Amar a muerte: la reencarnación como protagonista

"Amar a muerte" es una de las mejores producciones de este 2019. El talento de Leonardo Padrón fue importante al mostrar un contenido narrativo más actualizado, místico e ingenioso acerca del relato creado por Julio Jiménez, ya visto anteriormente, menos por el mexicano quién gracias a los 'nuevos cambios' tiene la oportunidad de observar lo que antes no lo pudo hacer.

Lima, 19 Octubre 2019, (Por: Richard Manrique Torralva / El Informante Perú).-  Sin duda "Amar a muerte" nos devuelve al mejor Leonardo Padrón, de los últimos años. El guionista venezolano a quien hemos seguido gracias a sus muchas creaciones melodramáticas, realiza esta adaptación libre de la telenovela ‘En cuerpo ajeno’, original de otro gran escritor, como lo fue el colombiano Julio Jiménez.

"Amar a muerte" es una de las mejores telenovelas producidas esta temporada, de las más importantes emitidas en el Perú este año. La telenovela es producida por W Studios en colaboración con Lemon Studios para Televisa y Univisión.

La producción está protagonizada por Angelique Boyer y Michel Brown, con Alejandro Nones y Claudia Martín como los personajes antagónicos de la trama. Además cuenta con las actuaciones estelares de Macarena Achaga, Bárbara López, Arturo Barba, Gonzalo Peña, Henry Zakka, Jessica Mas y la participación especial de Alexis Ayala.

Sinopsis oficial

La vida de tres hombres se unen cuando todos mueren el mismo día: León Carvajal (Alexis Ayala) un magnate de negocios es mandado a asesinar por su esposa (muy bien Angelique Boyer) y su amante (Alejandro Nones) para poder quedarse con su fortuna. Macario Valdés (muy bien Michel Brown) es un asesino a sueldo recluido en una cárcel de Estados Unidos de la cual le sentencian pena de muerte. Beltrán Camacho (imponente Arturo Barba) es un profesor antropología que muere en un accidente en carretera al perder el control de su camioneta y volcarse a un río. Estos hombres mueren el mismo día y sus almas se reencarnan en diferentes cuerpos. El alma del empresario revivirá en el cuerpo del asesino que fue ejecutado en una silla eléctrica, y por su parte, el alma del asesino renacerá en el cuerpo del profesor de antropología.

Historia clásica a medias

Hablemos de 'En cuerpo ajeno'. Hoy en día, algunos que solo revisan algunas páginas en Internet, donde no todo es verdad, señalan alegremente que la versión original es todo 'un clásico'. En realidad esta historia fue un éxito local en su país de origen (Colombia). Es cierto, con altos niveles de audiencia, pero no se emitió en varios países, menos alcanzó altos niveles de sintonía.

Recién, luego de la unión de RTI-Telemundo, el remake de esta trama, llamado ‘El cuerpo del deseo’, logró ser vista internacionalmente, pero sin esa audiencia masiva que la catalogue como tal. Igual sucedió con,’En otra piel’, una versión más, realizada por Telemundo.

Hay que indicar que las cadenas norteamericanas, le han agarrado mucho apego a esta historia. Ahora en las manos de Univisión y Televisa, en unión con productoras independientes, nuevamente se ha adaptado esta telenovela. Con ello, su adaptación se realiza en un lapso de 13 años. Tal vez, debido a las satisfacciones, a nivel sintonía, que brindó su trama local, pero de ninguna manera a nivel internacional en forma masiva. Por eso, no podemos decir que estamos frente a un 'clásico'. Para denominarlo como tal, tiene que ser emitido en más de 10 países y en la mayoría de ellas haber contado con una gran sintonía como sucedió, en el pasado, con muchos éxitos de Televisa, Venevisión y la casi desaparecida RCTV, por citar algunos ejemplos.

La reencarnación como protagonista

Pese a ello, esta nueva versión llamada "Amar a muerte", constituye la mejor adaptación del original colombiano. Tiene mucho que ver el guión de Leonardo Padrón, un gran dramaturgo venezolano cuyos trabajos siempre generan debate aparte de su calidad narrativa. Actualmente labora en Televisa y es un acierto por donde se mire. Sus trabajos siempre resultan satisfactorios.

Esta vez, centra la trama en la reencarnación como tema central para un conflicto que envuelve a tres personajes. A diferencia de los remakes de Telemundo, cuyo giro narrativo se centraba en la historia de amor entre los protagonistas, aquí, tres personas sufren cambios en sus vidas al reencarnarse en personas contrarias a lo que ellos fueron en su vida anterior.

Padrón agrega a la historia, esa voz, en off, tan característico en muchas de sus obras, toma como fuente de inspiración la festividad mexicana del Día de los Muertos (ya enfocada en la película norteamericana de Pixar, Coco) y le da un aire de misticismo y algo de misterio a la idea original ya planteada. Con ello le da visos de verosimilitud a una trama que, desde el arranque, atrapa; pese a su previsible continuación narrativa con temas como la infidelidad, el poder, la migración ilegal, los laberintos oscuros de la venganza, la relación lésbica entre mujeres; como contrapartes dentro de su narrativa, que fluye en cada capítulo. Padrón le da sentido lógico al guión agregando un personaje crucial, a cargo del mejor amigo de León Carvajal (Alexis Ayala), nada menos que Camilo 'Apache' Guerra (el buen actor venezolano Henry Zakka), como aquel investigador que intenta conocer lo oculto de la transmigración. Por cierto, Padrón mantiene algunos tintes dramáticos del guión original (el perro fiel del protagonista), inyectando esa aureola de espiritualidad a la narrativa dramática.

El talento de la acción narrativa radica en siempre incidir en la realidad en que vivimos. No apela a la fantasía y la imaginación para enlazar la historia de amor de los protagonistas. Todo lo contrario. "Las segundas oportunidades en la vida no siempre comienzan bien", narra una voz en off bajo la aureola, casi venerada, de una mujer con ropa y velo negro, casi santificada y, no menos, enigmática. Nunca se habla de ella. Padrón deja que sea el espectador quién interprete lo que observa en pantalla.

Actuaciones destacadas

Uno de los aciertos de esta producción es su eficiencia en dirección, edición y en el casting. Aquí no se necesita de una ‘estrella’ que trascienda y tenga una participación especial como Andrés García en ‘El cuerpo del deseo’ (Telemundo-RTI 2005) o Arnaldo André en ‘María Emilia, querida’ (Perú, América Producciones, 1999). No se contrata a un actor con trayectoria internacional que participe en los dos primeros capítulos y sea el eje conductor de una trama impactante. El acierto en el casting se debe a una eficiente dirección y es que, con sus altas y bajas, el elenco cumple a pie juntillas con el libreto en sobresalientes locaciones donde destaca la sala de redacción del diario y los momentos de acción en una posible frontera norteamericana-mexicana.

Angelique Boyer y Michel Brown funcionan como pareja. De hecho, Brown a lo largo de su carrera, ha venido de menos a más participando en importantes realizaciones del melodrama doméstico de los últimos años desde la legendaria ‘Pasión de Gavilanes’ (RTI Televisión-Caracol Televisión-Telemundo, 2003). Por otra parte, Angelique Boyer, no necesita presentación, su popularidad y participación en varias producciones mexicanas, le preceden. Ambos se complementan y su química fluye en pantalla junto a Alexis Ayala, un gran actor con trayectoria, sabe reencarnar a un empresario de la industria de las comunicaciones al que, un día, la vida le cambia todo.

Por otro lado, Claudia Martín, se revela como una destacada antagonista. No desentona en lo absoluto. Desde la época de ‘Enamorándome de Ramón’ (Televisa, 2017) destacamos sus cualidades histriónicas, incluso la calificamos como ‘Revelación’. El tiempo nos dio la razón.

Además, resulta satisfactorio volver a observar a Henry Zakka, como el curioso doctor encargado de descubrir e investigar los orígenes de la reencarnación, algo solo observado en la original ‘En cuerpo ajeno’. En las anteriores versiones prevalecía el romance antes que el misticismo. Gracias al guión de Padrón, Zakka nos ofrece detalles a través de los testimonios de personas con padecimientos parecidos otorgando misterio e intriga a la historia.

Finalmente observamos a la guapa argentina, Macarena Achaga a quien ya vimos en la telenovela ‘El regreso de Lucas’ (Perú-Argentina, América Televisión-Telefe Internacional, 2016). Otra revelación destacada por ese redactor en aquella oportunidad. Ni que decir de Gonzalo Peña como Guillermo "Guille" Carvajal. Es que los hijos de León Carvajal cumplen papeles trascendentales dentro de la trama y eso posibilita su agilidad narrativa en la concepción de este guión muy bien estructurado.

Segunda oportunidad

Por cierto, no solamente se destaca el misticismo en torno al relato, también el pasado de los protagonistas revelados en pensamientos 'casi ocultos', se pone de manifiesto como la tormentosa vida oculta de Lucía Borges (casi una esclava sexual desde su niñez) y los conflictos del que es objeto León Valdés ahora en el cuerpo de Beltrán Camacho y su interés por conocer la verdad de lo ocurrido. Muy destacado el momento en que el ‘chino’ Valdés rencarnado en el cuerpo de Beltrán observa los rostros de todas las personas a quién asesinó.

Punto a favor resulta la presencia de las llamadas ‘Julianitas’ y el amor entre dos mujeres del mismo sexo, muy bien tratado. Obviamente, una presencia  nueva, no incluida en el libreto original. Juliana Valdés (Bárbara López) junto a Valentina Carvajal (Macarena Achaga) componen un dúo dramático destacado con el respectivo ‘happy end’ que reemplaza al final feliz de los protagonistas. En una época donde la televisión internacional (mexicana y norteamericana) incluye el tema de la homosexualidad, algo que ya ha sido seguido en otras televisoras como la argentina, se nota una fuerte tendencia a mostrar personajes relegados, anteriormente, en papeles minúsculos. Hoy, este tipo de papeles se propaga. Habrá que ver como lo toma otro tipo de público más recatado ante estos temas.

El cierre de la trama tiene un final de lo más imaginativo e ingenioso que conlleva a una segunda temporada, al dejar muchas pistas e interrogantes al espectador. Lo mejor, la aparición del cuerpo de León Carvajal en el alma del profesor (León en el cuerpo del ‘Chino’ Valdés acudió al panteón a desenterrar la tumba de León, encontrándola vacía), además del espectacular desenlace de los protagonistas.

Sin duda, desde la época de ‘El maleficio’ (Televisa.1933), no teníamos una historia con un tema tan bien tratado sobre los misterios de la vida después de la muerte, esas segundas posibilidades que podrían presentarse, una oportunidad para una redención que te ofrece la vida, no a todos, solo a unos escogidos a las que se les brinda una prueba que debe ser bien aprovechada.

"Amar a muerte" marca la pauta en esta nueva temporada que vivimos, lejos de los parámetros y formatos que por más de cuatros décadas tuvimos oportunidad de vivir. Hoy con otro pensamiento, otra visión del mundo en que vivimos con la tecnología más actualizada, los guiones deben ser más reales, controversiales y atrevidos que revelen ese día a día actual. Los elogios a Televisa, son amplios, pero debemos señalar algo importante. La televisión mexicana luce más abierta a otro tipo de contenidos debido a que los tiempos han cambiado, el cable y el Internet, le abrieron los ojos a los productores mexicanos que no todo puede ser historias rosas con finales previsibles.

El público como consumidor nato, ahora tiene oportunidad de ver otros contenidos y, obviamente, la alternativa por lo que ofrecen otros países hace que la televisión mexicana abra su pantalla hacia estos temas. Recordemos que, en el pasado, México bajo la hegemonía de Televisa, cuidaba mucho los relatos que se emitían en su país. De hecho, la venezolana ‘Leonela’ (Venezuela, RCTV. 1983) fue cortada abruptamente (la violación de la protagonista quien luego se casa con su violador) por dar un ejemplo de un tema crudo. Aplaudimos que gracias a los cambios y la tecnología ahora los mexicanos puedan observar la realización turca ‘Qué culpa tiene Fatmagul’ (Turquía.2015), por citar otro ejemplo. México siempre vivió y se especializó en historias rosas. Los tiempos cambiaron y la ‘mente debe ser más abierta’. Los mexicanos aplauden estos temas y los consideran ‘novedosos,’ contrario a otros países quienes sin tanto ‘monopolio televisivo’, como si lo tuvo México, podían ver contenidos más audaces.

Ahora que se anuncia una posible segunda temporada de  'Amar a muerte' y luego del desarrollo narrativo de la continuación de “Mi marido tiene familia’ (Televisa. 2018) creemos que las segundas partes ya no pueden ser irregulares.

Se acaba el 2019 y queda aún por analizar ‘La Fábrica de sueños’ de Televisa, 'Mi marido tiene más familia' y la telenovela peruana ‘En la piel de Alicia’; luego de observar  'Amar a muerte', queda claro que, pese a todo, es un año de cambios en los guiones que nos ofrece la televisión internacional. Bien por ello.