CLAVE UNO, MÉDICOS EN ALERTA: VISITA HOSPITALARIA
Culmina la que, al parecer, será la primera temporada de la serie "Clave Uno, Médicos en alerta", la nueva producción de Susana Bamonde para Frecuencia Latina, una producción que tuvo su atractivo y que de ninguna manera desentonó.
Esta nueva producción nos presenta las vicisitudes de jóvenes médicos quienes atienden los diversos casos que se presentan en la sala de emergencia del hospital "Santo Socorro" ya que día a día tiene que lidiar para poder salvar la vida de sus pacientes a pesar de las carencias y limitaciones que tiene este nosocomio, típico del área estatal de salud.
Es así que sus protagonistas se verán involucrados en la vida personal de sus pacientes con tal de encontrar una solución a sus problemas, sin importarles el sacrificio que tengan que hacer, haciendo de la medicina no sólo una profesión sino también una pasión.
La serie es una visita hospitalaria al mundo de los centros médicos y la relación de los doctores con sus pacientes. Bamonde combina, en la ficción, la labor medica en los hospitales nacionales así como en los conflictos afectivos en los que se ven envueltos, estos, en su vida diaria. La serie tiene como base aquellas típicas series norteamericanas como “E.R.”, sin que ello signifique copiarlo gráficamente y es que Bamonde sabe que tiene que mostrar ese sentir nacional mostrando en cada capítulo un conflicto claramente definido que acapare la atención durante toda la hora apoyado por una buena carga incidental llena de tensiones ágiles que no decaen salvo cuando los doctorcitos se entrelazan miradas o se juran amores y algo más en los pasillos del hospital.
Eso sí, cada actor parece encajar en sus respectivos roles a pesar de lucir demasiado "jóvenes" para ser doctores. Y ese, es un buen acierto del casting logrado porque no es que tengan poca edad para ser llamados doctores, porque la mayoría ya bordea los 30 años o más. Es que simplemente, la mayoría, tienen la experiencia necesaria y una muy buena dirección actoral que les permite sacar adelante a sus personajes. Que no piense el público que Gian Piero Díaz, Edward Llungo o el mismo Edwin Vásquez tienen 20 abriles, lo que pasa es que si bien su físico parecería ser el de un adolescente, no obstante la realidad es otra. Es lo que sucede con Allison Lozz, la estrellita mexicana de “En nombre del amor”, llamada a cuanta producción juvenil Televisa realice, porque sencillamente la niña se "presta" por su mismo físico a ser requerida en dicho rol. No obstante, ello tiene su límite porque cuando tenga que realizar un papel más serio o simplemente los años pasen, ella seguirá teniendo la misma contextura física, que sólo con un buen desenvolvimiento escénico podrá salir adelante. Es lo que le pasó al propio Gian Piero Díaz, por ejemplo con "Eva del Edén" (Frecuencia Latina-2004) cuya participación como segunda pareja en importancia en dicha producción era intrascendente. No así, ahora en esta producción, seguramente por haber tenido un buen director a su lado.
Pero la serie va más allá. porque el guión interesa por dos motivos: sus bien entrelazados personajes, aquellos pacientes que llegan cada uno con un problema bajo el brazo, ayudado también porque la acción sigue un ritmo acelerado no permitiendo que el interés decaiga y, también, por las relaciones sentimentales que allí se producen.
Por ejemplo, el círculo que se forma dentro de las parejas conformadas por Marcela (Karina Jordán en buena actuación) y Pablo (Francisco Cabrera) quienes junto a Carla (Marisol Ramos) y Salvador (Gian Piero Díaz) conforman una relación, que a pesar de ser muy telenovelera, sale adelante porque el guión las presente como parte importante dentro de las situaciones que se producen en dicho nosocomio.
Lo mejor de la serie lo constituye la actuación de Marcello Rivera como Jacinto muy bien como el Jefe de la Unidad de Emergencia. Su mano a mano actoral con el director del hospital, Antonio Barrios (Toño Vega) es de lo mejor. Además de ser pieza fundamental en las conclusiones de los más importantes capítulos.
También, la presencia de actores consagrados dentro de la trama ayuda en mucho para que el interés de cada capítulo presentado sea interesante.
Mención aparte merece Anelisse Friedler como Meche desbordando simpatía en cada toma y sacando adelante un personaje que parece secundario, pero que la joven lo aprovecha muy bien y levanta su relación con Romualdo (Edwin Vásquez). Ni que decir de la bella Karina Jordán que crece en cada participación que interpreta.
Tal vez, por momentos la serie decaiga, porque no todos los capítulos son tan atractivos como para seguirlo, pero Bamonde sabe que para retratar este centro hospitalario debe mostrar aspectos de la vida misma como muerte, envidias, fatalidades, desconciertos y el clásico romance prohibido que existe en aquellas salitas hospitalarias. Bamonde se arriesga y muestra lo que se encuentra detrás de esas paredes, romances prohibidos y hasta furtivos romances pasajeros entre el doctor, y su enfermera o el enfermero con su asistente. Bamonde sabe que ello existe y lo explora a su manera saliendo airosa y ofreciendo un motivo más para seguir con la serie.
Sin ser una copia al calco en cuanto a ambientación hospitalaria, la serie ha logrado su cometido, interesarnos por su historia y con ello reafirmamos nuestro concepto en torno al trabajo de Susana Bamonde que ha producido una serie agradable. Enhorabuena si hay una segunda temporada, por lo menos dejaran descansar las vidas de chicheros, vedettes y futbolistas que nada bueno aportaban a la producción nacional.
Comentarios
sobre todoo xq se q va a ver tercera temporada si! es lo mejor d la tele en estos momentos sobre todo los doctores q tana wapos!
marjorie!
Y UN SALUDO MUY ESPECIAL A FRANCISCO CABRERA, QUIEN ES MUY GUAPO Y ES UN MOTIVO MAS PARA NO PERDERME NI UN CAPITULO.
Bien por los creadore y muchas felicitaciones,que Dios los bendiga.
Porque esta de lo mejor.
:(