PLACERES Y TENTACIONES: UN PLATO CON POCO CONDIMENTO
Lima, 15 Febrero 2009, (Richard Manrique Torralva / El Informante Perú ).- "Placeres y tentaciones" es la última producción de Jaime Carbajal esta vez asociada con Micky Ivcher quien luego del “despegue comercial” que significó la anterior serie “Mi problema con las mujeres”, le dio otra oportunidad al productor peruano para juntos en sociedad tentar nuevamente el mercado internacional. Allí donde los gringos ávidos por libretos que se asemejen más a su realidad que a la nuestra, compran libretos para intentar adaptarlos al siempre difícil y exigente mercado norteamericano. Eso sí, hay que ser claros en esto. El hecho que se compre el libreto no quiere decir que el producto sea exitoso. Nada que ver. Pero, no obstante, es meritorio que esto suceda con nuestras producciones porque, quien sabe, en una de esas, la pueden acertar y no sólo logran vender el producto sino hacen que a nuestro público le guste lo que ofrecen.
Llegamos a otra final más para una serie nacional que como se preveía no iba a gustar a las mayorías. No obstante la producción de JC Films está mejor estructurada que la irregular "Mi problema con las mujeres", aunque debido al olfato “americanizado” con el que llega esta producción, por razones obvias, ingresó a "la cancha con el marcador en contra". Veamos porqué.
En “Placeres y tentaciones” nos ofrecen las vicisitudes que hay alrededor del exitoso y concurrido restaurante Novo Andina donde no sólo se cocinan los mejores platos de fusión, sino que es el punto de ebullición de las vidas de cuatro bellas mujeres, de personalidades completamente opuestas, pero que tienen un objetivo común: encontrar la receta perfecta para sus vidas.
Es la historia de siete personajes que tratan de convivir trabajando en dicho restaurante de lujo, en donde en él, no sólo se preparan los más exquisitos platos sino también los más locos enredos e hilarantes situaciones. Allí donde la sensualidad y el humor son los ingredientes importantes en esta comedia de situaciones satisfaciendo al más exigente paladar.
María Dolores (Milene Vásquez), Pina (Muriel), Kiara (Rossana Fernández Maldonado) y Thalía (Natalia Salas) trabajan en el restaurante Novo Andina, en el que se desarrollará el ochenta por ciento de la trama. Tres de ellas, además, comparten el mismo departamento. Quien vive sola es Thalía, pero es la vecina más cercana de este singular trío.
El sitcom, un cliché colocado por los gringos para denominar a la comedia de situaciones y enredos siempre ha sido un producto rentable para la televisión norteamericana. En el Perú, los adeptos son apenas una porción mínima del grueso de la población más adictos a programas de humor que mezclen nuestro sentir e idiosincrasia nacional. No hablamos de nombres para no incidir en conceptos raciales ni de clases sociales. Claro está, años atrás han habido muchos intentos y experimentos para lograr que el público se interese por este tipo de productos, pero lamentablemente el sentir mayoritario ha sido siempre ajeno y esquivo a este tipo de comedias “made in usa”.
Recordamos, a principios de los noventa, debido al fracaso que significó las telenovelas peruanas producidas por Panamericana Televisión durante esos años, ya no quedaba dinero en caja y al observar que la serie norteamericana “Matrimonio con hijos” tenía un buen nivel de audiencia, a pesar de su inadecuado horario (11 de la noche reemplazando al “Que hay de nuevo” con Jaime Bayly sacado del aire debido al autogolpe de Alberto Fujimori), entonces en Panamericana quisieron tentar fortuna y crearon dos series basadas en dicho formato: “Casado con mi hermano” y “Fandango”, el primero de buena sintonía, en parte al buen complemento actoral ahí reunido, mientras el segundo soso e intrascendente que rápidamente fue sacado del aire.
El proyecto caminó mientras la sintonía duró. Pero se sacó la conclusión que era harto probable que las mayorías acepten este producto. No hubo mayor experimento de este tipo hasta que llegó “Esta sociedad”, una serie enfocada a la problemática de los adolescentes, pero que en cierta forma, tenía mucho de este tipo de argumentos, aunque siempre la sintonía no era la deseada. Ni que decir con “Mi problema con las mujeres” producto carente de todo interés que no llegó ni a los dos dígitos de sintonía, pero cuya historia no sólo interesó a la productora de Justin Timberlake sino que fue vendida a más de 25 países e ingresó en el mercado de Estados Unidos, a través de Power y Reveille y se emitió en NBC Universal además de un canal mexicano de cable.
“Placeres y tentaciones” es una historia típica de “gringolandia”. Los diálogos son demasiado forzados porque intentan acercarse a la series americanas mezclando los típicos clichés peruanos unidos a pensamientos y refranes basados en el guión del genial Brad Bird en “Ratatouille”. De hecho hay un capítulo de la serie dedicada a la película. La serie no está mal, pero tiene su límite porque la historia solamente se basa en el problema del personaje de turno (rotan en cada capítulo), los gags respectivos (exagerados en su mayoría) y “su pensamiento del día”.
Al parece Carbajal, como todo empresario, quiere seguir la ruta que le da dividendos y ya le echó ojo a las productoras norteamericanas. Con ello, de ninguna manera pretendemos decir que nunca obtendrán el éxito en nuestro país. Eso no se puede predecir. Porque sin ir muy lejos, el francesito Michel Gómez no le fue tan bien con su serie “Los del Solar”, a pesar de ser eminentemente nacional. Y si nos remontamos más atrás, cuando el recordado Pepe Vilar producía alguna serie o comedia cómica, copiada de Argentina, la sintonía, muchas veces, no era la más deseada.
Es que, sin duda es bien difícil salir airoso en este tipo de producciones, sobretodo si el principal objetivo de JC Films es alcanzar los rigurosos estándares estadounidenses. Pero Carbajal olvida que no ha nacido en Los Ángeles o Nueva York sino en el Perú por lo que no basta con un buen manejo de cámaras o una buena iluminación sino también con una historia que equilibre la trama con ingenio, frescura e inteligencia. Porque aquí no tenemos actores estadounidenses sino peruanos y no todos tienen la formación actoral necesaria para salir airoso de una historia que puede ser irreal y hasta absurda, pero si el actor no tiene la calidad y experiencia necesaria lo único que consigue es fingir en cada toma logrando una sobreactuación insoportable.
Sin ir muy lejos, en el capítulo dedicado al abuelito de Thalía (Natalia Salas) que llega al edificio donde viven las protagonistas. Noten la gran actuación de Fernando Farrés que actúa con tanta naturalidad que engrandece la historia y hasta provoca sonrisa. Y lo curioso es que verlo actuar es como si lo viéramos en “Así es la vida” “1000 oficios” y hasta en sus épocas del “Tornillo”. Farrés es él mismo. No le interesa que le indiquen que debe ser más “agringado” y fingir lo que interpreta. Farrés se apodera de la historia y le da realce a la trama. Un tremendo actor que sin duda se lleva las palmas.
Dentro del elenco destacamos a Milene Vásquez y Mariel Ocampo. Los demás sobreactúan demasiado. Las escenas supuestamente pícaras son demasiado exageradas, aunque destaca el buen tratamiento visual que se da a los semidesnudos tanto de Mariel como de Natalia.
A JC Films no le interesa el mercado nacional. Ya saben donde pueden obtener ganancias, por eso el pensamiento de Carbajal e Ivcher es vender la historia en Los Ángeles a una productora norteamericana. Sin duda aunque a esta producción le haya faltado el sabor y condimento peruano. Debemos reconocer que, por lo menos, esta serie es mejor que la irregular “Mi problema con las mujeres”, aunque no siempre el querer copiar un formato extranjero da resultados por lo trabajoso y complicado que es la realización de una producción pensada para afuera pero trabajado para dentro. Ya veremos como le va con esta serie en el extranjero a la dupla Carbajal-Ivcher.
rmanrique@elinformanteperu.com
www.simplementenovelas.blogspot.com
Comentarios
antes de estar criticandolo deberian verla ....
es muy chistosa...
ojala q se siguan haciendo mas programas asi.....
tienen q verla
saludos...
Pero el final me decepcionó. Mejor hubieran seguido con los demás protagonistas.