LA PATRONA: AMOR EN LAS MINAS
Lima, 01 Noviembre 2013, (Por: Richard Manrique Torralva / El Informante Perú).- ATV anuncia el estreno en Perú de "La patrona", nueva producción de Telemundo que ha resultado muy exitosa en el país del norte y del que hoy hablaremos luego de haber culminado sus transmisiones, hace unos meses atrás, en los Estados Unidos.
La patrona es una producción realizada en México, para la cadena Telemundo Miami y México Argos Comunicación. Constituye una adaptación de Valentina Párraga basada en la telenovela venezolana "La Dueña" de José Ignacio Cabrujas y Julio César Mármol. Está protagonizada por Aracely Arámbula y Jorge Luis Pila, con la participación antagónica de Christian Bach.
LA HISTORIA
Gabriela Suárez (Aracely Arámbula) es la única mujer que trabaja en la mina de oro que le da vida y nombre al pueblo de San Pedro del Oro. Gabriela es la hija del Tigre Suárez (muy bien Javier Díaz Dueñas), el minero más experimentado del lugar, pero, por ser madre soltera y mujer, sufre las burlas y abusos de algunos de los mineros. Su carácter fuerte la hace rebelarse contra esos a abusos.
Cuando tenía dieciséis años, Gabriela era amiga y se relacionaba con Fernando (Manuel Balbi), el hijo menor de Antonia Guerra (reapareciendo la siempre bella Christian Bach), La Patrona, para los habitantes de San Pedro del Oro, la mujer más poderosa y temida del pueblo. Gabriela no quiso aceptar una relación con Fernando Beltrán y éste, encapuchado, la violó. Gabriela no supo decir quién era su violador aunque en el fondo siempre lo sospechó.
Luego descubrió que estaba embarazada de esa violación y se fue a otro pueblo a casa de una tía. En complicidad con ésta y con su madre, allí tuvo a su hijo David (Patricio Sebastián). Cuando regresó a San Pedro, después de dos años, dijo que el padre de su hijo era alguien que la había engañado, dejándola embarazada y que este había desaparecido.
Su hijo David sufre en la escuela de las burlas y abusos de los hijos de los mineros por la condición de su madre. Gabriela vive luchando contra eso y contra su propio hijo que le reprocha que trabaje en la mina con los hombres.
El amigo y protector de Gabriela, el dueño mayoritario de la mina fallece. La mayoría de las acciones pasan a ser propiedad de su esposa, Antonia Guerra, que pronto sabemos es quién ha provocado su muerte, como la de su anterior esposo, para apoderarse de la mayoría de las acciones de la mina.
La Patrona, como llaman a Antonia, es una mujer temible y voluntariosa, que envía a buscar a su hijo mayor Alejandro Beltrán (Jorge Luis Pila), guapo y rico, para que se ocupe de la mina. Este es un soltero empedernido que no le gusta estar cerca de su madre y su hermano, pero que acepta enfrentar momentáneamente la dirección de la mina para evitar que se hunda en manos de su hermano Fernando, alcohólico e inútil.
El encuentro de Alejandro con Gabriela va a ser una sucesión de enfrentamientos y atracción que terminara en el surgimiento de un romance que choca con los planes de varios personajes que se van a oponer a esa relación, principalmente Antonia Guerra e Irene Montemar (Erika de la Rosa).
ALEJANDRO DUMAS Y SU CONTRIBUCIÓN A LA TELENOVELA
Uno observa "La patrona" y se le viene a la memoria momentos memorables de "La dueña" (Venezuela-1984) donde la similitud con este clásico de siempre, permanece en toda la trama de la historia protagonizada por Aracely Arámbula.
Es más, uno va "más allá" y al ver actuar a Christian Bach y Aracely Arámbula no puede dejar de evocar a Marina Baura, Doris Wells, Amanda Gutiérrez y Ada Riera en Venezuela. Amparo Rivelles, María Rivas y Ofelia Medina en México con papeles similares y acaso mejor interpretados que hacían temblar y odiar a la teleaudiencia en general.
Ahora bien, esta adaptación de Valentina Párraga referida a una obra de José Ignacio Cabrujas nos devuelve nuevamente al origen del relato mismo de la trama. La venganza, el ojo por ojo y la disyuntiva entre destruir a tus enemigos por el mal que te hicieron, a pesar que "el amor de tu vida" figura como primero en tu lista.
Sin duda, "La dueña" es el referente mayor. Sin embargo el mismo Cabrujas se inspiró en quien constituye un nombre importante para este tipo de historias plagadas de muerte, venganza y amor. Y ese es Alejandro Dumas quien a través de "El Conde de Montecristo" supo plasmar ese amor-odio del protagonista (Edmundo Dantés) quien concibe una venganza contra aquellos que le destruyeron su vida.
El libro de Dumas fue la inspiración para que Cabrujas se inspirara, a su vez, en "La Dueña". Incluso la propia Valentina Párraga intenta darle su lugar a este gran autor literario y le “rinde homenaje” dentro de su relato al colocar al personaje de Aracely el apellido Dantés a su nueva identidad como la millonaria Verónica, tras volver a San Pedro del Oro en busca de venganza.
Y es que, muchos han sido los guiones inspirados, de alguna manera, en esta obra de Dumas. Incluso en el Perú, en "La Perricholi" (América Televisión-2011) se incluyó parte de "El conde de Montecristo". La historia de aquel oprimido que escapa de prisión y luego regresa rico, lleno de garbo y elegancia, para vengarse de todos aquellos que lo traicionaron. De alguna manera, Edmundo Dantés, se volvió un referente importante para las telenovelas y series donde la justicia y venganza dentro de una historia de amor atrae a más de un televidente.
MUCHOS REFERENTES
Ahora bien, lo interesante en La Patrona, son los muchos referentes que tiene esta producción. Sin duda Valentina Párraga es una escritora que sabe su oficio, ayudada también por el gran cártel de actores internacionales que asegura sintonía.
Como ya lo hemos dicho, el primer referente en esta adaptación de Párraga está en el apellido del personaje de Aracely, Véronica Dantés, una clara alusión al personaje de la novela de Dumas (verdadero impulsor de este tipo de tramas). Ahora bien, el nombre real del personaje de Aracely es Gabriela Suárez, otra referencia a un clásico venezolano llamado "La Dama de Rosa" (RCTV-1986), cuya historia detrás de la producción es muy interesante y al que dedicaremos algunas líneas pronto, dentro de nuestra sección “La telenovela del recuerdo”. Esta producción protagonizada por Jeannette Rodríguez y Carlos Matta no tuvo éxito local en Venezuela, pero si a nivel internacional. En el Perú fue un éxito. La historia es también parecida al guión de Párraga, la venganza y la posterior reaparición de la víctima (Gabriela Suárez convertida en Emperatriz Ferrer) en busca de justicia.
Finalmente, la trama también constituye una historia de “amor en las minas”, algo que ya vimos en el guión de Fernanda Villeli en "Lucía Sombra" (Televisa- 1971) donde Ofelia Medina conquistó corazones como una invidente con muchos pretendientes dentro de un pueblo donde la extracción de minerales era el principal impulso económico en dicha región.
Como observamos, uno de los méritos de este guión es que estos referentes no cansan sino tienen mucho que ver en la concepción de la trama. Es cierto, prevalece el guión de "la Dueña", pero estos detalles no pasan desapercibidos y finalmente constituyen efectivos aportes que se ven con agrado dentro de la telenovela.
RELATO EFECTIVO
Con todos estos elementos ya reconocidos, uno observa "La patrona" y el saldo es positivo, bajo todo punto de vista. Aracely muestra progresos. Aún no está a la altura de las grandes de siempre, pero su experiencia la hace salir airosa. A pesar de ciertas exageraciones dentro del personaje interpretado. Por otro lado, también debemos darle la bienvenida a Christian Bach por esta reaparición dentro del mundo de las telenovelas. Es cierto, participó en varias producciones de TV Azteca, pero dicha televisora no tiene proyección internacional. Todas sus telenovelas han sido fracasos en el Perú y en otros países más. Por ello, volver a ver a la actriz en producciones de este tipo constituye toda una satisfacción. Su personaje no desentona, aunque pudo dar más.
El encuentro entre las dos grandes patronas de San Pedro del Oro, dentro de varios capítulos de la telenovela, así como en su capítulo final es más que satisfactorio. Es el encuentro de dos escuelas de actuación distinta. Le hizo bien a Aracely tener “un mano a mano actoral” con Bach.
Lástima que Jorge Luis Pila no es el galán a tomar en cuenta. El actor felizmente ya no es el clásico policía que siempre solía interpretar en varias producciones de Telemundo. Ahora es el galán de la trama. Su personaje es el típico sujeto, timorato y sin carácter, aunque no bien desarrollado por el actor. Lejos, inmensamente superior es Daniel Alvarado dentro de la versión original venezolana. Un actor menos agraciado que Pila, pero con una gran experiencia escénica que contribuía al desarrollo de muchas efectivas escenas dentro de la telenovela original venezolana.
La patrona tiene un relato inicial simple pero efectivo. El contar la historia desde sus inicios constituye un aporte efectivo para la concepción del relato. Un punto a favor son los diálogos en doble sentido y con mucha efectividad. La patrona dentro de este pueblo terminan siendo dos, ambas encarnadas como el bien y el mal. La telenovela va tomando cuerpo gracias a efectivas escenas cuya acción tiene momentos claves importantes como la muerte del patrón del pueblo, la fuerza del personaje del "Tigre" Suárez y las desgarradoras escenas a cargo de Gabriela y su paso por ese centro médico cuyo efectismo atrae audiencias por la buena narrativa del argumento en varios pasajes de esta producción.
La historia baja en intensidad a partir del regreso de Gabriela, quien se convierte en Verónica Dantés. La telenovela tiene altibajos cuando da paso al momento de la disyuntiva de la protagonista entre el amor y la venganza. Es allí donde se observa los poco afortunados momentos de Jorge Luis Pila quien nunca llega a convencer como galán. Uno, para este papel, de inmediato piensa en Enrique Álvarez Félix, José Bardina y, más en nuestros tiempos, en Fernando Colunga, acaso actores que saben cómo pueden desenvolver en papeles de este tipo.
La producción es de una factura impecable. Unas locaciones sencillas pero efectivas y una dirección de primer nivel. La historia termina atrapando al espectador. Felizmente la vuelta de Gabriela al pueblo es tratado con cierto realismo. El guión plantea la idea central del autor. "Un nuevo rostro para la protagonista que se supone la hace irreconocible ante sus enemigos". Sin embargo, aquí es tratado con mesura debido a que en nuestros tiempos nadie puede creer que una persona, supuestamente, muerta tenga su doble en algún lugar del mundo. Aunque, a estas alturas, ya el público podía creer cualquier cosa que le pongan en frente y es que, la historia ya había conquistado fieles televidentes que esperaban con agrado lo que el libretista pueda presentar. Finalmente todos deseaban ver a Gabriela consumar su venganza. Eso sí, el final de Antonia es muy parecido al que tuvo Christian Bach en su personaje de la telenovela, Vidas Robadas, (TV Azteca-2010), aunque ello es poco importante porque lamentablemente esta televisora mexicana no tiene buena sintonía a nivel internacional.
Es resumen, La patrona es una interesante historia producida por Telemundo y la productora mexicana Argos. Su trama complace por constituir una versión, más actualizada, de lo que alguna vez vimos en "La Dueña" donde se lucía Amanda Gutiérrez.
Los peruanos, pronto veremos esta telenovela a través de las pantallas de ATV. Un detalle más, esperamos que figure en horario estelar. Por ejemplo, en lugar de "Avenida Perú" (ATV-2013), que llega a su final. Su historia, lo merece. Sin duda una de las producciones a tomar en cuenta en este 2013.
(*) rmanrique@elinformanteperu.com
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