LA PRE: HISTORIA JUVENIL CON RITMO TROPICAL

Lima, 21 Octubre del 2008, (Richard Manrique Torralva / El Informante).- Culmina La Pre, la última producción de Michel Gómez que vuelve a mostrar el otro lado de la urbe, esa temática que tanto le agrada al productor y que varias veces le ha brindado muchas satisfacciones. Una historia juvenil bien narrada que demuestra como ha pegado la cumbia o mal llamada chicha en el Perú y que le sirvió al francesito para aprovechar de este apogeo y brindar una historia agradable.

"La Pre" fue un proyecto pensado desde su inicio por Michel Gómez quien quería para el protagónico, a como diera lugar, a Deyvis Orozco, popular cantante, que luego de la muerte de su padre Johnny Orozco, líder del recordado grupo Néctar, tomó la posta de su progenitor y se lanzó al mundo artístico con muy buen pie. La historia estaba inicialmente pensada como una telenovela corta, misma miniserie, aunque finalmente se produjo 120 capítulos.

Es una historia juvenil que narra la vida de Deyvis (Deyvis Orozco) que ha conocido la escasez y la necesidad desde muy pequeño, pero también ha visto a su padre luchar para salir adelante, como cantante, en un mundo donde el arte es considerado como una actividad de ocio. Deyvis vive junto a sus padres y emprende toda su lucha por salir adelante y hacerse uno de los cantantes más famosos de música tropical, hasta que un accidente acaba con la vida del padre.

Con el dinero que aún le queda de su padre, Deyvis se matricula en una de las escuelas de "pre-arte", más famosas de Lima. Ahí Deyvis se enfrenta a la realidad del clasismo. En esta escuela tendrá que valerse de todo su talento, carisma e inteligencia para imponerse en esa elite de privilegiados que se empeña en hacerlo sentir inferior.

Para colmo, se enamora de Mariana (aceptable Stephie Jacobs), una de las jóvenes más lindas y adineradas del salón, quien en primer momento lo rechaza tajantemente, pero luego terminará enamorada del talento y carisma de Deyvis. Esta desigual relación hiere profundamente el orgullo de Adrián (Andrés Wiese), el joven más guapo de la academia y de Nancy (muy bien Milagros López Arias), vecina y eterna enamorada de Deyvis. Es así, que tanto Adrián como Nancy, harán lo imposible para evitar que Deyvis y Mariana estén juntos.

Gómez esboza su idea pensando en cierta forma en el guión de “Que buena raza” (Frecuencia Latina-2002), extrae algunos personajes de la trama de aquella exitosa telenovela y los adapta al mundillo chicha. Deyvis y Mariana tienen mucho de Fiorella Velaochaga y Valentín Condori (los protagonistas de “Que buena raza”). Gómez no se hace problema en fabricar su historia pues parte de un hecho real (la muerte del padre y el ascenso de Deyvis como líder del grupo) y lo personaliza como el cantante de moda que es asediado por un sector de las chicas limeñas para a partir de ahí mostrar la superación y progreso del protagonista por salir adelante en el difícil mundo artístico hasta llegar a su relación con la muchachita millonaria e inalcanzable para él.

El acierto de Gómez radica en su casting. Y es que, a pesar de contar con el mismo grupo de actores que lo acompañan en la mayoría de sus producciones. El francesito logra darle personalidad a cada uno de sus personajes y crea conflictos muy bien equilibrados que fácilmente se entrelazan con los protagonistas. Si la historia tuvo sus seguidores es porque Gómez supo encontrar el cuarteto ideal para que su trama sea atractiva.

Ni Milagros López Arias ni Andrés Wiese desentonan en lo absoluto, son el complemento perfecto para que la dulzura que expresa Stephie Jacobs brille en cada toma a pesar que su compañero de escena no está a la altura de la circunstancias. Y ese es otro de los logros de Gómez, que entiende que Deyvis Orozco no es actor. Está “años luz” como galán, pero sabe, no sólo por la historia, (pensada en él), sino por las características que tiene su personaje, y que es tan propio en las producciones del francesito, que el galán tiene que ser lo más “peruano” posible, netamente popular y con rasgos andinos.

Gómez tiene la idea que la pareja protagónica tiene que demostrar a través de sus rasgos físicos sus carencias económicas y sociales. El pobre (netamente andino) y la niña millonaria (rubia y toda una muñequita barbie). Esos extremos muchas veces le ha resultado a Gómez, por ello aquí no hay excepción a la regla. Recordemos, por ejemplo, como luego de “Que buena raza”; Gómez produjo “Demasiada Belleza” (Frecuencia Latina-2003) que a pesar de su buena historia sucumbió por el horroroso trío protagónico que tuvo y todo porque el francesito se empeñaba en encontrar a un actor que tenga la nariz, lo más respingada posible.

Dentro de los actores destaca Carlos Mesta y Lorena Caravedo. Mientras, por el lado de los villanos, el peso lo tiene Giselle Collao que luce muy bien mientras su pareja de maldad, Maryloly López, gracias al buen guión sabe ser el complemento perfecto para hacer la vida imposible en esta historia. 

Gómez mantiene un buen ritmo a su narración. No sólo tiene una buena presentación (muy pocas veces ha acertado el francesito en ello) sino que convierte a Deyvis en todo un “ídolo nacional” con una presentación copiada del video clip de “Dancing in the dark” del gran Bruce Springteen, pero que agrada porque refleja el sentir de la historia.

Es por ello que gracias a su buen reflejo Gómez ha logrado que su historia sea atractiva y entretenga. Sin llegar a ser un gran producto el francesito Michel Gómez demuestra que es ducho en estos menesteres.

Esperemos que se arriesgue ofreciendo otras mejores propuestas aunque por lo mostrado, La Pre de ninguna manera decepciona.