencia es abismal.
Angélica Rivera, quien junto a César Evora son de los mejores actores protagónicos hoy en día en Televisa, le da varios matices diferentes a su personaje, no solo muestra una dulzura que enternece sino que es apasionada y fuerte a la vez; mientras Eduardo Yañez hace una extraordinaria reaparición, convence y le da al personaje un toque diferente, es un “tonto enamorado” capaz de hacer lo que sea por amor. Una pareja al mejor estilo de “Romeo y Julieta” de este nuevo siglo. Hemos visto a Yañez en “El maleficio” (Televisa-1983) y “Marielena” (Miami- EE.UU- José Enrique Crousillat- 1994), dos de sus telenovelas más exitosas, y sin embargo mantenía el mismo estilo de actuación cosa que cambia radicalmente aquí. Sin duda una extraordinaria reaparición. Luce genial cuando demuestra celos hacia su rival y cambia totalmente de expresión cuando intenta demostrar que su pretendida impotencia es mera especulación.
Por otro lado el talento mexicano reunido en esta producción es de primera y refuerzan la trama manteniendo un nivel superior en todas las escenas. Sobresaliendo Sergio Sendel, Chantal Andere y el siempre talentoso Alejandro Tomassi quien está genial como Bruno, el único hijo de don Amador Montalvo. Hasta Martha Julia que generalmente solo luce su esbelta figura ahora resalta nítidamente. Las bellas locaciones y la excelente banda sonora constituyen otro punto a favor para está producción.
Los tiempos han cambiado. Ya no es como antes en que las telenovelas paralizaban las calles y posibilitaban que los actores protagónicos fueran poco menos que ídolos indiscutibles en todo el mundo. Pero tal como Jorge Lavat y Fanny Cano en “Yesenia”; Verónica Castro y Rogelio Guerra en “Los ricos también lloran” o Lupita Ferrer y José Bardina en “Esmeralda”; la dupla de Angélica Rivera y Eduardo Yañez pasan a la galería de grandes parejas televisivas. Simplemente notables.
Comentarios
Creo que como "Café...." no hay dos, pero si concuerdo en la belleza de las locaciones, su excelente música y las buenas interpretaciones de Angelica Rivera y Eduardo Yañez..Aunque le cuento que en "Cuando seas mía", aquí en México agradó mucho la actuación de Silvia Navarro que aumentó su popularidad gracias a esta versión producida por Azteca.
Saludos cordiales
Ismael
Le cuento esto porque a diferencia suya para muchos otros blogs de telenovelas, especialmente españolas, Eduardo Yañez y Angelica Rivera no tienen quimica; pero tambien hay que destacar que quizas el productor de la telenovela debio hacer una encuesta para que aquellos que critican tanto dieran su opinion de quienes tenian que ser los protagonistas. En ese caso se evitarian tanta critica negativa.
No obstante leo su comentarios y veo coherente su apreciación cuando dice que cada beso y sufrimiento atrapa a los televidentes.
Lo felicito porque aquí en Santiago nos agrada el blog y esperemos que comente o haga un resumen de las telenovelas chilenas, para saber que le parece.
Le quiero decir que tanto Eduardo como Angelica tienen una buena quimica y seguramente serán motivo de premiaciones y halagos en todo el mundo. No hay que hacer caso a fans resentidas..
Chau.....