HASTA QUE EL DINERO NOS SEPARE: MEMORABLES PROTAGONICOS
Lima, 16 Mayo 2010, (Por: Richard Manrique Torralva / El Informante Perú).- "Hasta que el dinero nos separe" tuvo un principal motivo para seguirla con interés. El atractivo complemento actoral de sus protagonistas que crearon un nuevo estilo dentro del clásico formato telenovelero, cuyos televidentes estamos tan acostumbrados a observar los mismos clichés de siempre. Pero este amor atípico, si bien se consolidó localmente en México, tuvo también algunos adeptos en otros países que la vieron a través del cable. El romance plasmado por sus protagonistas constituyó un referente de fuerza y plasmó la consolidación de esta producción.
Pues bien, llega a su final, en México, una de las producciones que unió a la comedia costumbrista con el romance apasionado. Y es que, si la obra del autor colombiano Fernando Gaitán fue tan exitosa en México no sólo fue por su atractiva adaptación, ya que ni el mejor guionista la pudo haber realizado mejor, sino hubiera tenido a su lado a un buen grupo de actores protagónicos que terminaron apoderándose de la historia, a pesar que los capítulos finales fueron de lo más trillados e insulsos predominando, lo que acá en el Perú realizan nuestros productores cuando la telenovela o serie es rentable, como es el hecho de aumentar los capítulos en extenso y colocar, muy sutilmente, menciones publicitarias con que seguir llenando las arcas monetarias del consorcio que la produce. Algo justificable, bajo todo punto de vista, pero que le va quitando sentido a una trama que por su farsa tenía muchos momentos en que los problemas se desenredaban en forma tan simplista e ilógica que terminó resultando ser una comedia sencilla, pero muy romántica que se consolidó por el tremendo aporte de Itatí Cantoral y Pedro Fernández que, como muy pocas veces ha sucedido en el mundo de las telenovelas, tuvieron casi el 90 por ciento de “culpa” que esta telenovela sea un éxito en su país de origen.
CUESTIÓN DE RATING
Pues bien, llega a su final, en México, una de las producciones que unió a la comedia costumbrista con el romance apasionado. Y es que, si la obra del autor colombiano Fernando Gaitán fue tan exitosa en México no sólo fue por su atractiva adaptación, ya que ni el mejor guionista la pudo haber realizado mejor, sino hubiera tenido a su lado a un buen grupo de actores protagónicos que terminaron apoderándose de la historia, a pesar que los capítulos finales fueron de lo más trillados e insulsos predominando, lo que acá en el Perú realizan nuestros productores cuando la telenovela o serie es rentable, como es el hecho de aumentar los capítulos en extenso y colocar, muy sutilmente, menciones publicitarias con que seguir llenando las arcas monetarias del consorcio que la produce. Algo justificable, bajo todo punto de vista, pero que le va quitando sentido a una trama que por su farsa tenía muchos momentos en que los problemas se desenredaban en forma tan simplista e ilógica que terminó resultando ser una comedia sencilla, pero muy romántica que se consolidó por el tremendo aporte de Itatí Cantoral y Pedro Fernández que, como muy pocas veces ha sucedido en el mundo de las telenovelas, tuvieron casi el 90 por ciento de “culpa” que esta telenovela sea un éxito en su país de origen.
CUESTIÓN DE RATING
"Hasta que el dinero nos separe" es la versión mexicana de la telenovela colombiana "Hasta que la plata nos separe" que fue una producción muy exitosa en Colombia, pero desapercibida a nivel internacional. En el Perú se vio el año pasado esta producción protagonizada por Víctor Hugo Cabrera como Rafael Méndez Rengifo y Marcela Carvajal como Alejandra Maldonado. La actriz colombiana es muy conocida en varios países por haber participado en "La venganza" (Telemundo-2002). En nuestro país, por ejemplo, ATV programó la versión colombiana, sin pena ni gloria, en el horario estelar de las siete de la noche y no tuvo la acogida necesaria.
Posteriormente, América Televisión presentó también esta versión mexicana que, en tiempo record, terminó siendo sacada del aire con tan sólo 5 capítulos emitidos siendo reemplazada por "Corazón salvaje" que finalmente resultó una dura competencia para "Lola calamidades", la indiscutible líder del horario de las 3 de la tarde. Sin embargo “Corazón salvaje” de ninguna manera pasó desapercibida en dicho horario. Por ello, ahora que ya entra a sus capítulos finales, se anuncia “Soy tu dueña” que será dura rival para “Lolita Carrero” papel personificado por Danna García, que luego de “Un gancho al corazón” se consolida otra vez en el gusto de los peruanos.Y es que por antecedentes sabemos que muy pocas han sido las comedias mexicanas que han sido aceptadas mayoritariamente a nivel internacional. Tenemos el caso de "La fea más bella" (Televisa-2008), que sucumbió en el Perú a pesar de lograr ser atractiva en otras partes del mundo. Igual sucedió con "Un gancho al corazón" que en nuestro país logró llegar hasta su capitulo final, pero con poco promedio en el rating.
Pero ello no sólo es potestad de México. Allí tenemos a “Los Roldán” (Telefé-Argentina- 2003) que fue adquirido por muchas televisoras todo porque el rating en su país de origen fue bárbaro, pero ninguna de sus adaptaciones constituyó un éxito de sintonía como para llamarlo clásico. Igual podemos decir de “Las juanas” (RCN-Colombia-1998) adaptado hasta la saciedad, pero no pasó de ser un éxito local. En el Perú, también pasa lo mismo con las producciones del productor Efraín Aguilar, tituladas “Mil oficios” (Panamericana Televisión-2004) y “Así es la vida”, (América Televisión- 2008), un suceso localista, por su trama costumbrista, cómica y casera, pero que difícilmente gustaría en el extranjero.
Es que, la gran desventaja de este tipo de comedias es que resultan tan atípicas y localistas que, a veces, no logran gustar al grueso del público internacional. Recordemos que “Hasta que el dinero nos separe” no camina tampoco en muchos otros países. Pero ello no quiere decir que no le encontremos más de un atributo a esta producción mexicana que es un remake de la colombiana "Hasta que la plata nos separe escrita por Fernando Gaitán, Lina María Uribe y Andrés Burgos y producida por RCN Televisión entre 2006 y 2007.
HASTA QUE EL DINERO NO SEPARE: LA HISTORIA
Rafael Medina (muy bien Pedro Fernández), es un modesto y joven comerciante que vende de todo: lociones, licores, lo que sea con tal de mantener a su madre y a su hermana. Una desafortunada noche, al venir en su viejo carro llamado "El pantera", de una desastrosa cita de negocios, saca accidentalmente de la carretera a un lujoso carro último modelo, que rueda por un abismo profundo. Tras dudarlo mucho, Rafael decide ir en auxilio del accidentado conductor, y se encuentra con una bella mujer llamada Alejandra Álvarez del Castillo, (excelente Itatí Cantoral), que está destrozada y delirante. La lleva a una clínica: Y aquí su vida sufre un giro total e inesperado, que lo hará cuestionarse si valió la pena sacarla de allí y salvarle la vida.
Al llevarla a la clínica, la policía lo pone preso por presentarse con un herido de sangre. Fuera de eso, la mujer, en la poca lucidez que le queda, alcanza a delatarlo. Rafael debe, pues, enfrentar un infierno legal y económico. Alejandra sufre múltiples y graves fracturas en todo el cuerpo. Estaba a punto de casarse con un distinguido y temido abogado, (Víctor Noriega), y el accidente estropea la boda. Perdió todos los costosos preparativos, el club, la cena, los arreglos florales, el crucero por Hawai; su carro es declarado pérdida total, y no lo cubre el seguro en su totalidad; como si fuera poco, le hacen efectiva una cláusula de incumplimiento por no presentarse a la firma de las escrituras de su futuro apartamento, pierde negocios importantes, por lo que constituye la ruina total para ella. Y la convalecencia la aleja de su labor ejecutiva por un mes, ocasionándole grandes pérdidas. Debe entonces someterse a una delicada operación con terapia de rehabilitación en los Estados Unidos. Ella no tiene cómo pagar los daños, pues su familia, aristocrática y muy pudiente en el pasado, atraviesa por serios problemas económicos y tiene todos sus bienes embargados.
Rafael llega a un acuerdo con el novio de Alejandra. Le pide que lo deje salir de la cárcel a cambio de pagar el dinero que él jamás ha visto junta en toda su vida, y que jamás se le pasó por la cabeza algún día tener que reunir. El convenio es muy sencillo: Alejandra pide un préstamo bancario por ese dinero, (pues a él jamás le prestarían un peso en un banco), y él se compromete a pagarlo durante tres años, a razón de 36 cuotas mensuales de ciento cincuenta mil pesos de pesos, cifra absurda si se piensa que en los mejores meses de su vida, apenas ha logrado ganar 5 mil pesos.
Sin estudios universitarios inicia una carrera loca por hallar un trabajo que le ofrezca más de seis millones de pesos. La ciudad es exigente y como es de suponer, no lo logra. Sin embargo, hay otra oportunidad. Esta vez y aunque odiándolo, será Alejandra quien emplee a Rafael en el concesionario de carros: "Auto siglo" para el que trabaja.
Los dos empezarán a trabajar juntos, en medio de un gran infierno generado por las presiones económicas y por los reproches de ella debido al accidente. Rafael trabajará sin tregua las 24 horas del día, los siete días de la semana, bajo el látigo implacable de la licenciada Alejandra. Los dos entienden que deben soportarse por un tiempo, "hasta que el dinero los separe". Es una relación de odio, pero uno depende del otro, comparten mucho tiempo y muchas aventuras juntos, y, sin quererlo, vivirán aventuras insospechadas que harán que su relación de un giro de 180 grados. Desde entonces nace el amor entre ellos.
La versión de Televisa es producida por Emilio Larrosa y protagonizada por Itatí Cantoral y Pedro Fernández, con la participación antagónica de Luz Elena González (Vicky, "La pajarita") y Víctor Noriega. En el elenco también figuran Carmen Salinas, Sergio Corona, Harry Geithner, Frances Ondiviela y Carlos Cámara.
PERFECTOS PROTAGONICOS
Al llevarla a la clínica, la policía lo pone preso por presentarse con un herido de sangre. Fuera de eso, la mujer, en la poca lucidez que le queda, alcanza a delatarlo. Rafael debe, pues, enfrentar un infierno legal y económico. Alejandra sufre múltiples y graves fracturas en todo el cuerpo. Estaba a punto de casarse con un distinguido y temido abogado, (Víctor Noriega), y el accidente estropea la boda. Perdió todos los costosos preparativos, el club, la cena, los arreglos florales, el crucero por Hawai; su carro es declarado pérdida total, y no lo cubre el seguro en su totalidad; como si fuera poco, le hacen efectiva una cláusula de incumplimiento por no presentarse a la firma de las escrituras de su futuro apartamento, pierde negocios importantes, por lo que constituye la ruina total para ella. Y la convalecencia la aleja de su labor ejecutiva por un mes, ocasionándole grandes pérdidas. Debe entonces someterse a una delicada operación con terapia de rehabilitación en los Estados Unidos. Ella no tiene cómo pagar los daños, pues su familia, aristocrática y muy pudiente en el pasado, atraviesa por serios problemas económicos y tiene todos sus bienes embargados.
Rafael llega a un acuerdo con el novio de Alejandra. Le pide que lo deje salir de la cárcel a cambio de pagar el dinero que él jamás ha visto junta en toda su vida, y que jamás se le pasó por la cabeza algún día tener que reunir. El convenio es muy sencillo: Alejandra pide un préstamo bancario por ese dinero, (pues a él jamás le prestarían un peso en un banco), y él se compromete a pagarlo durante tres años, a razón de 36 cuotas mensuales de ciento cincuenta mil pesos de pesos, cifra absurda si se piensa que en los mejores meses de su vida, apenas ha logrado ganar 5 mil pesos.
Sin estudios universitarios inicia una carrera loca por hallar un trabajo que le ofrezca más de seis millones de pesos. La ciudad es exigente y como es de suponer, no lo logra. Sin embargo, hay otra oportunidad. Esta vez y aunque odiándolo, será Alejandra quien emplee a Rafael en el concesionario de carros: "Auto siglo" para el que trabaja.
Los dos empezarán a trabajar juntos, en medio de un gran infierno generado por las presiones económicas y por los reproches de ella debido al accidente. Rafael trabajará sin tregua las 24 horas del día, los siete días de la semana, bajo el látigo implacable de la licenciada Alejandra. Los dos entienden que deben soportarse por un tiempo, "hasta que el dinero los separe". Es una relación de odio, pero uno depende del otro, comparten mucho tiempo y muchas aventuras juntos, y, sin quererlo, vivirán aventuras insospechadas que harán que su relación de un giro de 180 grados. Desde entonces nace el amor entre ellos.
La versión de Televisa es producida por Emilio Larrosa y protagonizada por Itatí Cantoral y Pedro Fernández, con la participación antagónica de Luz Elena González (Vicky, "La pajarita") y Víctor Noriega. En el elenco también figuran Carmen Salinas, Sergio Corona, Harry Geithner, Frances Ondiviela y Carlos Cámara.
PERFECTOS PROTAGONICOS
La telenovela crece con el correr de los capítulos por el gran feeling que tiene su pareja protagónica que no necesita otro tipo de historias paralelas porque juntos forman un dúo atractivo y hasta sorprendente.
Recordemos que varios fueron los actores que se barajaron para esta producción. Los nombres iban desde Chayanne hasta Eduardo Santamarina, pero dudamos mucho que "Hasta que el dinero nos separe" hubiera caminado tan bien sino estuviera Pedro Fernández, quien luce perfecto en un rol casi hecho para él.
Y es que la diferencia entre una comedia de este tipo y un drama, radica en que el actor no necesariamente tiene que ser un galán en potencia, atractivo y musculoso. Aquí lo que se necesita es un actor que trate de sortear esa valla que el tiempo ha colocado con el correr de la historia de las telenovelas en la que el galán tiene que ser de cabellera ensortijada, polo pegado que resalte su musculatura y una sonrisa angelical.
Han sido muchas las producciones que han "disfrazado" su irregular producción colocando actores atractivos, lo que les ha dado tremendo resultado porque el público (en su mayoría, femenina y joven) se "apasiona" por sus galanes favoritos, muchos de ellos sin poco talento actoral que terminaban siendo una cara bonita y nada más.
Es así que el guión era dejado de lado en muchas producciones que triunfaban en el rating más por sus atractivos galanes que por la historia en sí.
Sin embargo con la comedia romántica, se requiere más talento que carita bonita. Se necesita, un actor que no solamente sea atractivo sino que saque adelante una farsa que, puede sucumbir sino existe el complemento ideal (talento y carisma) que refuerce y consolide, cada escena y hasta cada detalle, que provoque reír, llorar o suspirar al lado de una pareja que puede ser muy dispareja, pero puede resultar altamente efectiva, como sucedió con esta producción. Y eso también depende del productor y de su grupo de trabajo.
Dentro de los actores con ese tipo de características recordamos mucho a Rafael Banquells, notable como "Gutierritos" (Televisa-1958), tal vez el referente mayor, de un personaje poco atractivo cuya presencia encajaba perfecto para dicho papel, que no necesitaba derrochar guapeza sino intelecto en las pantallas, ante un drama que quería mostrarlo como un perdedor y no como un galancete ganador. Ni que decir de Enzo Viena (Nino- Panamericana Televisión- Perú-1973), un personaje de barrio, popular y con cara de buena gente que ayudaba a los más necesitados y que termina enamorándose de la buena de “Bianca”. Más en la actualidad, encontramos al "negro" Raúl Araiza personificando a otro galán de barrio, malcriado, posero, vulgar, pero encantador y atractivo a través de su personaje de “Beto” en "Un gancho al corazón" (Televisa-2009).
Tampoco podemos olvidar dentro de ese grupo, ahora que el consorcio mexicano emite "niña de mi corazón" (Televisa-2010) que podemos ver a través del cable y que no es otra cosa que un remake argentino creado por Abel Santa Cruz, cuya mejor versión, incluso a nivel internacional, fue la producción peruana "Me llaman Gorrión" (Panamericana Televisión-1974) donde Daniel Lugo personificó a otro tipo de personaje de barrio "El lechuga" que terminó apoderándose del gusto popular de la época. Incluso muchos hasta añoraban que "Lechuga" se quede con la niña que se convertía en hombre (Gorrión). También incluimos a Enrique Rocha por su personaje de "villano de barrio" un holgazán y bueno para nada en "Marcha Nupcial (Televisa-1977) y a Eduardo Serrano como el chofer de pueblo que sufre por amor en la versión original de "Esmeralda" (Venevisión-1970).
Es que, mediante estos ejemplos, vemos que este tipo de personajes salen adelante gracias al carisma e intelecto que poseen en pantalla. Es por ello que Pedro Fernández termina por convencer en "Hasta que el dinero nos separe". Su personaje de "Rafael Medina" le debe mucho a la fuerza interpretativa que le pone el actor a la historia.
Hay que verlo bailar, aunque eso ya lo vimos realizar eficientemente a Humberto Zurita en "Encadenados" (Televisa-1986), hasta verlo imponer el "irai, rai, rai", el gritar "el rafa, rafitaaa" o encontrarlo como un bobo inocente y un enamorado apasionado, para saber que el rol es para él.
Pero, si Fernández gusta es por el complemento que tiene a su lado y es que Itatí Cantoral luce adorable como "Alejandra Álvarez del Castillo". Tremenda actriz que se consolida en un rol divinamente adecuado para ella. Que encanto verla como villana y ahora como enamorada protagonista. Una actriz que demuestra lo que vale.
Y es que, muy pocas veces hemos observado que una historia principal no necesite de sus pares paralelas para explotar otras tramas. Porque tanto Rafael Medina como Alejandra Álvarez del Castillo no necesitaban a los empleados de "Auto Siglo" para que refuercen la trama. Todo lo contrario, ellos podían solitos y muchas veces poco importaba si aparecía un nuevo personaje (Doña Arcadia, Marian Celeste, Daniel Cepeda, entre otros). La historia les pertenecía sólo a ellos.
MEMORABLES MOMENTOS
Y es que lo mejor de "Hasta que el dinero nos separe" constituía los momentos en que ambos comienzan a relacionarse como empleado y jefe, lo que da paso a su relación sentimental. Hay grandes escenas en esta producción unido a casi antológicos diálogos, que fueron el soporte necesario para que la relación de estos personajes se imponga a sus competidores más cercanos. Lo mejor de la telenovela lo constituye el viaje a Playa Estrella donde la relación de estos personajes crece en interés merced a sus entrelazados y jocosos diálogos, a la par de la gran cortina ranchera que sella ese romance que termina por conquistar a los televidentes.
Porque, al igual que la historia de Maritza Agudelo (La hija del mariachi-RCN-2009), la historia de Fernando Gaitán se basa en sentimientos románticos que traspasan la pantalla. Los creadores de estas historias colombianas tienen la idea que el romance florece y se refuerza con las canciones rancheras mexicanas.
Vean las originales colombianas y entenderán que Larrosa solo sigue el lineamiento del guión cuyo romance florece al compás de algún tema ranchero. El mérito de Larrosa, en todo caso, radica en haber escogido a los personajes ideales para su historia y es que Pedro Fernández canta y encanta e Itatí ama y siente cada escena como si estuviera amando al verdadero "amor de su vida".
Es más, noten las escenas de amor entre ambos. Allí casi ni existen escenas de alcoba, ni mucho menos exagerados besos apasionados. Incluso, muchas veces, Pedro parecía besar con “desgano” a Itatí y eso se notaba a leguas. Hasta provocaban risa sus besos donde no existía mucho abrazo y pocas veces abrían los labios como otras parejas que describen exageradamente “su amor” (Sortilegio-Televisa-2009). Por ello que las murmuraciones de distanciamientos y peleas entre ambos estaban a la orden del día y eso se notó durante las premiaciones de TV Novelas donde cada uno agradeció por su lado. Sin embargo, con mayor razón es meritoria la participación de esta pareja porque de ser cierto esta suposición. Ambos lucían perfectos así “se odiaran”.
COMEDIA ROMANTICA
Lo cierto es que, "Hasta que el dinero nos separe" se consolidó por sus personajes centrales. La empresa "Auto Siglo" no fue el refuerzo necesario para crear otras atractivas historias paralelas. Aquí, por ejemplo, no estábamos ante un gran almacén como "La Primavera" donde los empleados tenían más de un problema (Barata de primavera-Televisa-1975), y que era casi un calco de lo que fue el Instituto de Belleza "Lucy Scala" (El amor tiene cara de mujer-Televisa-1971). Nada de eso teníamos al frente en esta producción. Porque sus personajes secundarios eran demasiado frágiles para captar la atención del público.
Recién pasando la mitad de la telenovela, Emilio Larrosa, al ver que la telenovela crecía y el rating era más que inmejorable le dio mejor vida al “Dandy”, “La Generala”, “Marino” y toda el grupo de personajes cuyos problemitas lucían, casi de relleno. Finalmente tuvieron su historia respectiva, pero que nunca resultó un referente mayor para una producción de este tipo.
LA MUSICA, OTRA VEZ, EL COLORIDO PERFECTO PARA UN GRAN ROMANCE
Ya lo hemos dicho en otros artículos, los guionistas colombianos gustan redondear sus historias con la música ranchera. Son fans del sentir charro. Y la historia de Gaitán no es la excepción. Aquí Larrosa, sólo escoge la música indicada para que su romance eche a andar. Pedro Fernández cantó el tema principal de la telenovela y aprovechó los temas de su última producción discográfica para promocionarlos dentro del guión. Con ello llegó al éxtasis total, porque el tema principal que lleva el nombre de la telenovela así como “Amarte a la antigua” fueron el complemento ideal para que su trama se agrande con el correr de los capítulos.
Y es que, al igual que "Café con aroma de mujer" (RCN-1994), "La hija del Mariachi" (RCN-2009) y "Hasta que la plata nos separe" (RCN-2007) por dar algunos ejemplos, los romances colombianos tienen como música de fondo a la ranchera mexicana.
Por ello, doblemente meritorio es la labor de Fernández porque también es un buen cantante y aquí nos brinda una selección de atractivas canciones que le dan soporte a la relación sentimental entre Rafael Medina y Alejandra Álvarez del Castillo.
Si esta versión gusta mayoritariamente en México, se debe mucho a los creadores colombianos, porque sus guiones tienen el sentir mexicano dentro de sus historias. Nosotros pensamos que Televisa es la más que indicada para hacer una versión mexicana de "La hija del mariachi" (RCN-2009), pero con un buen productor como, por ejemplo, Emilio Larrosa o Nicandro Díaz, que saben como adaptar una historia colombiana a su realidad.
CLÁSICO LOCAL
Esta producción mexicana es una comedia de tintes costumbristas donde el absurdo es el eje central de su historia. Aquí el drama es dejado de lado. Con decirles que muchos de sus problemas terminan en forma tan simplista que ello poco importa porque todos querían que “la licenciada” fuera feliz con su “Rafa” adorado.
Si bien, "Hasta que el dinero nos separe" resultó ser un clásico local, la telenovela resulta muy atractiva aunque no le vaya bien a nivel internacional. Es que la historia también tiene momentos flojos, sobretodo en sus primeros capítulos cuando la trama se centraba en los vendedores que, como decimos líneas arriba, recién tuvieron presencia casi al final de la telenovela, además que la relación como pareja de Alejandra y Rafael recién gusta cuando ambos comienzan a relacionarse como jefa y empleado hasta llegar al romance soñado.
Si la telenovela tiene su mérito es por Pedro e Itatí con notables performances que merecían un mayor suceso. Tal vez necesitaban que el guión tenga una historia más dramática y un refuerzo secundario de peso que lograra encandilar a los televidentes de otros países, más acostumbrados a temas más sentimentalones.
Hay varios momentos que los personajes agrandan la historia de Fernando Gaitán cuya obra parece ser una prolongación de la idea que Mónica Agudelo plasmó en "La hija del Mariachi”. De hecho Gaitán ofrece una clara referencia a dicha telenovela cuando Alejandra y Rafael entran a un bar donde los mariachis se ganan la vida entonando canciones y cuyo cantante quiere enamorar a Alejandra ante el enojo de Rafael que antes de irse a golpes con el muchacho interpreta una canción indicándole que su verdadero amor se encuentra en dicho bar.
Pero así como hay referencias colombianas, también Larrosa le “da chispa” a su exitosa trama y brinda “referencias memorables” como el que el elenco de la peluquería se burle de Eduardo Yáñez y su “Juan del Diablo" o cuando Alejandra (Itatí Cantoral) canta “Reloj” compuesto por su bohemio padre, Roberto Cantoral.
Así no camine “Hasta que el dinero nos separe” a nivel internacional, la historia resultó de lo más fresca y fue sumamente encantadora merced al gran talento protagónico que terminó demostrando que es una de las mejores parejas televisivas de los últimos años.
(*) rmanrique@elinformanteperu.com
www.elinformanteperu.com
Comentarios
Benito..
México DF 16-05-2010
L.M.G.