LA FUERZA DEL DESTINO: CORTA PERO INTENSA HISTORIA
Culmina "La Fuerza del Destino" una de las grandes producciones de Televisa en lo que va del año.
Lima, 10 Noviembre 2011, (Richard Manrique Torralva / El Informante Perú).- "La Fuerza del Destino" es una de las producciones más innovadoras en género, estilo y producción que hayamos visto en mucho tiempo. Tiene fuerza dramática, innovación técnica y una historia cautivadora que atrapa e interesa, un melodrama trágico que mezcla lo que aportan las telenovelas (romance, y drama) pero que le otorga esas pinceladas vividas en un pueblo donde "el qué dirán" es más fuerte que el pensar en tu propio destino.
Llegamos al final de este interesante drama mexicano que interesó a un grupo de televidentes en su horario de las 5 de la tarde en Perú, pero que finalmente fue cortada a media hora y no porque no rindiera frutos sino porque sencillamente "La Rosa de Guadalupe", (sin duda la serie del año en el Perú, por muchos motivos que lo expondremos más adelante), es la sensación en sintonía y prueba de ello es que nunca ha tenido pierde en ninguno de los horarios donde fue colocado por América Televisión cuando alguna de sus producciones no rendía en sintonía. Ni que decir, en su horario habitual de las 6 de la tarde y que fue trasladada finalmente a las 5.30 despojándole una media hora a esta interesante telenovela mexicana.
"La Fuerza del Destino" es una telenovela producida por Rosy Ocampo para Televisa. Una historia original de María Zarattini, protagonizada por David Zepeda y Sandra Echeverría, las actuaciones antagónicas de Laisha Wilkins, Juan Ferrara, Gabriel Soto y Rosa María Bianchi, además de los primeros actores Pedro Armendariz Jr., Delia Casanova, Leticia Perdigón y Alejandro Tomáis. Cuenta con la Participación Especial de Leticia Calderón.
SU HISTORIA
En Álamos, Sonora, lugar de residencia de la millonaria familia Lomelí Curiel, conformada por la matriarca Doña Carlota, (impecable actuación de la gran Delia Casanova), su hija Lucrecia, (muy bien Rosa María Bianchi), el esposo de ésta, Gerardo, (siempre acertado, Alejandro Tommasi) y las hijas del matrimonio: Maripaz, (como siempre efectiva Laisha Wilkins), la mayor y Lucía, la menor (Sandra Echeverría de adulta y la adolescente Renata Notni en buena labor, de joven). En la gran casa vive y trabaja Alicia, (gran actuación de Leticia Calderón en los primeros impactantes capítulos de la trama) junto con su hijo, el adolescente Iván, (David Zepeda de adulto en impecable actuación y Adriano Zendejas de joven). Sin embargo, el objetivo de Alicia no es sólo dedicarse a cocinar para la familia, pues su regreso a Alamos después de tanto tiempo responde al hecho de que el poderoso Juan Jaime Mondragón, (correcto, Juan Ferrara) y padre biológico de Iván vive en Alamos, y Alicia tiene como fin obligar al empresario a reconocer a Iván, pues él siempre ha rechazado y despreciado a él y a su madre.
Al cabo de un par de años, la familia recibe a la hija mayor Maripaz quien se fue a estudiar al extranjero por un tiempo. Iván, que se ha convertido en un joven culto y ha crecido estudiando gracias a la ayuda de Doña Carlota, quien desde que llegó a su casa lo trató como a un miembro más de la familia, se siente atraído por Maripaz pero la frívola y caprichosa joven sólo lo utiliza para pasar el rato, sin imaginar las consecuencias pues Maripaz queda embarazada. Lucrecia quien es una mujer egoísta y superficial, estalla en cólera al conocer la noticia y para evitar la vergüenza de la familia da órdenes de que le den un escarmiento a Iván. Durante la golpiza, participan los hijos de Arcelia de Galván, (Leticia Perdigón), la comadre de su madre, quienes intentan defender a Iván. Ellos son, Antolín, (Marcelo Córdoba), un muchacho de buenos sentimientos pero con una violencia desmedida y Camilo (Gabriel Soto en buena actuación), el mejor amigo de Iván y casi un hermano para él. No obstante, durante la gresca, uno de los agresores muere e Iván queda como único culpable. Asustado se dirige a la casa Lomelí pero para su desgracia descubre que su madre ha muerto y que además esperaba un hijo, esto sin que nadie lo supiera. Iván, sin apoyo y viéndose acorralado decide huir de Álamos y cruzar por el desierto hacia Estados Unidos. Después, al llegar a Los Ángeles, California, conoce a Anthony McGuire "Toni", (Pedro Armendáriz Jr.), un hombre generoso y recto que lo acoge cariñosamente y lo adopta como hijo.
Once años más tarde, Iván se ha convertido en un competente ingeniero. Animado por Tony, Iván regresa a México, no solamente para afianzarse como ingeniero, sino para enfrentar el pasado y vengarse de los culpables de la muerte de su madre. Allí se reencontrará con Lucía, la hija menor de los Lomelí Curiel, quien se ha convertido en una hermosa y dedicada psicóloga infantil, cuyo amor sincero por Iván no ha cambiado pues los quiere desde que era una niña. Iván también se reencontrará con Maripaz cuyo carácter frívolo y ambicioso tampoco ha cambiado en nada, así como el de su madre Lucrecia. Sin embargo, a pesar de las intrigas de ambas, la fuerza del destino se encargará de unir a un joven que nació pobre y se convirtió en un poderoso ingeniero, y el de una bella y sincera joven que siempre estuvo enamorada de él sin que éste se diera cuenta.
TRAMA IMNOVADORA
"La Fuerza del Destino" interesa desde el arranque por las sólidas actuaciones de su elenco en general y la eficiente labor de su productora Rossy Ocampo quien presenta, desde los primeros capítulos, una historia, desgarrada, fuerte y emotiva, pero sobretodo logra innovar el género colocando a una familia "para nada santa", con problemas tan mundanos y creíbles como las que observamos en nuestra vida misma. Observamos unos personajes con errores como todos, con mujeres que aman y desean tanto o igual que un hombre en medio de una sociedad machista, superflua e intrigante.
Los primeros capítulos de la historia, en su concepción, son los mejor de la telenovela no solamente por ser el eje central de la trama, sino porque Ocampo nos presenta grandes innovaciones técnicas al género. Es que, si antes criticábamos duramente como en "Triunfo del amor" (Televisa-2010), por ejemplo, se apelaba a los viejos trucos de los años sesenta de vestir a los actores como adolescentes para con un par de bigotes, unas pelucas de la época y harto maquillaje hacerlos actuar como jóvenes de 20 cuando en realidad tenían alrededor de 50, sin ninguna labor escénica que pueda, siquiera, lograr interés, consiguiendo con ello deplorables imágenes que lo único que conseguían era dejar en ridículo a los actores. En cambio, aquí encontramos que la productora apela al talento de sus actores juveniles, cambiando y mostrando a un Iván niño ó adolescente con una Lucía joven y niña con magnifico resultados y no solamente eso, muchos de sus jóvenes actores realmente hacen muy buen papel. Lo mejor de estos capítulos, radica en los cambios físicos de las actrices que pasan de adolescente a adulta con gran eficacia y que permite que, por ejemplo, una Renata Notni de impecable actuación dé paso a una Sandra Echeverría ayudado por el zoom y los efectos de la cámara que las capta, a ambas en su máximo potencial interpretativo y hasta con rasgos físicos parecidos. Tan bueno le resulta el truco a Ocampo que hasta coloca esta escena en los créditos de la telenovela. Igual podemos decir de los otros talentos juveniles. Por cierto, ojo con Renata Notni, la joven que luego de esta producción volvió a ser convocada en "Amorcito corazón" (Televisa-2011) y lo hace de maravillas. Un talento con mucho futuro.
Sin duda, desde el arranque ya uno percibe que lo que vemos en esta producción es trabajo, creatividad e innovación, como en ese primer capítulo con un monumental plano secuencia desde el aire y que enfoca la figura del protagonista luchando contra la rabia de la naturaleza. Un gran trabajo del director y que desde un inicio plantea que en esta historia habrán muchas diferencias que destacar.
Otra de las innovaciones se encuentra en su atractivo guión. Y es que parte del buen efecto que causa entrelazar la historia entre el pasado y el presente, también los giros inesperados logran interés y las diferencias radican en las características de los protagonistas que para nada son “Romeo” y “Julieta”. Aquí podemos esperar cualquier cosa, pero narrado con gran eficacia. Podemos citar dos momentos trascendentales dentro de la historia. La escena en que se destapa la violación de Lucía, que atrapó a los adeptos y público en general. A nosotros nos hizo recordar, por su concepción al momento en que un extraño llega a casa de la familia Gálver y viola a otra gran protagonista de telenovela, "Lucía Sombra" interpretado magníficamente por la gran Ofelia Medina (México-1971). Esos giros dramáticos refuerzan y le otorgan agilidad a la historia logrando el ansiado interés del espectador, más si es un "as sacado dentro de la trama". Por cierto, otro de los aciertos del guión es no idealizar a la protagonista hasta pontificarla a más no poder. Aquí Lucía, es tan igual que otras muchachas de nuestro mundo moderno. Ha sido víctima de las circunstancias y de la vida misma. Por tanto tiene un amor eterno, pero igual siente atracción y deseo por otra persona. Es que la escena del acto sexual entre Lucía y el mejor amigo de Iván, Camilo, es de lo mejor de la trama. Acaso porque sentencia un antes y un después dentro de las novelas rosas porque desmitifica a los protagonistas y los vuelve más reales a los ojos del espectador que seguramente pensaba encontrarse con la clásica historia de la muchacha de campo, pura y virginal que espera ser amada por su galán de turno. Lo que tenemos aquí es una muchacha de buenos sentimientos, pero ama y desea tan igual como cualquiera por más que el amor de su vida sea otro. En el pasado hemos tenido dentro de historias mexicanas, venezolanas, colombianas y peruanas siempre el clásico formato telenovelero. Primero el galán y antes que tenga sexo con otro, o es ultrajada o se arrepiente de casarse con el segundo galán en importancia. Solamente en los guiones brasileños encontrarán algo parecido a lo mostrado aquí en "La Fuerza del Destino" que sin duda es un valor añadido de gran importancia dentro de la trama. Lucía no tiene que reprocharle a Maripaz el ir de cama en cama porque ella estuvo con dos hombres, a quienes amó de manera diferente y encima fue ultrajada. La hermanas Lomelí Curiel tiene caracteres diferentes, pero su pasado es parecido y ambas fueron amadas por tres hombres bajo diferentes circunstancias en un pueblo pacato y mundano.
Pero no solamente encontramos eso en esta producción. Las escenas en exteriores son muy logradas. Es que, ayudada por una magnifica vista, Ocampo logra que su historia cobre realismo merced a la solidez de unas actuaciones, que en su conjunto son inmejorables además se ayuda de los “flashforwards” (imágenes del futuro) que es estratégicamente lanzado en partes claves de la trama. Por cierto, los primeros capítulos de la telenovela nos trae una impecable actuación de Leticia Calderón quién se consolida en este género, pero otra que se roba los aplausos es Delia Casanova con una atractiva caracterización como doña Carlota. Los diálogos con "su hija" Lucrecia, (Rosa María Bianchi) son de lo mejor de la trama. Noten la fuerza interpretativa de ambas cuando discuten y hasta cuando se dan mimos. Mención aparte merece David Zepeda que es un actor muy preparado, tiene el privilegio de personificar a un galán o villano y en iguales caracterizaciones contribuye al mejor desenvolvimiento de su personaje. Y eso se llama preparación actoral. Tal vez las chicas lo adoren por su físico. Pero es más que eso. Zepeda tiene un gran talento nato. Quizá no tenga mucho porte para ser un perfecto galán, pero no la necesita porque talento le sobra.
No podemos decir lo mismo de Sandra Echevarría. Quizás la actriz tenga, con esta producción, el papel de su vida y sea más popular de lo que ya es, pero no muestra despegue actoral. Desde que la vimos en "Marina" (Telemundo-2009) tiene las mismas características de siempre. Si Sandra sale adelante es porque la trama realmente apasiona, pero nada más. En todo caso la actriz aporta mucho cuando intepreta el tema de la telenovela junto a Marc Anthony. Otro de los aciertos de la historia.
Lo malo de la trama radica en algunos cortes que se haya hecho en sus capítulos finales. La productora Rosy Ocampo afirmó que tener a menores de edad entre su audiencia mexicana no estaba planeado, y que incluso la puso en una disyuntiva al momento de cerrar la historia de amor de Iván (David Zepeda) y Lucía (Sandra Echeverría), por lo que dos muertes tuvieron que ser excluidas de la edición final.
Lo cierto es que "La Fuerza del Destino" conjugó varios factores que determinaron su éxito, innovación, original estilo técnico y una atractiva historia escrita por María Zarattini, la misma que nos regaló en el pasado éxitos como “Los ricos también lloran”, “Tú o nadie” y la versión de “Corazón salvaje” que estelarizaron Edith González y Eduardo Palomo. Mención aparte merece lo corto que resultó su historia. De lo bueno poco, eso es lo que aplicamos con esta telenovela. En todo caso, va nuestro aplauso para la dirección a cargo de Benjamín Cann, el elenco y las locaciones que permitieron, bajo la capitanía de Rossy Ocampo, lograr uno de los más hermosos procesos de reinvención de la telenovela. Sin duda estamos ante una de las grandes historias de este año que, seguramente, será objeto de varias imitaciones telenoveleras. Varios productores y guionistas deberían ver esta producción para sacar conclusiones importantes sobre lo que es la realización de una telenovela y la forma como con inteligencia, talento y esfuerzo se puede reinventar un género que nunca se agota, la inteligencia es innovar y no copiar lo mismo de siempre. Estamos sin duda ante una historia que ha aportado mucho al mundo de las telenovelas.
(*) rmanrique@elinformanteperu.com
www.elinformanteperu.com
Lima, 10 Noviembre 2011, (Richard Manrique Torralva / El Informante Perú).- "La Fuerza del Destino" es una de las producciones más innovadoras en género, estilo y producción que hayamos visto en mucho tiempo. Tiene fuerza dramática, innovación técnica y una historia cautivadora que atrapa e interesa, un melodrama trágico que mezcla lo que aportan las telenovelas (romance, y drama) pero que le otorga esas pinceladas vividas en un pueblo donde "el qué dirán" es más fuerte que el pensar en tu propio destino.
Llegamos al final de este interesante drama mexicano que interesó a un grupo de televidentes en su horario de las 5 de la tarde en Perú, pero que finalmente fue cortada a media hora y no porque no rindiera frutos sino porque sencillamente "La Rosa de Guadalupe", (sin duda la serie del año en el Perú, por muchos motivos que lo expondremos más adelante), es la sensación en sintonía y prueba de ello es que nunca ha tenido pierde en ninguno de los horarios donde fue colocado por América Televisión cuando alguna de sus producciones no rendía en sintonía. Ni que decir, en su horario habitual de las 6 de la tarde y que fue trasladada finalmente a las 5.30 despojándole una media hora a esta interesante telenovela mexicana.
"La Fuerza del Destino" es una telenovela producida por Rosy Ocampo para Televisa. Una historia original de María Zarattini, protagonizada por David Zepeda y Sandra Echeverría, las actuaciones antagónicas de Laisha Wilkins, Juan Ferrara, Gabriel Soto y Rosa María Bianchi, además de los primeros actores Pedro Armendariz Jr., Delia Casanova, Leticia Perdigón y Alejandro Tomáis. Cuenta con la Participación Especial de Leticia Calderón.
SU HISTORIA
En Álamos, Sonora, lugar de residencia de la millonaria familia Lomelí Curiel, conformada por la matriarca Doña Carlota, (impecable actuación de la gran Delia Casanova), su hija Lucrecia, (muy bien Rosa María Bianchi), el esposo de ésta, Gerardo, (siempre acertado, Alejandro Tommasi) y las hijas del matrimonio: Maripaz, (como siempre efectiva Laisha Wilkins), la mayor y Lucía, la menor (Sandra Echeverría de adulta y la adolescente Renata Notni en buena labor, de joven). En la gran casa vive y trabaja Alicia, (gran actuación de Leticia Calderón en los primeros impactantes capítulos de la trama) junto con su hijo, el adolescente Iván, (David Zepeda de adulto en impecable actuación y Adriano Zendejas de joven). Sin embargo, el objetivo de Alicia no es sólo dedicarse a cocinar para la familia, pues su regreso a Alamos después de tanto tiempo responde al hecho de que el poderoso Juan Jaime Mondragón, (correcto, Juan Ferrara) y padre biológico de Iván vive en Alamos, y Alicia tiene como fin obligar al empresario a reconocer a Iván, pues él siempre ha rechazado y despreciado a él y a su madre.
Al cabo de un par de años, la familia recibe a la hija mayor Maripaz quien se fue a estudiar al extranjero por un tiempo. Iván, que se ha convertido en un joven culto y ha crecido estudiando gracias a la ayuda de Doña Carlota, quien desde que llegó a su casa lo trató como a un miembro más de la familia, se siente atraído por Maripaz pero la frívola y caprichosa joven sólo lo utiliza para pasar el rato, sin imaginar las consecuencias pues Maripaz queda embarazada. Lucrecia quien es una mujer egoísta y superficial, estalla en cólera al conocer la noticia y para evitar la vergüenza de la familia da órdenes de que le den un escarmiento a Iván. Durante la golpiza, participan los hijos de Arcelia de Galván, (Leticia Perdigón), la comadre de su madre, quienes intentan defender a Iván. Ellos son, Antolín, (Marcelo Córdoba), un muchacho de buenos sentimientos pero con una violencia desmedida y Camilo (Gabriel Soto en buena actuación), el mejor amigo de Iván y casi un hermano para él. No obstante, durante la gresca, uno de los agresores muere e Iván queda como único culpable. Asustado se dirige a la casa Lomelí pero para su desgracia descubre que su madre ha muerto y que además esperaba un hijo, esto sin que nadie lo supiera. Iván, sin apoyo y viéndose acorralado decide huir de Álamos y cruzar por el desierto hacia Estados Unidos. Después, al llegar a Los Ángeles, California, conoce a Anthony McGuire "Toni", (Pedro Armendáriz Jr.), un hombre generoso y recto que lo acoge cariñosamente y lo adopta como hijo.
Once años más tarde, Iván se ha convertido en un competente ingeniero. Animado por Tony, Iván regresa a México, no solamente para afianzarse como ingeniero, sino para enfrentar el pasado y vengarse de los culpables de la muerte de su madre. Allí se reencontrará con Lucía, la hija menor de los Lomelí Curiel, quien se ha convertido en una hermosa y dedicada psicóloga infantil, cuyo amor sincero por Iván no ha cambiado pues los quiere desde que era una niña. Iván también se reencontrará con Maripaz cuyo carácter frívolo y ambicioso tampoco ha cambiado en nada, así como el de su madre Lucrecia. Sin embargo, a pesar de las intrigas de ambas, la fuerza del destino se encargará de unir a un joven que nació pobre y se convirtió en un poderoso ingeniero, y el de una bella y sincera joven que siempre estuvo enamorada de él sin que éste se diera cuenta.
TRAMA IMNOVADORA
"La Fuerza del Destino" interesa desde el arranque por las sólidas actuaciones de su elenco en general y la eficiente labor de su productora Rossy Ocampo quien presenta, desde los primeros capítulos, una historia, desgarrada, fuerte y emotiva, pero sobretodo logra innovar el género colocando a una familia "para nada santa", con problemas tan mundanos y creíbles como las que observamos en nuestra vida misma. Observamos unos personajes con errores como todos, con mujeres que aman y desean tanto o igual que un hombre en medio de una sociedad machista, superflua e intrigante.
Los primeros capítulos de la historia, en su concepción, son los mejor de la telenovela no solamente por ser el eje central de la trama, sino porque Ocampo nos presenta grandes innovaciones técnicas al género. Es que, si antes criticábamos duramente como en "Triunfo del amor" (Televisa-2010), por ejemplo, se apelaba a los viejos trucos de los años sesenta de vestir a los actores como adolescentes para con un par de bigotes, unas pelucas de la época y harto maquillaje hacerlos actuar como jóvenes de 20 cuando en realidad tenían alrededor de 50, sin ninguna labor escénica que pueda, siquiera, lograr interés, consiguiendo con ello deplorables imágenes que lo único que conseguían era dejar en ridículo a los actores. En cambio, aquí encontramos que la productora apela al talento de sus actores juveniles, cambiando y mostrando a un Iván niño ó adolescente con una Lucía joven y niña con magnifico resultados y no solamente eso, muchos de sus jóvenes actores realmente hacen muy buen papel. Lo mejor de estos capítulos, radica en los cambios físicos de las actrices que pasan de adolescente a adulta con gran eficacia y que permite que, por ejemplo, una Renata Notni de impecable actuación dé paso a una Sandra Echeverría ayudado por el zoom y los efectos de la cámara que las capta, a ambas en su máximo potencial interpretativo y hasta con rasgos físicos parecidos. Tan bueno le resulta el truco a Ocampo que hasta coloca esta escena en los créditos de la telenovela. Igual podemos decir de los otros talentos juveniles. Por cierto, ojo con Renata Notni, la joven que luego de esta producción volvió a ser convocada en "Amorcito corazón" (Televisa-2011) y lo hace de maravillas. Un talento con mucho futuro.
Sin duda, desde el arranque ya uno percibe que lo que vemos en esta producción es trabajo, creatividad e innovación, como en ese primer capítulo con un monumental plano secuencia desde el aire y que enfoca la figura del protagonista luchando contra la rabia de la naturaleza. Un gran trabajo del director y que desde un inicio plantea que en esta historia habrán muchas diferencias que destacar.
Otra de las innovaciones se encuentra en su atractivo guión. Y es que parte del buen efecto que causa entrelazar la historia entre el pasado y el presente, también los giros inesperados logran interés y las diferencias radican en las características de los protagonistas que para nada son “Romeo” y “Julieta”. Aquí podemos esperar cualquier cosa, pero narrado con gran eficacia. Podemos citar dos momentos trascendentales dentro de la historia. La escena en que se destapa la violación de Lucía, que atrapó a los adeptos y público en general. A nosotros nos hizo recordar, por su concepción al momento en que un extraño llega a casa de la familia Gálver y viola a otra gran protagonista de telenovela, "Lucía Sombra" interpretado magníficamente por la gran Ofelia Medina (México-1971). Esos giros dramáticos refuerzan y le otorgan agilidad a la historia logrando el ansiado interés del espectador, más si es un "as sacado dentro de la trama". Por cierto, otro de los aciertos del guión es no idealizar a la protagonista hasta pontificarla a más no poder. Aquí Lucía, es tan igual que otras muchachas de nuestro mundo moderno. Ha sido víctima de las circunstancias y de la vida misma. Por tanto tiene un amor eterno, pero igual siente atracción y deseo por otra persona. Es que la escena del acto sexual entre Lucía y el mejor amigo de Iván, Camilo, es de lo mejor de la trama. Acaso porque sentencia un antes y un después dentro de las novelas rosas porque desmitifica a los protagonistas y los vuelve más reales a los ojos del espectador que seguramente pensaba encontrarse con la clásica historia de la muchacha de campo, pura y virginal que espera ser amada por su galán de turno. Lo que tenemos aquí es una muchacha de buenos sentimientos, pero ama y desea tan igual como cualquiera por más que el amor de su vida sea otro. En el pasado hemos tenido dentro de historias mexicanas, venezolanas, colombianas y peruanas siempre el clásico formato telenovelero. Primero el galán y antes que tenga sexo con otro, o es ultrajada o se arrepiente de casarse con el segundo galán en importancia. Solamente en los guiones brasileños encontrarán algo parecido a lo mostrado aquí en "La Fuerza del Destino" que sin duda es un valor añadido de gran importancia dentro de la trama. Lucía no tiene que reprocharle a Maripaz el ir de cama en cama porque ella estuvo con dos hombres, a quienes amó de manera diferente y encima fue ultrajada. La hermanas Lomelí Curiel tiene caracteres diferentes, pero su pasado es parecido y ambas fueron amadas por tres hombres bajo diferentes circunstancias en un pueblo pacato y mundano.
Pero no solamente encontramos eso en esta producción. Las escenas en exteriores son muy logradas. Es que, ayudada por una magnifica vista, Ocampo logra que su historia cobre realismo merced a la solidez de unas actuaciones, que en su conjunto son inmejorables además se ayuda de los “flashforwards” (imágenes del futuro) que es estratégicamente lanzado en partes claves de la trama. Por cierto, los primeros capítulos de la telenovela nos trae una impecable actuación de Leticia Calderón quién se consolida en este género, pero otra que se roba los aplausos es Delia Casanova con una atractiva caracterización como doña Carlota. Los diálogos con "su hija" Lucrecia, (Rosa María Bianchi) son de lo mejor de la trama. Noten la fuerza interpretativa de ambas cuando discuten y hasta cuando se dan mimos. Mención aparte merece David Zepeda que es un actor muy preparado, tiene el privilegio de personificar a un galán o villano y en iguales caracterizaciones contribuye al mejor desenvolvimiento de su personaje. Y eso se llama preparación actoral. Tal vez las chicas lo adoren por su físico. Pero es más que eso. Zepeda tiene un gran talento nato. Quizá no tenga mucho porte para ser un perfecto galán, pero no la necesita porque talento le sobra.
No podemos decir lo mismo de Sandra Echevarría. Quizás la actriz tenga, con esta producción, el papel de su vida y sea más popular de lo que ya es, pero no muestra despegue actoral. Desde que la vimos en "Marina" (Telemundo-2009) tiene las mismas características de siempre. Si Sandra sale adelante es porque la trama realmente apasiona, pero nada más. En todo caso la actriz aporta mucho cuando intepreta el tema de la telenovela junto a Marc Anthony. Otro de los aciertos de la historia.
Lo malo de la trama radica en algunos cortes que se haya hecho en sus capítulos finales. La productora Rosy Ocampo afirmó que tener a menores de edad entre su audiencia mexicana no estaba planeado, y que incluso la puso en una disyuntiva al momento de cerrar la historia de amor de Iván (David Zepeda) y Lucía (Sandra Echeverría), por lo que dos muertes tuvieron que ser excluidas de la edición final.
Lo cierto es que "La Fuerza del Destino" conjugó varios factores que determinaron su éxito, innovación, original estilo técnico y una atractiva historia escrita por María Zarattini, la misma que nos regaló en el pasado éxitos como “Los ricos también lloran”, “Tú o nadie” y la versión de “Corazón salvaje” que estelarizaron Edith González y Eduardo Palomo. Mención aparte merece lo corto que resultó su historia. De lo bueno poco, eso es lo que aplicamos con esta telenovela. En todo caso, va nuestro aplauso para la dirección a cargo de Benjamín Cann, el elenco y las locaciones que permitieron, bajo la capitanía de Rossy Ocampo, lograr uno de los más hermosos procesos de reinvención de la telenovela. Sin duda estamos ante una de las grandes historias de este año que, seguramente, será objeto de varias imitaciones telenoveleras. Varios productores y guionistas deberían ver esta producción para sacar conclusiones importantes sobre lo que es la realización de una telenovela y la forma como con inteligencia, talento y esfuerzo se puede reinventar un género que nunca se agota, la inteligencia es innovar y no copiar lo mismo de siempre. Estamos sin duda ante una historia que ha aportado mucho al mundo de las telenovelas.
(*) rmanrique@elinformanteperu.com
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