“CHACALÓN: EL ANGEL DEL PUEBLO”: UNA HISTORIA DEMASIADO CELESTIAL
Lima, 20 Septiembre 2006.- Lorenzo Palacios Quispe más conocido como “Chacalón” fue un cantante chichero (mezcla de cumbia y huayno) muy popular que tuvo como gran mérito unir a las clases más pobres del país quienes en su gran mayoría no solo recordaban aquel amor perdido, sino también los problemas por los que pasaban en este difícil país y las nostalgias por aquel pueblito que dejaron para llegar a esta problemática capital.
Cada semana, cientos de provincianos pugnaban por entrar a cada uno de sus conciertos. Muchos, hasta ahora, recuerdan sus “inolvidables” conciertos en la “carpa” Grau donde cada “fin de fiesta” terminaba entre golpes, robos y escándalos. Pero “Chacalón” murió y algunos de sus seguidores se “pasaron la voz” de ciertos milagros que realizó el difunto gracias a los rezos y bendiciones que le hacían algunos de sus fieles seguidores. Así en el Cerro San Cosme del distrito de La Victoria, es donde hoy, cerca al tanque de agua, le rezan algunos de sus incondicionales por algún “milagrito”.
Dicha “creencia popular” sirvió de base a la miniserie que ha tenido una buena sintonía, tal como se esperaba de ella, merced al grueso de público, de los conos de la capital, que lo siguieron a través de las radios, los conciertos ó sus discos.
Pues vayamos a la miniserie, segunda producción de la dupla Michelle Alexander y Susana Bamonde, que tuvo un debut auspicioso merced a que su primera producción “Dina, la lucha por un sueño” basada en la vida de otra cantante popular, Dina Paucar, arrasó con la sintonía en su horario estelar.
Esta vez dicha dupla contó con un experto en guiones, nada menos que Eduardo Adrianzén, quien ha contado con varios asesores para la elaboración del guión, una historia, diríamos, demasiado “celestial” hecha a la medida de “Chacalón” vale decir verlo como sus fans lo desean, bueno, trabajador y derrochando toda clase de virtudes que lo levanten hacia el altar.
La historia relata los avatares por los que pasa Lorenzo Palacios, desde muy niño, con un padre que lo abandona y una madre borracha (Liliana Trujillo en buena actuación) y que es acogido por el nuevo compromiso de su madre (Aristóteles Picho, gran actor, que redondea su labor), sin embargo la pobreza y la calamidad lo acompaña hasta muy joven donde tiene que “competir” con el egoísmo de su hermano, un cantante chichero, que no quiere que uno más de la familia siga el camino del canto.
La historia sigue el camino de “la perfección” en la vida de Chacalón, con un Gustavo Cerrón demasiado duro para el papel principal. Esta bien que tenga el parecido físico con el cantante, pero de allí a que redondee una buena actuación, hay un abismo, una buena dirección actoral debió tener este actor, por ejemplo durante la escena del perdón a su “esposa” Dora, “llora sin lagrimas” y causa más risa que identificación con la trama.
Tula Rodríguez como la esposa de “Chacalón”, Dora Puente, sin ser perfecta, convence, claro, está más cuajada, su amplio currículo como vedette, animadora y actriz cómica, la respaldan, sin embargo resbala debido al guión demasiado simplista y “celestial”.
Eso sí, Adrianzén demuestra que no es un inexperto en estos temas y coloca su firma en breves pasajes de la trama, que se lo adjudicamos por su papel de guionista principal, por ejemplo la aparición de Dina Paucar niña en la vida de “Chacalón”, le da un agradable respiro a la trama
Hay cosas anecdóticas en algunos pasajes, como cuando “Chacalón” le enseña a su mujer su colección de discos y observamos dentro de ellos, uno de música instrumental dedicado a los grandes temas de películas, si más no recuerdo, del maestro Paul Mauriat, ¿Qué hace dentro de esa colección de cumbias y de folklore, un álbum de ese tipo? Difícilmente Lorenzo Palacios tendría esos gustos. ¿No creen ustedes? Como diría Brunito Pinasco es un tremendo ups.
La participación de los actores es aceptable, teniendo a una gran Haydee Cáceres como la mejor junto a Leontina Caballero, que nos agradó su breve participación. Por momentos, nos imaginamos a ella encarnando a una “cruel” abuelita en alguna novelita local. Los niños no desentonaron, la publicidad se la llevó Johan Mendoza sin embargo el niño Fabio Reyes encarnando a "maceta" fue el que más convenció.
La historia debió tener momentos más trascendentes, no solo levantarlo por el lado humano de Lorenzo, que sí lo tuvo, sino también ahondar más en lo que es “la mafia” de los promotores y las radios, así mismo la trama solamente toca de manera superficial lo que fueron esos conciertos de “Chacalón” en la “carpa” Grau, cuando todos sabemos las mil y un borracheras que se armaban y que terminaban entre navajazos, violaciones y robos. Claro “Chacalón” no tenía nada que ver, pero ¿Por qué se evitó ahondar más esos temas? La historia solamente toca de manera superficial estos temas teniendo a Toño Vega en una buena caracterización como Cajampoma que no es otro que Víctor Casahuamán Bendezú. Todavía recordamos los discos de 45 RPM. del Grupo Celeste que se emitían en aquella época y que por ningún lado aparecía el nombre de Lorenzo Palacios Quispe como cantante del grupo.
“Chacalón” fue el triunfador del horario de las nueve, pero como toda miniserie, tiene una vida corta, ahora Frecuencia Latina, pensamos, que con mala cabeza, coloca una novelita de Telemundo en un horario que tenía el mérito de ser competencia entre producciones nacionales. Ya falló una vez, al colocar “Gitanas” ahora vuelve con lo mismo. En suma veremos que dice el gran público quien es a la larga, el verdadero juez, aunque si todo sale como pensamos, Magaly Medina volverá a liderar el horario de las nueve de la noche.
Comentarios
la miniserie no fue tanto como se esperaba pero trao de representar lo vivido por chacalon
yo tengo un blog chacalonero
se llama
http://www.papachacalon.blogspot.com
entren y dejen sus comentarios es muy bueno y tiene descragas de musica y videos...gracias...