ALMA DE HIERRO: PROPUESTA DIFERENTE NO DEL TODO ACEPTADA

Elenco de "Alma de hierro", producción mexicana que se aparta de los clásicos estándares telenoveleros. No obstante no caminó internacionalmente.

Lima, 28 Setiembre 2009, (Por: Richard Manrique Torralva / El Informante Perú).- Hace algunas semanas finalizó "Alma de hierro", una audaz propuesta de Televisa para incursionar en el genero melodramático con veteranos actores protagonizando una historia seria y rígida que se anteponía al clásico folletín actual.

Con ello, Televisa parece querer apostar por otros formatos, toda vez que la clásica historia del príncipe azul que se enamora de la muchachita pobre y tonta parece sentir cierto desgaste en el clásico estándar telenovelero, ese estilo que parece inacabable, a pesar que ya han transcurrido más de 50 años del género.

Pero todo auge tiene también su límite. Eso es lo que ha llevado a los creativos mexicanos a explorar otros terrenos como las comedias, las series y hasta las telenovelas costumbristas y caseras, del cual hablaremos más ampliamente cuando hablemos de "Hasta que el dinero nos separe" (Televisa-2009) que ya vemos a través del cable.

Con "Alma de hierro" se explora ese tipo de drama serio y costumbrista que poco se ha tocado. Pero, como decimos líneas arriba, los creativos de Televisa consideraron oportuno presentarlo, como ya se hizo en el pasado, cuando sacaron proyectos que para su época, a veces les daba resultados, otra veces no.

Entre esos proyectos, nosotros recordamos con agrado "Gutierritos" (México-1959), un melodrama casero que sorprendió a muchos en México. Toda vez que el protagonista era un personaje masculino ya cuarentón y que distaba con la imagen que proyectaban los galanes con pelo platinado y vestuario impecable. Lo que hacía grande al personaje era esa ternura y simpatía que proyectaba a través de la pantalla chica. La telenovela fue un éxito en México aunque, a pesar de su audiencia, tuvieron que pasar muchos años para que un actor sea el personaje central de una trama con éxito internacional. Y ese fue el caso de "Nino" (Panamericana Televisión-1971) producción peruano-argentina que se vio en muchos países y que sobrepasó en atractivo a “Gutierritos”, aunque ello jamás le quitó la gran calidad que tuvo esa producción mexicana (con un Rafael Banquells y una María Teresa Rivas, realmente insuperables).

También recordamos el lanzamiento de "La cruz de Marisa Cruces" (México-1970), una producción de Ernesto Alonso que fue lanzada casi de inmediato con el único propósito de competir en el territorio mexicano con "Simplemente María" (Panamericana Televisión-1970), debido a la enorme sintonía que suscitaba en tierras charras la aventura de la empleada María Ramos (nuestra querida y recordada Saby Kamalich) quien con su maquina de coser Singer conquistó a toda latinoamerica. "La cruz de Marisa Cruces", fue la primera producción lanzada para competir con otra producción de su mismo género. No llegó a ser gran rival para la versión peruana, pero tuvo su público local en México que la siguió, aunque a nivel internacional "Simplemente María" fue imbatible durante esos años.

Pero, en fin hablar de más experimentos del género telenovelero sería largo y hasta tedioso. Lo cierto es que a lo largo de la historia de las telenovelas muchos han sido los proyectos lanzados, unos han dado resultado, otros no, pero ello ha servido para explorar más ideas en un género que al parecer necesita de mejores propuestas.

"Alma de hierro", de alguna manera llega a ser un proyecto lanzado para evaluar el recibimiento del público a una historia que es una adaptación de la telenovela argentina "Son de Fierro" y aunque algunas cosas hayan sido modificadas, finalmente primó la idea central del guión donde el protagonista, un ser humano pobre y desalineado resuelve los problemas que se suscitan a su alrededor con todos los suyos.

LA HISTORIA

La protagonista de esta telenovela llena de anécdotas y contada con tono de comedia negra, es la familia Hierro. José Antonio Hierro (Alejandro Camacho), hombre bueno y simpático pero excesivamente celoso, a quien incluso su esposa llama por su apellido, se casó hace 25 años con Elena Jiménez (Blanca Guerra) y hoy tienen tres hijos: Sebastián (Jorge Poza en buena actuación), Sandy (Angélique Boyer) y Wicho (Eddy Vilard). Viven decorosamente gracias al negocio que Hierro ha levantado con su trabajo: una salchichonería ubicada al frente de la casa, donde además de Hierro y su familia, residen Mimicha y Paty, madre y hermana de Elena, (Luz María Aguilar y Martha Julia), Angelito, el hermano de Hierro, (Alberto Estrella) y Ezequiel, al que Elena y Hierro recogieron de la calle y han cuidado como a un hijo más, (Adrián Uribe).

Sebastián perdió la vista a los diez años, por lo que Elena dejó de dar clases para ayudarlo a adaptarse a su nueva vida. Hoy él es licenciado en historia y da clases de esa materia en la preparatoria donde estudia su hermano Wicho y una adolescente encantadora y rebelde: Renata.

Sandy es el orgullo de su padre y estudia medicina, aunque también tiene vocación para el baile y la farándula, sabe que Hierro jamás le permitiría cambiar de profesión, pero cuenta con el apoyo de su abuelo paterno, con quien Hierro no se habla desde más de 30 años, pues no le perdona a su padre que a sus 40 años descubriera que su orientación sexual cambió y se convirtiera en gay, blanqueando la situación ante su familia y ante la sociedad, lo cual a los ojos de Hierro, fue lo que causó la enfermedad y muerte de su madre.

Wicho es un joven inmaduro, rebelde y divertido que no sabe lo que quiere, y siente que es al que nunca se le hace caso en la familia.

Tanto Sebastián como Wicho se enamoran de la misma joven: Renata Higareda, (Zuria Vega), la adolescente rebelde, que resulta ser hija de Saúl Higareda, (Juan Verdusco), el hombre con el que Elena iba a casarse antes de conocer a Hierro. Saúl, aunque años después se casó con otra, jamás pudo olvidarla. Hoy ha regresado a México, divorciado y con un puesto importante en la Educación Nacional y ha llamado a Elena a trabajar a su lado, pues está decidido a recuperarla, sin importar lo que tenga que hacer para ello. Incluso, tendrá que enfrentar el hecho de que Wicho, se ha enamorado como tonto de su hija Renata, mientras que ésta se ha enamorado a su vez, y muy sinceramente, del invidente Sebastián, el otro hijo de Elena.

Muy pronto el mundo de Saúl queda cabeza abajo con la irrupción a su vida de los tres hijos de Elena, además de los problemas que le ocasionará Hierro al defender su matrimonio, porque los Hierro saben muy bien defender lo que aman.

PROPUESTA CASERA

“Alma de hierro” es una historia típica argentina. Esta hecha con el mismo formato de aquellas viejas series de los setenta como “el rafa”, (Argentina-1979) y hasta con algo de “Rolando Rivas, taxista”, (Argentina-1972). El protagonista es un hombre común y corriente, un ser al que la vida parece haberle dado lo justo y necesario. Es el soporte para que las historias que se tejen alrededor de él tiendan a convertirse en problemas que sólo él pueda solucionar. Su mujer, es una ama de casa con las vicisitudes y tendencias de las mujeres de este tipo. La salchichonería de Hierro refleja no solo el sustento diario para la familia sino también la vergüenza para algunos de vivir de esas “simplezas”.

“Alma de hierro” no tuvo adeptos, internacionalmente hablando. Con decirles que aquí en el Perú se sigue transmitiendo, sin pena ni gloria, en el horario de la medianoche. Allí donde medio Lima ya descansa plácidamente. A esa hora muy pocos quedan prendados de la historia de la familia Hierro. No obstante las actuaciones de sus protagonistas no son para nada intrascendentes.

El problema radica en sus excesivas historias paralelas. No todas tan atractivas. A la par que ese tono serio y formal contrasta con lo que la mayoría desea ver, galanes en todo su esplendor, primeras figuras derrochando glamour y belleza, escenas de cama entre los protagonistas y sobretodo esa fantasía tan pueril que engancha a las mayorías.

No obstante “Alma de hierro” carece de ello, pero tiene temas polémicos seriamente tratados aunque no del todo bien interpretados. Pero deja importantes innovaciones al género. Por ejemplo: Pocas veces en una telenovela, la pareja protagónica no se queda junta, sino se separan. Elena (Blanca Guerra la protagonista) con Diego (Lisardo), y Hierro (Alejandro Camacho) con Mariana, (Alejandra Barros). Hay muchos que sostienen que es la primera vez que ello sucede. Nada más ajeno a la realidad porque han habido casos similares, más no parecidos. Como en “Mi rival” (Televisa-1973) que constituyó el primer estelar de Saby Kamalich en México. Allí María Elena, (nuestra Saby Kamalich), jamás se queda con ninguno de sus galanes tanto en su primera como segunda etapa, (la telenovela consta de dos partes bien definidas). Es más al final su galán Jorge Layos (Enrique Álvarez Felix) recibe su merecido por mujeriego y María Elena se queda con su amor platónico, Gonzalo, (Guillermo Alvarez Bianchi). También sucedió algo parecido en "Viviana" (Televisa-1978) donde Lucía Mendez no se queda con su galán de turno (Héctor Bonilla) sino con el doctor Julio Montesinos (Juan Ferrara), o en la inolvidable "Teresa" (México-1959) donde Maricruz Olivier se queda sola sin sus galanes, Luis Beristain y Aldo Monti. Ejemplos así hay muchos dentro del mundo de las telenovelas. Pero vayamos a “Alma de hierro”, al final Elena y Hierro se miran cara a cara pero no vuelven a quererse. Eso sí, es la primera vez dentro de una telenovela en la que el final no termina con la boda de la pareja protagónica, sino con la boda de Ignacio y Abraham. Vale decir es la primera telenovela en la que el final termina con una boda gay.

Lo que nos deja finalmente “Alma de hierro” es la tentativa por querer ofrecer algo diferente. ¿Fue muy enredada su trama? ¿Sus protagonistas eran muy adultos? ¿No había una pareja “memorable” que acapare la atención? Algo de ello hay, no obstante, en México dan un primer paso por querer cambiar un estilo que al parecer continuará siendo el favorito por siempre. Es que los mexicanos son líderes en planificar un amor de “fantasía”, aunque en Argentina, Venezuela, Perú y por supuesto Brasil sea todo lo contrario porque el estilo, adulto y casero, es tan común y cotidiano en sus pantallas que sobrepasa a ese tipo de amores que nos presentan, en su mayoría, los mexicanos. Lo cierto es que las historias irreales y fantasiosas ha sido, por siempre, el tema que más ha gustado, por eso, México es líder en este tipo de telenovelas. Y el que quiera cambiar, dice mucho en tiempos en que “Los exitosos Pells” atropellan internacionalmente como guión sin nunca haber sido un éxito internacional como producción netamente argentina o, las historias policíacas donde las drogas y la prostitución son la “imagen” dentro de los guiones que nos presentan algunas producciones colombianas, sin contar las historia de romances atípicos entre el poder y la lujuria que nos presenta algunas veces las producciones brasileñas. Y sin ir muy lejos, en Perú, con producciones localistas y costumbristas como “Al fondo hay sitio” (América Televisión-2009), que muy pronto comentaremos, y que han sobrepasado en audiencia a telenovelas de Televisa, Telemundo y Caracol.

Eso es lo que parece innovar hoy en día los mexicanos Es que así son los proyectos y así los cambios. Con todo “Alma de hierro” solamente resultó un intento por ofrecer “novedades” y aunque fue bien recibido en México, a nivel internacional no caminó, quedando al final como un arriesgado “experimento” del que, tal vez, se saque interesantes conclusiones.

(*) rmanrique@elinformanteperu.com
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