DE QUE TE QUIERO, TE QUIERO: HISTORIA PARA PASAR EL RATO

Culmina en unas semanas más, "De que te quiero, te quiero" otra producción de Televisa que pasa sin pena ni gloria, en nuestra televisión.

Lima, 20 Marzo 2014, (Por. Richard Manrique Torralva / El Informante Perú).- Llega a sus capítulos finales en el Perú, la telenovela "De que te quiero, te quiero" que ya culminó en México, una producción de Lucero Suárez para Televisa. La trama es protagonizada por Livia Brito y Juan Diego Covarrubias interpretando a los gemelos "Diego Cáceres" y "Rodrigo Cáceres" (como protagonista y antagonista, respectivamente), y con las participaciones de Esmeralda Pimentel, Fabiola Guajardo y el primer actor Aarón Hernán. Cuenta además con las actuaciones estelares de Cynthia Klitbo, Marcelo Córdoba, Marisol del Olmo, Gerardo Murguía y Silvia Mariscal.

La producción mexicana es un remake de la telenovela venezolana "Carita pintada" protagonizada por Catherine Correia y Simón Pestana. Además de la participación de grandes actores venezolanos como Elluz Peraza, Fernando Flores y la siempre bella Hilda Abrahamz.

Esta historia es transmitida, por si no lo sabe, en el horario de madrugada por América Televisión en el Perú.

LA HISTORIA

Natalia García Pabuena (Livia Brito) y Diego Cáceres (Juan Diego Covarrubias) son dos jóvenes que se conocen en Tuxpan, Veracruz. El amor entre los dos surge desde el primer instante en que se ven. Diego es un joven empresario, noble y de buenos sentimientos que vive en la Ciudad de México, es vicepresidente de Industrias Caprico y nieto del poderoso Don Vicente Cáceres (como siempre impecable el gran Aaron Hernán), un hombre amargado, soberbio y controlador. Natalia vive en Tuxpan y es elegida como la reina del pueblo de los pescadores, ella desconoce que Diego tiene un hermano gemelo: Rodrigo (Juan Diego Covarrubias), un joven seductor sin escrúpulos y malos sentimientos, éste no duda en suplantarlo por lo que su única intención es abusar de la joven. En la noche de la coronación, Rodrigo intenta violar a Natalia haciéndose pasar por su hermano Diego, afortunadamente aparece Andrés (José Carlos Femat), un buen amigo de Natalia que la defiende de Rodrigo.

En la lucha, Rodrigo cae pegándose en la cabeza y queda en estado de coma. Es entonces cuando la joven le cuenta a su madre cómo estuvieron las cosas y teme que Rodrigo vaya a cobrar venganza. Como solución a los conflictos, Carmen (muy bien Cynthia Klitbo), la madre de Natalia, se va a vivir junto con toda su familia a la Ciudad de México con la excusa de "probar suerte en el trabajo" e inaugura una pequeña fonda. Allí convive con su madrina Luz (Silvia Mariscal), el Padre Juancho (Rolando Brito) y su mejor amigo de la infancia, Eleazar Medina (Marcelo Córdoba en buen papel), quien además es hijo de su madrina.

Natalia es una joven huérfana, quien fue adoptada por Carmen después de encontrarla abandonada a las puertas de la iglesia.

A la Ciudad de México regresa también Irene Cáceres (impecable Marisol del Olmo), hija de Don Vicente Cáceres y tía de Diego y Rodrigo. Irene es una mujer depresiva y marcada por el destino. Cuando era muy joven se embarazó de Tadeo Vargas (Gerardo Murguía) y al enterarse su padre, la mandó a vivir fuera de México quitándole a su hija y haciéndole creer que ésta murió, por este motivo Irene se refugia en el alcohol y como muestra de odio a su padre, le hace pasar malos y vergonzosos momentos, lo que no sabe Irene es que su hija está viva y es Natalia.

Ya en la capital, Natalia vuelve a reencontrarse con Diego Cáceres. En un principio ella huye de él pues éste la persigue buscando una explicación, ya que nunca supo que ella y su gemelo tuvieron ese desagradable encuentro. Una vez que logran aclarar las cosas, no pueden reiniciar su amor, pues Diego está casado con Diana (como siempre aceptable, Esmeralda Pimentel), es entonces cuando el amor entre estos dos jóvenes se ve obstaculizado no solo por la caprichosa Diana, sino por Don Vicente, quien desaprueba ese amor. Sin embargo los dos jóvenes tendrán que luchar para poder estar juntos y quererse aún más.

HISTORIA PARA PASAR EL RATO

A pesar que esta historia es un remake de un éxito venezolano debemos destacar que la trama tiene momentos de humor que permiten que la telenovela se refresque y obtenga adeptos, pese a que nos encontramos con un romance poco ágil y demasiado "formal" en su contexto lo que no permite que la historia despegue como debiera.

"De que te quiero, te quiero" luce fresca en su contenido, por momentos jocoso y que resultan atractivos como la aparición de cada uno de los esposos de Carmen y los sinsabores que tiene que pasar Eleazar personificado por Marcelo Córdoba quien dicho sea de paso ratifica lo buen actor que es, en un papel donde sabe sacar adelante a su personaje con acierto permitiendo que el televidente olvide los tiras y afloja de un romance protagónico que acabó cuando Natalia se entera de la existencia del hermano del protagonista.

A pesar que en la historia original venezolana de Valentina Párraga, la trama es casi similar, la historia se vuelve repetitiva porque los libretistas no saben cómo darle frescura y nuevos temas a ese empalagoso romance que luce monótono y carente de más momentos efectivos con que lograr interesar al televidente.

Esta trama merecía, tal vez, una mejor adaptación. Algo que lo diferencia de su par venezolana. Una pena que Esmeralda Pimentel desaparezca, por exigencias del libreto, tan tempranamente porque sería un contraparte ideal para estos protagonistas que merecían tener un guión más efectivo y no tan repetitivo.

A propósito, los actores estelares dejan mucho que desear. Livia Brito encanta sin destacar. Tiene ese carisma nato con que entusiasmarnos, pero merece una mejor historia para verla mejor y saber hasta dónde puede rendir. Nosotros, a través de "Simplemente Novelas" siempre hemos señalado que Livia ya merecía un protagónico, pero con un mejor guión. Mientras Juan Diego Covarrubias convence más como bueno que villano; aunque no está como para ser el protagonista ideal de esta producción.

La historia de los gemelos recuerda en sus inicios a "Peregrina" (Venevisión-1973). Claro a Covarrubias le falta una mejor preparación para acercarse a lo que fue, en ese momento, José Bardina, excelente interpretando un doble papel pocas veces mostrado en telenovela.

Y es que, en producciones de este tipo, escasos han sido los gemelos masculinos. Apenas, Enrique Lizalde en "Vagabundo" (Televisa-1971). Tal vez, Gustavo Rojo en “Natacha” (Panamericana Televisión- Perú-1970). Lo cierto es que tuvo que llegar "Peregrina" para observar como protagonistas a dos gemelos en disputa. Por supuesto, hablamos de la versión venezolana, no esa desastrosa versión que realizaron los mexicanos hace un par de años atrás. Ahora bien, no dudamos que Covarrubias pueda desarrollarse mejor como un galán a futuro, sin embargo aquí su actuación no fue la deseada.

La historia de Párraga es una telenovela que tuvo éxito en Venezuela, aunque a nivel internacional los resultados fueron dispares. Aquí en el Perú se emitió en un momento en que nuestras telenovelas eran exportables y dejábamos de lado los enlatados extranjeros (qué tiempos aquellos).

Cómo decíamos, líneas arriba, la trama recuerda mucho a "Peregrina". Dos hermanos gemelos enfrentados y poco unidos. El problema aquí, es que la buena actuación de la segunda pareja en importancia (Klitbo y Córdoba) unido al poco desarrollo de la trama romántica, terminan por opacar a los protagonistas. Incluso, lo que realza a la telenovela es el tema musical donde se lucen Manuel Mijares y Yuri, llamado Amor, Amor, Amor, ese sentimiento tan arraigado en cada letra de este tema y que es lo que falta a esta pareja por más besos y caricias que se prodiguen.

Cuándo se entenderá que en historias de este tipo, el desarrollo actoral de la pareja debe ir más allá que unos cuantos besos, o escenas de cama. Una mirada, un gesto dice mucho más que una seguidilla de besos y abrazos. Ejemplo de ello, hay a montones.

La telenovela cuenta con una dirección de escena impecable y algunos momentos que levantan la trama. Cómo las efectivas escenas que tiene Fabiola Guajardo como “Brigitte” y Mercedes Vaughan, aquella madre desquiciada, fanática religiosa y doble moralista, quien al saber que tiene cáncer terminal se suicida para fregarle la vida a la hija. Además de lo maravillosa que luce Marisol del Olmo, a pesar de contar con un papel idéntico al que tuvo en "Esperanza del Corazón" (Televisa-2012). Eso sí, la resurrección de Córdoba en el capítulo final, no causó el efecto deseado por su poca credibilidad y mal enfoque en el desarrollo de la escena.

En suma, estamos ante una historia que mezcla el melodrama con un ligero toque de comedia. La productora Lucero Suárez ha dado oportunidad a jóvenes valores, muchos de ellos aprobaron con creces en este su primer papel. En todo caso, es una producción para pasar el rato, pero que no va más allá debido a un mejor desarrollo de la trama que le compete a la pareja central y posibilite, quizás, un mayor despegue actoral de ambos. 

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