TODA UNA DAMA Y EL REENCUENTRO CON LAS GRANDES PRODUCCIONES VENEZOLANAS

Lima, 11 Julio 2010, (Por: Richard Manrique Torralva / El Informante Perú).- “Toda una dama” que emite Frecuencia Latina en sus capítulos finales, es una telenovela que tiene los estándares de las clásicas producciones venezolanas: una buena historia, interesantes momentos, una buena puesta en escena, además de personajes atractivos. En suma un grato reencuentro con las grandes producciones que antaño nos ofreciera la televisión venezolana. Y más, ahora que son escasas las producciones que llegan del país llanero. Recordemos que Radio Caracas Televisión (RCTV), tuvo la desgracia de ser incómoda para el poder político de turno y fue sacada del aire de la señal abierta.

Es por ello que, después de su salida del espectro radioeléctrico RCTV adoptó el nombre de RCTV Internacional regresando la señal del canal pero esta vez vía suscripción de cable produciendo exitosas telenovelas como: “Mi prima Ciela” (otra interesante producción que vemos por el Internet), “Toda una dama”, “Calle luna calle sol”, que eran adaptaciones de “Elizabeth”, “Señora” y “Marielena”, respectivamente, las cuales han tenido un gran éxito en la televisión venezolana pese a que estas telenovelas solo son transmitidas vía suscripción de cable.

Sin duda todo un logro porque fue la primera producción que realizó RCTV después del cierre y además no fue transmitida en señal abierta. Pese a todo, logró salir adelante, toda vez que esta producción logró venderse a varios países merced a su convenio con Telefutura. Es cierto con regulares resultados. Y es que al igual que “Hasta que el dinero nos separe” (Televisa-2009), así su éxito no haya sido masivo, no quiere decir que no le encontremos grandes atributos a esta producción. En el Perú se emite en el horario de la tarde con regular aceptación.

“Toda una dama” es una telenovela producida en el 2007 por RCTV Internacional, un remake de "Señora", original del escritor José Ignacio Cabrujas y transmitida por la misma cadena en el año 1988. La versión de 2007 fue reescrita por Iris Dubs.

LA HISTORIA

La vida de Valeria Aguirre (Cristina Dieckmann) no ha sido todo color de rosa. Creció como una huérfana, encarcelada por un robo menor. Injustamente perdió siete años de su vida, por culpa de Miguel Reyes, (Ricardo Álamo). Cuando decide vengarse del hombre que le desgració la vida, termina enamorándose perdidamente de él. Y es que, Miguel Reyes el abogado que para el caso de Valeria pertenece al olvido, ella no puede olvidar. Mientras tanto, Imperio Laya (muy bien Nohely Arteaga), es una mujer poderosa, irresistible y sin escrúpulos que esconde un secreto producto de su triste pasado. En su juventud fue presa fácil de los vejámenes y la lujuria de Eloy Castro (José Mantilla) quien la embaraza y luego le hace creer que su hija ha muerto. Producto del abuso y las humillaciones, Imperio Laya cambia y se vuelve dura, prepotente y amargada por la hija que ella cree fallecida y que no es otra que Valeria Aguirre, quién luego de salir de la cárcel es cuidada por las hermanas Engracia (Esperanza Magaz) y Encarnación Romero (Ana Castell). Engracia sabe la verdad y le pide a su hermana que le cuente a Imperio que su hija vive, pero Imperio no le cree y por el contrario, la saca a empujones de su mansión creyendo que la mujer es una vulgar estafadora. Sin embargo, la vida de Valeria e Imperio se cruzarán inexorablemente cuando ambas se disputen el amor de Miguel. Ahora, capaz y dispuesta a todo por conseguir lo que quiere, Imperio no parara hasta conquistar a Miguel Reyes, pero Valeria es un obstáculo para ella. Mientras tanto, Ignacio Caballero (Roberto Messuti) el amante de Imperio la deja por seguir al objeto de su deseo Valeria. Abandonada por Ignacio y despreciada por Miguel, la furia de Imperio será salvaje y Valeria lo perderá todo, todo menos su dignidad su arma para convertirse en toda una dama que la llevara a descubrir la verdad de su misterioso pasado. La furia las mentiras y resentimiento causados por la sed de venganza los llevaran a todos, a dar giros inesperados en esta historia de amor y tristezas que lleva al enfrentamiento entre madre e hija, sin saberlo, por el amor de un hombre.

INTERESANTE REMAKE

De alguna manera el guión de José Ignacio Cabrujas está inspirado en el libro del escritor venezolano Rómulo Gallegos y allí radica su parecido con “Doña Bárbara”, que tuvo innumerables versiones. La última de ellas fue la producida por Telemundo que tuvo un irregular paso en el Perú. José Ignacio Cabrujas se inspiró en la obra de Rómulo Gallegos para realizar su propia versión. Tal como, por ejemplo, en el guión de “Rubí” escrita por Yolanda Vargas Dulché y que es inspirada, en muchos pasajes, a “Teresa” original de Mimí Bechelani.

“Señora” (RCTV-1988) fue protagonizada por Caridad Canelón, Carlos Mata además de Flavio Caballero y Maricarmen Regüeiro. Esa versión fue muy exitosa en Venezuela y en varios países más. Aquí en el Perú su éxito fue mediático. Eso sí, la telenovela sirvió para que Maricarmen Regüeiro obtuviera una muy buena popularidad que la llevó a estelarizar, tiempo después, Amanda Sabater (RCTV-1989), que fue de gran éxito en el Perú, además de “Natacha”, (RCTV- Panamericana Televisión- 1991), un éxito indiscutible en nuestro país, pero un enorme fracaso a nivel internacional. Pero volvamos a “Señora”, el éxito de esta telenovela en Venezuela sirvió para que, años después, esa misma producción tuviera su versión mexicana a través de Azteca Televisión, que no pasó de ser un éxito de sintonía local, más no internacional, producida por Alejandra Hernández y Humberto Zurita y protagonizada por Julieta Egurrola, Fernando Ciangherotti y Aylín Mújica. (En el Perú ni se vio esta producción). Posteriormente Azteca volvió a realizar otra versión que no tuvo el éxito esperado.

Es que “Señora” era un guión diseñado para ser protagonizado por un elenco multiestelar que posibilite, no sólo la atracción del público sino que saque adelante una trama fuerte y desgarrada que llegaba al límite del drama y la intriga, a partir de los enfrentamientos entre Constitución Méndez (Caridad Canelón) y Eugenia (Maricarmen Regüeiro).

Esta nueva versión, tiene la particularidad de ser mejor adaptada y con un buen desempeño actoral. La inclusión de algunos nuevos personajes y el agregarle algunos costumbrismos venezolanos (como el implorar a clásicos “santicos” pueblerinos), no sólo permitía darle un nuevo giro a la historia, sino innovar un guión que mantenía, en esencia, el clásico formato del original.

HISTORIA QUE CAUTIVA

La historia de “Toda una dama” es el clásico enfrentamiento entre madre e hija plasmada en “Doña Bárbara”, pero llevada a la ciudad. Ya no en el campo. Imperio Laya es el prototipo de la mujer dura e implacable que la vida convirtió. Valeria, es la hija que no tuvo nada, que caminó sin rumbo, entre la delincuencia y el hambre. El encuentro entre estas dos mujeres marca el inicio de una trama que interesa por la intriga que se va tejiendo alrededor de ambas.

“Toda una dama” se refuerza, también, por sus atractivas historias paralelas que posibilitan enfrentamientos y ambiciones que conllevan a lograr el interés del televidente. Además, la actuación de Nohely Arteaga permite una mejor concepción de la imagen de aquella mujer que la vida cambió.

Es cierto, no estamos ante una Marina Baura, quién cuando personificaba a una mala en potencia rompía todos los esquemas, pero Nohely está fabulosa cuando tiene que ponerle fuerza a su personaje y cuando tiene que enfrentar a Valeria.

El guión es por demás, mejor estructurado, que el original. Recordemos que “Señora” en muchos capítulos perdía fuerza en su narrativa al incidir demasiado en el romance de los personajes. Tal vez por eso decayó ostensiblemente en el Perú, cuya emisión en nuestro país empezó bien, pero por su alargada trama terminó por desdibujarse y decaer en el interés del televidente.

No por ello, debemos destacar el gran auge que tuvo en su país de origen y en otros mercados más que la llevaron a ser considerada como una de las telenovelas más recordadas por muchos.

Sin embargo, “Toda una dama”, luce más ágil en su narrativa debido a que, en varios pasajes el factor sorpresa cambia el giro de la trama y la hace atractiva.

Ni Cristina Dieckmann, Ricardo Álamo ó Roberto Messuti hacen que podamos olvidar a los protagonistas originales. Pero ello no importa, porque la trama y la actuación de Nohely Arteaga hacen que la historia interese.

La presencia de las hermanas Engracia y Encarnación Romero (la gran Esperanza Magaz y Ana Castell) constituyen el lazo que unirá a Valeria con Imperio. En la versión original el peso, de esta parte de la historia, la tenía la gran Amalia Pérez Díaz. No obstante, aquí Engracia fallece y se convierte en “la santa” de la historia cuyos milagros la convierten en un ser venerado por los protagonistas. Son uno de esos costumbrismos siempre presente, mayormente, en las producciones venezolanas. Al igual que “San Grillito”, ese pequeño niño de 12 años, fallecido, que es objeto de veneración de La Cumbamba, (Relu Cardozo). Estos personajes nos permite recordar grandes “santos” que ofreció las telenovelas venecas como aquel coronel que era objeto de veneración de la gran Eva Blanco en “El sol sale para todos” (Venevisión-1987).

La inclusión de estos personajes, no incluidos en la original, da origen a buenos momentos como la escena en que La Cumbamba, convertida en médium de “San Grillito”, le dice a Imperio, que su hija vive y es Valeria o el momento en que Engracia implora al santísimo que le permita realizar el milagro para que Ignacio Caballero se cure de esa terrible enfermedad que lo llevaría a la muerte. Esta última parte, aunque no se parece en mucho a la trama de esta historia, nos hizo recordar, por la concepción y lo detallado de la escena, al momento en que doña Josefina Pardo Figueroa (Lucia Irurita), fallece de un ataque al corazón, sola y sin nadie que la auxilie y solamente llega a pedir perdón, “desde el más allá” a la mujer a quien siempre criticó, Generosa Gómez (la gran y recordada Noemí del Castillo), en uno de los mejores momentos de “María Emilia, querida (Perú-1999).

Es que estos personajes, más allá de lo inverosímil o irreal, que sean, bien conceptuados y trabajados al detalle refuerzan la historia y la hacen interesante.

APLAUSOS PARA RCTV

“Toda una dama” cuenta además con un destacado vestuario y unas atractivas locaciones. Esta producción, ha sido desde el inicio, al igual que su predecesora, una telenovela clásicamente perfecta, gracias a su buen libreto, dirección y producción y a un maravilloso casting de esos que últimamente no se ven mucho en televisión. La estupenda actuación de Nohely Arteaga posibilita que Christina Dieckmann crezca en su personaje, sobretodo, cuando ambas se juntan, dentro de sus peleas, intrigas y odios.

Es de destacar, también, las actuaciones de José Quijada como Calixto Rincón, Laura Chimaras como Ashley Rincón y la bella Abril Schereiber como Alejandra Trujillo Laya. Además del pequeño Gabriel Mantilla como Daniel Reyes Rincón, quien con su actuación, nos hizo rememorar a todos aquellos pequeños actores que ofreció Venezuela en mucha de sus producciones y que la volvieron tan característico dentro de sus telenovelas. Mención aparte merece Guillermo Dávila como Juan José Reyes "JJ", a quién los peruanos no veían en mucho tiempo. Hoy ya pintando canas caracteriza papeles de padre y abuelo en Venezuela.

Un detalle a tomar en cuenta es que el guión, muy sutilmente se permite algunas licencias dentro de su trama que tienen que ver con la realidad. Y ella, la encontramos en el momento en que Marilin Monroy (Sandra Martínez) le pregunta a Lennin Marques (Alfonso Medina) por la situación del país y él a manera de “broma” le dice “el gobierno ha caído”.

Es que, sin duda, la telenovela tiene todo para ser catalogada como una gran producción, toda vez, que la adaptación de Iris Dubs brilla por la mezcla de mentiras, confabulaciones y resentimiento causados por la sed de venganza de su protagonista principal y por haber detallado eficientemente esos giros inesperados dentro de la vida de los personajes.

Destacamos también el tema principal de la telenovela “En mi segundo intento” interpretado por Reinaldo Alvarez.

Finalmente el aplauso va para RCTV porque a pesar de los obstáculos, ha producido una telenovela que tanto añorábamos de Venezuela. Recordemos que desde hace mucho tiempo ya no se exportan producciones del país llanero. Todos sabemos a que se debe. No obstante “Toda una dama” nos ha permitido reencontrarnos con lo mejor de la televisión venezolana. Algo que no se veía en años. Una historia donde el romance, la intriga y el misterio venían de la mano con las eficientes actuaciones de los grandes talentos que tiene y tuvo Venezuela y eso, al parecer, no se ha perdido.

Sin duda, “Toda una dama” es una de las gratas sorpresas de esta temporada y aunque sea emitida en el horario de la tarde. Es, lejos, mejor que “Los Victorinos” (Telemundo-2009) y hasta más completa que “¿Donde está Elisa?” (Telemundo-2010) que ya se desdibujo totalmente por apartarse del emocionante guión chileno. Y es que, pese a todo, esta producción venezolana es una de las mejores producciones emitidas en el Perú en lo que va del año.

(*) rmanrique@elinformanteperu.com
www.elinformanteperu.com