ANA CRISTINA: PRIMERA PRODUCCIÓN INTERNACIONAL DE ATV

"Culmina "Ana Cristina" un esfuerzo técnico de perfecto acabado unido a un grupo de talentosos actores que llevaron adelante esta historia que, como en toda trama, tiene sus altas y bajas. Lo cierto es que constituye el primer proyecto de ATV con miras a su internacionalización. Esperemos que logre su cometido por el bien de las producciones nacionales.

Lima, 21 Noviembre 2011, (Por: Richard Manrique Torralva / El Informante Perú).- Culmina "Ana Cristina", producción que resultó el primer despegue internacional que realiza el grupo ATV con bellos decorados, unas locaciones de primera y un buen grupo actoral que augura mejores productos en un futuro no muy lejano.

Ana Cristina está protagonizada por el galán argentino Segundo Cernadas y el debut protagónico de Karina Jordán. Cuenta con la participación de Mariela Alcalá, Carolina Cano y Lourdes Berninzon. Esta telenovela, producida por Rodolfo Hoppe, es la primera en realizarse totalmente en Alta Definición en el Perú.

LA HISTORIA

Soledad Pinto, (Karina Jordán de joven y Mariela Alcalá de adulta, en buena actuación), es una humilde campesina, quien queda embarazada de Anselmo Benavides (Rodrigo Sánchez Patiño de joven y Javier Valdes de adulto); pero él desconoce de esto y se casa con Victoria Aragón, (Alessandra Denegri de joven y Lourdes Berninzon, de buena actuación, de adulta), quien es la heredera de una gran empresa hotelera. Soledad se convierte en madre soltera y da a luz a Ana Cristina, (Karina Jordán), quien es criada por su tía Rosa, (Teddy Guzmán), la hermana mayor de Soledad, ya que ella decide viajar a Estados Unidos para trabajar. Anselmo y Victoria tienen dos hijas: Jimena (Una correcta Carolina Cano) y Maria Julia "Maju", (Gisela Ponce de León). Victoria y su madre, Regina, (Sonia Oquendo), planean asesinar a Soledad y a su hija para que deje de ser un estorbo en su matrimonio. Una noche, Rosa junto a su comadre y el bebé de ella escuchan las noticias y se enteran que Soledad "murió" en la frontera; luego, repentinamente, alguien incendia la casita en donde estaban. Rosa logra salvar a la pequeña bebé Ana, pero su comadre y el bebé de ésta mueren. Victoria y su madre gozan al creer que tanto Soledad como Ana están muertas, mientras Anselmo siente mucha tristeza al recordar a Soledad.

Veinte años después, Ana Cristina (Karina Jordán) se ha convertido en una muchacha bella y alegre que vive con su tía Rosa, quien ahora se llama Blanca, creyendo que ésta es su madre, junto al padre Clemente (Américo Zúñiga) y varios niños abandonados en una Casa Hogar. Un día, conoce a Gonzalo, (Segundo Cernadas), que posee una lujosa vida y es amado por Jimena Benavides, él se enamora de Ana, y ella de él; esto provoca la envidia de Jimena. Anselmo, al conocer a Ana, decide ayudarla con buenos sentimientos en todo lo que pueda ya que ella le hace recordar a Soledad; entonces la lleva a vivir a su casa. Ahí conocerá a los sirvientes James, Pepa y Benita, (José Luis Ruiz, Karla Medina y María Carbajal), que serán sus amigos pero también conocerá enemigos como el chofer Lucho, (Joaquín de Orbegozo) y la inestable Maju. Pero sobretodo, la llegada de Ana Cristina desatará el odio y la furia de Victoria, quien no descansará hasta destruirla. Mientras tanto, Soledad, ahora convertida en una mujer rica y llamada Eva Stuart, regresa al Perú con Claudio, (Fabrizio Aguilar), luego de haber vivido un pasado tormentoso en el extranjero, para buscar a su hija y a su hermana y cumplir su venganza.

ACERTADA PRODUCCIÓN CON UN GUIÓN MUY CONOCIDO

El que sigue "Ana Cristina" seguramente ha reparado que una hora antes se emite "Eva Luna" que coincidentemente tiene los mismos lineamientos de la telenovela peruana y que también ha entrado a sus últimos capítulos y por ende, son los más interesantes. Es que, al igual que en la producción de Univisión, todo parte de una tragedia, donde se conjuga el dinero, el poder, los asesinatos y la ambición. Al final se desenreda la historia con situaciones atractivas que interesan y atraen.

La gran diferencia radica en que mientras en "Eva Luna" la historia brilla por el gran desenvolvimiento de la mayoría de los actores. En "Ana Cristina", si bien las situaciones están cargadas de tensiones y sorpresas, el peso dramático asumida por la pareja Karina Jordán y Segundo Cernadas es poco atractiva, ambos carecen de una mejor expresividad ante cámaras, nunca asumen su verdadero rol dentro de la historia. La trama, aunque conocida hasta la saciedad, sale adelante por el buen desempeño de Mariela Alcalá y Lourdes Berninzon. Lamentablemente esta ultima fallece en los últimos capítulos con lo que las maldades de turno son asumidos por "su hija Jimena" interpretada por una Carolina Cano que luce mejor que Karina Jordán aunque todavía no tiene la experiencia necesaria para afrontar un rol tan trascendental.

En todo caso, lo mejor de “Ana Cristina” radica en su perfecto acabado técnico. Un mérito de ATV en no escatimar esfuerzo alguno. Sus escenarios naturales así como su muy buena imagen no tienen que envidiar a otras producciones de afuera. Ello se percibe desde los primeros capítulos de la historia. El incendio en la casa de Soledad es muy logrado. Se ha cuidado hasta el más mínimo detalle para que el producto presentado sea de primera. Y eso se percibe desde el arranque de la historia.

Lo cierto es que la telenovela carece de una mejor construcción de algunos personajes y unos mejores momentos de tensión que posibiliten el identificarse con la telenovela y seguirla con interés. La poca fuerza de los protagonistas hace que ese amor no se sienta ni se perciba. Karina Jordán es una actriz muy talentosa, pero no logra demostrarnos lo que es capaz de realizar a lo largo de muchos capítulos. Noten a la Jordán como la doctora Marcela Piqueras (Clave Uno, Médicos al Rescate- Frecuencia Latina-2009) y observarán lo atractiva que lucía cuando amaba y cuando sufría, gracias a esa bien estructurada historia que incluso posibilitaba el crecimiento de su pareja de turno en dicha historia, el actor Francisco Cabrera. Aquí nunca llega a convencer. Karina luce mejor cuando se une a Gonzalo Revoredo, que luce genial como el sujeto que disputa el amor al galán de turno, y hasta con el propio Michael Finseth quien en los primeros capítulos de la trama sorprende aunque nunca despega porque su personaje era solo un soporte para que el protagonista sienta celos y cause interés.

El problema radica en que la historia no tiene un refuerzo paralelo que ayude a la pareja protagónica a salir adelante. La historia que pertenece a Lorena Marshall interpretado por Rebeca Escribens agrada, al inicio, pero pronto llega a cansar por lo exagerado y redundante que resulta ese personaje. A la par que su final es de lo más simplista y sin un ápice de intriga que concite nuestro interés. El personaje de Escribens es muy parecida a Ximena Sermeño (Un Gancho al Corazón-Televisa-2009), la prima de Mauricio (Sebastián Rulli), Ximena es, al igual que Lorena, demasiado infantil y hasta alucinadora. Un perfil casi bufonesco e idiotizante, no obstante la buena caracterización de la actriz mexicana, Verónica Jaspeado lo convierte en útil a la trama porque a partir de allí se derivan algunas agradables situaciones. En cambio en “Ana Cristina” no sucede eso.

Ahora bien, el señalar que el guión es demasiado conocido no quiere decir que no se pueda realizar. "Ana Cristina" ha logrado casi 12 puntos en un horario muy competitivo y eso se debe a que su trama, aunque conocida, siempre es efectiva. Lo malo es que la historia carece de un mejor aporte en las tramas paralelas que la saquen de esa monotonía narrativa que se percibe a media novela donde ya uno puede fácilmente cambiar de canal porque sabe que sucederá con "Ana Cristina" y "Gonzalo". A estas alturas poco importa saber que sucederá con doña Rosa, con el padrecito Clemente puesto ahí para tener una referencia religiosa con que contentar a cierto público, pero que no aporta nada. Ni siquiera la historia de "Maju" Benavides parece atraer, ni mucho menos las promesas de amor del estirado mayordomo "James".

Aquí lo único que interesa es el enfrentamiento entre Mariela Alcalá y Lourdes Berninzon porque a falta de una mayor compenetración de los protagonistas, son estas actrices de reparto las que más sobresalen y logran que la historia levante en interés. Por otro lado, la llegada de "Cucuchi" Malpica del Pozo al juzgado donde desbarata el plan de Jimena constituye un agradable aporte del guión, pero con poco peso dramático. Es que mientras en otras historias abundan los excesos melodramáticos, (Triunfo del Amor, Televisa, 2011), aquí se extraña esos lados lacrimógenos y tensos, tan característico dentro de este tipo de historias.

Segundo Cernadas cumple su rol de galán mientras la tercera en discordia, Paloma Ugarte interpretada por Milene Vásquez, tampoco logra despegar como debiera por la poca fuerza interpretativa que se necesita en este tipo de personajes para lograr atraer audiencia.

En suma, "Ana Cristina" es el primer producto de exportación de ATV y tal parece que el objetivo está encaminado. Esperamos mejores propuestas de Rodolfo Hoppe. Su amplia experiencia lo respalda. A estas alturas, resulta crucial que la producción nacional sea más continúa para lograr el esperado despegue de nuestros productos.

(*) rmanrique@elinformanteperu.com
www.elinformanteperu.com